In Memoriam: Debbie Reynolds nos ha dejado
In Memoriam: Debbie Reynolds nos ha dejado
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Querido Teo:
Debbie Reynolds, la protagonista de la mítica “Cantando bajo la lluvia” y madre de Carrie Fisher, a la que dijimos adiós hace únicamente dos días, no ha podido soportar la pérdida de su hija y nos ha dicho adiós a los 84 años de edad.
La pizpireta Debbie, cuyo nombre real era Mary Frances Reynolds, nació en Texas en 1932 y con tan sólo 16 años ganó un concurso de belleza que le valió un contrato cinematográfico con el que empezó a hacer pequeños papeles en “Three little words” o “Mr. Imperium”, junto a Fred Astaire y Lana Turner respectivamente. Al poco le llegó la oportunidad que cambia toda una vida y una trayectoria profesional y le ofrecieron el papel coprotagonista en “Cantando bajo la lluvia”. Gene Kelly no las tenía todas consigo, ya que Reynolds no era muy buena bailando claqué, pero finalmente accedió y el resto, amigos, es Historia del cine. Con mayúsculas.
Una pequeña Carrie Fisher observa a su madre en una representación en el Hotel Riviera de Las Vegas en 1963
Tras “Cantando bajo la lluvia” (que rodó con 19 años al igual que su hija Carrie cuando interpretó por primera vez a Leia en un rodaje en el que lo dio todo hasta que le sangraron los pies de manera literal), participó en “Tammy, la muchacha salvaje” (1957) o en “Molly Brown siempre a flote” (1964), que le valió una candidatura a los Oscar como superviviente del Titanic, así como en "Las tres noches de Susana" (1954), "El solterón y el amor" (1955), "Los líos de Susana" (1956), "Banquete de bodas" (1956), "Cómo atrapar a un marido" (1959), "Perdidos en la gran ciudad" (1960) o "El novio de mi mujer" (1967).
También hemos podido ver a Debbie Reynolds más reciéntemente en “In & out”, "Las manías de mamá", “These old broads (Esas chicas fabulosas)” junto a Elizabeth Taylor, Shirley MacLaine y Joan Collins, o en la pequeña pantalla en “Behind the candelabra”, como madre del Liberace de Michael Douglas, y en series como "Las chicas de oro", "Roseanne" y “Will y Grace”, donde era la madre del personaje de Debra Messing, y por la que fue nominada a los Emmy en el año 2000. En todo caso siempre dando una imagen risueña y candorosa que la hacía una estrella terrenal y empática. Una actriz de la edad de oro de Hollywood que aún seguía en activo y a la que el año pasado se le otorgó el Oscar honorífico que recogió su nieta en su nombre.
A destacar también su papel en el teatro consiguiendo una nominación al Tony en 1973 por el musical "Irene". Madre de dos hijos, Todd y Carrie, y casada en tres ocasiones (sonado fue como su primer marido Eddie Fisher le abandonó por Elizabeth Taylor), Debbie Reynolds podía considerarse realeza de Hollywood acumulando 5 nominaciones a los Globos de Oro y un SAG honorífico; y cuya filantropía la llevó a ser una de las máximas responsables y cabezas visibles de la creación del Hospital Monte Sinaí de Los Ángeles.
Igual que tú nos deseaste los mejores buenos días que nadie recuerde, nosotros queremos desearte buenas noches, Debbie. El mundo del cine llora hoy por partida doble.
Sr. Finch
