"La Llorona"

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El argumento: Con las palabras "si lloras, te mato" resonando aún en sus oídos, Alma y sus hijos son asesinados en el conflicto armado de Guatemala. Treinta años después, se abre una causa penal contra Enrique, un general retirado que estuvo al frente del genocidio. Pero el juicio es declarado nulo y él es absuelto, y el espíritu de La Llorona se libera para vagar por el mundo como un alma perdida entre los vivos. Por las noches, Enrique comienza a escucharla llorar. Su mujer y su hija creen que está sufriendo accesos de demencia relacionados con el Alzheimer. Ninguno de los tres sospecha que su nueva ama de llaves, Alma, planea infligir venganza para enmendar lo que para ella fue un juicio injusto.

Conviene ver: Jayro Bustamante vuelve a nuestras pantallas un par de meses después del estreno de "Temblores" (2019). En “La Llorona” el director sigue explorando la realidad de su país cerrando su particular trilogía del insulto a través de episodios de odio, represión y violencia, representado en su país por ser indio, ser homosexual o ser comunista, ahora a través de las consecuencias y los traumas generados por el genocidio ocurrido en Guatemala. Como en anteriores cintas del director hay cierto halo de tenebrismo que inunda una atmósfera opresiva en la que las imágenes son las que ofrecen su mayor significado más allá de cualquier desarrollo narrativo convencional. Un alma que deambula por el mundo de los vivos y sobre el tormento de los remordimientos añadiéndole toques de fábula, fantasía, esoterismo y oscuridad así como de rebelión indígena paranormal. Y es que el director explora el cine de género, a través de la leyenda de origen latino, para ofrecer un mensaje político a través de ese encierro familiar en el que éstos, la clase alta cómplice de todo lo sucedido por la dictadura militar, se enfrenta al espejo del deterioro de su moral ante la vileza de sus actos y frente a una clase machacada que, bien en la vida o en la muerte, sigue pidiendo justicia. Una analogía de lo ocurrido con Efraín Ríos Montt, condenado en 2013 por crímenes de lesa humanidad, y cuya réplica bordea la locura con las apariciones de esta figura de melena larga y referencias del terror oriental. Un trabajo poderoso pero irregular a la hora de abarcar todo lo que cuenta, con un mito fantasmal ya algo obvio (que incluso vimos en una cinta de la saga de "Expediente Warren" en 2019), pero que logra imprimir con fuerza la denuncia de su mensaje en una especie de karma que vuelve para imponer su ley en esta lucha de clases de opresores y oprimidos en su cita con la providencia. Sólo da la impresión de que esa aura que entronca el terror le hace perder profundidad al mensaje aunque no se le puede negar darle un tono original a este ejercicio de denuncia y revisionismo.

Conviene saber: Representante de Guatemala para el Oscar 2021 a la mejor película internacional.

La crítica le da un SEIS