"Las brujas (de Roald Dahl)"
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La web oficial.
El argumento: Cuenta la conmovedora historia de un pequeño huérfano que, a finales de 1967, se va a vivir con su querida abuela a Demopolis, un pueblo de Alabama. El niño y su abuela tienen extraños encuentros con algunas brujas aparentemente glamurosas pero absolutamente diabólicas, así que ella decide quitarse de en medio y llevarse al chico a un hotel de lujo en la costa. Por desgracia, llegan exactamente al mismo tiempo que la Gran Bruja que ha reunido a sus compinches de todo el planeta, que van de incógnito, para llevar a cabo sus horribles planes.
Conviene ver: "Las brujas (de Roald Dahl)" rescata el espíritu del cuento del escritor y es el remake tres décadas después de la popular “La maldición de las brujas” (1990) de Nicolas Roeg. Robert Zemeckis parece que sigue sufriendo el desdén desde que se metió en terrenos de animación en capture motion y, a pesar de su errática carrera los últimos años, no se puede negar que ha logrado un conjunto vistoso, entretenido y satírico que funciona bien para un momento en el que hacen falta espectadores en las salas. Un conjunto barroco que funciona como divertimento sin muchas más pretensiones ya que su cierta falta de personalidad hará que no se convierta en una película recordable para las futuras generaciones. Lo más destacable es que el pulso y capacidad creativa de Zemeckis está por encima de lo trillado de la propuesta siendo destacable el haber llevado la Historia a los revueltos y segregacionistas años de finales de los 60 en Alabama (Estados Unidos), lo que le da un matiz interesante a la película conectando con las reivindicaciones raciales de hoy en día cuando una abuela y su nieto llegan a un hotel en el que se celebra una convención brujeril. Eso sí, a pesar de que es un entretenimiento familiar de lujo, con su crudeza y humor negro, la tecnología al servicio de Zemeckis no puede evitar la falta de magia en una película hecha de carril faltando la creatividad de la anterior versión. Guillermo del Toro, productor y coguionista, también parece más preocupado en cumplir el expediente y seguir punto por punto lo marcado por la compañía de Jim Henson que de ofrecer algo realmente estimulante aunque el final bebe más de la obra de Dahl que de lo que hizo Roeg. Eso sí, el reclamo no es otro que una Anne Hathaway glamurosa más cercana a “El hombre que ríe” (1928) que a la inolvidable Anjelica Huston con unos vestidos lucidores y un aire fantasmagórico estando acompañada también de Octavia Spencer y Stanley Tucci en el reparto. Digna pero sin chispa demostrando que lo digital no es mejor que el encanto artesanal.
Conviene saber: Adaptación de la novela de Roald Dahl, uno de los autores más versionados en el cine e icono de las historias infantiles e imaginativas.
La crítica le da un CINCO
