In Memoriam: Jean-Pierre Bacri, la profundidad de la cotidianidad

Querido Teo:

Pérdida importante la de Jean-Pierre Bacri a los 69 años víctima del cáncer. Uno de los rostros más reconocibles del cine francés como actor y guionista y formando un tándem estupendo con Agnès Jaoui, nutriéndose de la relación de pareja que mantuvieron (entre 1987 y 2012) para observar con ingenio y una mirada cáustica el entorno que les rodeaba, el mundo de las falsas apariencias y las preocupaciones y divagaciones de la clase burguesa. En total, cinco trabajos como directora de Agnès Jaoui que no se entienden sin el tándem formado por Bacri tanto en la acertada escritura como en la solvencia y carismática presencia actoral que poseía este intérprete de aire malcarado y verbo inteligente.

Además de películas, ambos se conocieron en un montaje de "La fiesta de cumpleaños" de Harold Pinter, escribieron conjuntamente también varias obras de teatro ganando Bacri por su trabajo en cine 5 premios César, cuatro al mejor guión adaptado (todos ellos compartidos con su compañera) por “Smoking/No Smoking” en 1994, “Como en las mejores familias” en 1997, “On connaît la chanson” en 1998 y “Para todos los gustos” en 2001 y otro como actor de reparto por la citada “On connaît la chanson”, una delicia pergeñada orgánicamente a través de varios éxitos de la canción francesa. 

“Para todos los gustos” (2000) se convirtió en todo un fenómeno para la intelectualidad francesa popular llegando incluso a optar al Oscar. La cinta dirigida por Agnès Jaoui. y coescrita y coprotagonizada por ambos, trataba sobre cómo la diferencia de ambiente y educación hace imposible ciertas relaciones. Es la historia de unos personajes que no tendrían que haberse conocido porque las barreras culturales que los separan son insalvables. Un equilibrado guión, entre el drama profundo y la comedia amarga, salpicado de ese tono cínico desinhibido, así como un reparto coral a favor de obra la convierten en una de las joyas de la citada colaboración.

Aunque Bacri y Jaoui trabajaron con Alain Resnais en “Smoking/No Smoking” (1993) y “On connaît la chanson” (1997), y con Cédric Klapisch en “Como en las mejores familias” (1996), hubo un momento que la marca "Jacri" (tal como eran conocidos por Resnais antes de que se pusiera de moda lo de "Brangelina") ya voló sola con un “timing” imbatible ante el salto a la dirección de Jaoui con “Para todos los gustos” (2000). Llegaron más historias cruzadas en “Como una imagen” (2004), con la que ganaron el premio al mejor guión en el Festival de Cannes y en los premios del cine europeo, y auténticas delicias como "Háblame de la lluvia" (2008), "Un cuento francés" (2013) y "Llenos de vida" (2018).

En esta última cinta era Castro, un petulante presentador televisivo (con peluquín) que luce novia joven y buen coche y que no sabe que su tiempo ya ha pasado y que sus malos modos ya no le dan ningún resultado, algo que se manifiesta cuando tiene que acudir a la inauguración de la casa de su productora a la que también acude a su ex mujer (Jaoui). Unos diálogos afilados llenos de mala baba y con reflexión sobre la lucha de clases, la vejez, la celeridad de los nuevos tiempos virales y la nostalgia por unos años que ya no volverán.

Los últimos trabajos en los que le hemos podido disfrutar como actor fueron dando vida al estresante organizador de bodas de "C´est la vie!" (2017) y al padre del reencuentro afectivo que suponía "Foto de familia" (2018), recién estrenada en España.

Jean-Pierre Bacri, uno de esos artistas totales que siempre hacían lucir todo lo que tocaban con aparente sencillez y del cual el cine y el teatro (al igual que nosotros como espectadores) pudo ser afortunado testigo de uno de esos tipos que tenían la habilidad de caer bien, aunque con sus personajes evitara hacerlo, ante el hecho de que siempre sobresalía el buen corazón que anidaba en ellos.

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Nacho Gonzalo