In Memoriam: Emmanuelle Riva, de Resnais a Haneke
In Memoriam: Emmanuelle Riva, de Resnais a Haneke
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Querido Teo:
A los 89 años ha fallecido la actriz Emmanuelle Riva, actriz de vasta trayectora en su país pero que sobre todo destaca por dos interpretaciones entre las que mediaron 53 años. Una la de “Hiroshima, mon amour” (1959) de Alain Resnais y la otra la de "Amor" (2012) de Michael Haneke. Cumpliendo 86 años el mismo día en que se celebró la edición de los Oscar de 2013, se convirtió en la actriz más mayor en ser nominada en la categoría de actriz protagonista superando los 80 años de Jessica Tandy el año en que ganó el Oscar por “Paseando a Miss Daisy”.
La gran oportunidad para Emmanuelle Riva vino cuando dio vida a ese personaje sin nombre en la antibelicista “Hiroshima, mon amor”, uno de los trabajos más destacados de la carrera de Alain Resnais, con guión de Marguerite Duras nominado al Oscar, y que se quedó prendado de la actriz ante su limpia mirada cuando la vio en un cartel de la obra teatral “L'Épouvantail” de Dominique Rolin. Antes había sido poco apoyada por su modesta familia para dar rienda suelta a su pasión teatral, ayudándoles económicamente como costurera a pesar del gran interés de Riva por las piezas teatrales que devoraba con fruición. Dejó su hogar a los 26 años y en 1953 le fue concedida una beca por la Escuela Nacional Superior de Artes y Técnicas del Teatro de París (ENSATT) iniciándose así su recorrido a pesar de no poder matricularse en el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático de la capital del Sena al superar la máxima edad permitida.
De carrera larga pero poco relevante a nivel internacional hasta sus últimos años, ganó la Copa Volpi en el Festival de Venecia de 1962 por “Relato íntimo” de George Franju (dando vida a Thérèse Desqueyroux, joven desesperada ante el convencionalismo de un matrimonio pactado por su familia) y también rodó "Kapò" (1960), "León Morin, sacerdote" (1961), "Las horas del amor" (1963) y "Thomas l´imposteur" (1965). También se la ha podido ver más recientemente en "Los ojos, la boca" (1982), "Liberté, la nuit" (1984), como la madre enferma de Juliette Binoche en “Tres colores: Azul” (1993), “Venus, salón de belleza” (1999), “Mi hijo” (2006) o “El Skylab” (2011), en una carrera marcada por la exigencia de Riva que sólo se dejó llevar por buenos papeles.
En “Amor”, una de las cintas más destacadas de su año desde que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2012, conmovía dando vida a una profesora de piano retirada que sufre las consecuencias de la enfermedad y el deterioro progresivo de la vejez. Su complicidad con Jean-Louis Trintignant y el golpe emocional que provocaba en el espectador, y es que quién más quién menos ha vivido el drama de la enfermedad y la degeneración por la edad, llenó de sutilidad, autenticidad y compromiso una interpretación muy alabada y premiada ganando el Bafta, el César y en los premios del cine europeo, siendo reconocida además por importantes Asociaciones de Críticos en Estados Unidos como la de Los Angeles, Boston y la NSFC.
Agradecida por haber podido encontrar a su edad un papel como el de “Amor”, con un guión y una dirección exquisita y que le permitió saborear la fama viajando hasta Los Angeles para disfrutar de la carrera de premios al Oscar en la que terminó ganando Jennifer Lawrence por “El lado bueno de las cosas”, ha trabajado hasta el final a pesar de llevar cuatro años luchando con un cáncer. Además de su faceta como actriz también destaca su labor como fotógrafa y poeta.
Nacho Gonzalo
