In Memoriam: Lennie Niehaus, el gran colaborador musical de Clint Eastwood
Querido Teo:
Con los 90 años de Clint Eastwood recién celebrados no deja de ser curioso que en cierta manera el legado de la efemérides quede empañado por la pérdida de uno de sus colaboradores habituales, el músico de jazz y compositor Lennie Niehaus que ha fallecido a esa misma edad de 90 años. Fue el jazz lo que unió a músico y director y es que Niehaus ya puso la música en algunos trabajos como actor de Clint, “En la cuerda floja” (1984) y “Ciudad muy caliente” (1984), hasta que “El jinete pálido” (1985) fuera la primera asociación oficial con Eastwood como director. Una alianza que se prolongó con música original de Niehaus hasta “Deuda de sangre” en 2002 y como conductor orquestal hasta “Gran Torino” en 2008 mientras la sombra y autoría del propio Clint en este aspecto fue ganando peso película a película en una sintonía propia de coguionistas a la hora de captar entre ambos la esencia de cada título.
En la década de 1960 trabaja con Lalo Schifrin y comienza a dedicar su tiempo a la composición de música para el cine y para la televisión, abandonando definitivamente la escena del jazz desde que se enrolara como saxofonista, en las bandas de Jerry Wald primero y de Stan Kelton después, en multitud de conciertos por el país y posteriores grabaciones.
Niehaus y Eastwood se conocieron en la década de los 50 durante un concierto de la banda de jazz del primero en la base Fort Nord de California donde Clint ejercía de monitor de natación. No sería hasta la década de los 70 cuando el músico saltaría al cine logrando su mejor trabajo en “Bird” (1988) en la que el homenaje a todo un icono del jazz como Charlie Parker permitió que afición, arte y talento se dieran la mano haciéndose con la nominación al Bafta. En 1994 por “Lush life”, una producción televisiva en la que dos amigos músicos tocan jazz en Nueva York, se hizo con el Emmy.
Nacho Gonzalo