In Memoriam: Olympia Dukakis, hechizo interpretativo
Querido Teo:
A los 89 años ha fallecido Olympia Dukakis, actriz norteamericana de origen griego que se convirtió en una secundaria imprescindible a finales de los 80 y primeros 90. Su carisma y vis cómica, además de su talento para el drama, le hizo ser una robaescenas que llenaba la pantalla aprovechándose del bagaje teatral de sus inicios. El Oscar y el Globo de Oro por “Hechizo de luna” en 1988 a la mejor actriz de reparto es uno de esos soplos de aire fresco que a veces dan las carreras de premios como parte de esa comedia romántica llena de clase a cargo de Norman Jewison y en la que todos brillaban funcionando gracias a su encanto y a una eficacia propia de un reloj suizo. Esos fueron sus mejores años viéndola también en “Armas de mujer” (1988), “Mira quién habla” (1989), “Magnolias de acero” (1989) y “Mi padre” (1989).
Olympia Dukakis nació el 20 de Junio de 1931 en Lowell (Massachusetts), hija de dos inmigrantes griegos: Alexandra Christos y Constantine Dukakis. Tuvo un hermano de nombre Apolo y fue prima de Michael Dukakis, quien fue dos veces Gobernador de Massachusetts (1975-1979 y 1983-1991) y candidato del Partido Demócrata a presidente de Estados Unidos en las elecciones de 1988. Fue alumna del Arlington High School y cursó estudios universitarios en la Boston University. En 1962 Olympia se casó con el también actor Louis Zorich con quien tuvo tres hijos y con el que estuvo unida hasta la muerte de éste en 2018. Ambos fundaron la compañía teatral Whole Theater Company en 1973 en Montclair (Nueva Jersey) la cual mantuvieron dos décadas.
El Oscar le hizo saltar al estrellato con 56 años pero antes había alternado teatro y cine, encasillada en muchas ocasiones en personajes étnicos procedentes de Europa del Este. Su papel de verborreica madre de Cher en “Hechizo de luna”, la enérgica Rose Castorini que intentaba abrazar de nuevo la sensación de sentirse querida pero manteniendo la dignidad y su responsabilidad frente a los suyos, demostraba que podía dar mucho más de sí y se recuerda el talento cómico en “Mira quién habla” (1989), la relación que mantenía con Shirley MacLaine en “Magnolias de acero” (1989), o la ternura de su personaje en la lacrimógena “Mi padre” (1989).
El destino fue clave para ese triunfo ya que parecía que la actriz terminaría siendo una secundaria con más recorrido que fama en cintas como "John y Mary" (1969) o "Tal para cual" (1971) aprovechándose de que aparentaba más edad de la que tenía para papeles de "madre de...". Nora Ephron fue clave ya que estuvo a punto de contar con ella para "Se acabó el pastel" (1986) tras verla sobre las tablas pero finalmente sí que le dio un papel en su siguiente obra para Broadway, producción que haría que Norman Jewison reparara en ella dándole el papel que le brindaría el Oscar.
También se le pudo ver en las secuelas de la saga de los bebés habladores (en 1990 y 1993) así como en "Sobre la colina" (1992), “A vivir que son dos días” (1993), “Me gustan los líos” (1994), “Poderosa Afrodita” (1995), “Profesor Holland” (1995), “Novio de alquiler” (1997) o “Mafia: ¡Estafa como puedas!” (1998). Fue nominada también al Globo de Oro por la miniserie "Sinatra" en 1993 y al Emmy por "Día afortunado" en 1991, "More tales of the city" en 1998 y "Juana de Arco" en 1999.
A lo largo del tiempo interpretó al personaje de Anna Madrigal en las diferentes temporadas de “Tales of the city” en 1993 y 1998 así como en las rebautizadas “Vecinos peculiares” en 2001 e “Historias de San Francisco” en 2019. Entre sus últimos trabajos en cine destacan “Lejos de ella” (2006), “Entre mujeres” (2007) o “Infiltrado” (2016), alternando su actividad con apariciones en episódicos televisivos.
En 2003 publicó su autobiografía "Ask me again tomorrow: A life in progress (Pregúntame de nuevo mañana: Una vida en progreso)" que se convirtió pronto en bestseller en Estados Unidos. En 2013 se hizo con la estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Nacho Gonzalo
Ganen un Óscar o no, vivir 89 años (a un mes y 19 días de los 90), no acabar mal como tantos por drogas, alcohol o suicidio y haber cumplido el sueño de ser actriz, tener éxito varias veces, dejar un legado en la cultura y un alto nivel de vida. Honestamente, ya quisiera el 90% de la población llegar a todo eso en diferentes estilos de vida. Y en el caso de Dukakis hasta un Óscar. D.E.P. Gloria Dukakis, te vas tras una muy larga vida intensamente vivida.
Buen reportaje. En "Hechizo de luna" estaba superlativa. La escena es maravillosa.