In Memoriam: André Previn, una vida de cine, música y amores
Querido Teo:
André Previn es una de esas figuras polivalentes, pero en definitiva todo un maestro en lo referente a la música de la segunda mitad del siglo XX. Este compositor estadounidense de origen alemán nos ha dejado a los 89 años de edad tras una carrera en la que triunfó en Hollywood (ganando 4 Oscar) antes de convertirse en un reputado director de orquesta y también saltar a los tabloides sentimentales ya que uno de sus cinco matrimonios fue con la actriz Mia Farrow entre 1970 y 1979, adoptando a Soon-Yi Previn que, más adelante, se convertiría en la mujer de Woody Allen. Su último matrimonio, terminado en 2006, fue con la violinista alemana Anne-Sophie Mutter, a la que dedicó numerosas obras.
André Previn nació en una familia judía de Berlín. Emigró con su familia a los Estados Unidos en 1938 huyendo del régimen nazi y consiguió la nacionalidad estadounidense en 1943, se establece en Los Ángeles y comienza su carrera en 1948 arreglando y componiendo música para películas de Hollywood demostrando una gran admiración por Leonard Bernstein, con el que compartía ser judío y su vena polifacética en el mundo de la música, y la música de jazz. Durante muchos años trabajó en el departamento musical de la Metro Goldwyn Mayer, dirigido por Arthur Freed, y su relación con el cine estuvo siempre presente en su carrera.
13 nominaciones al Oscar jalonan su carrera siendo la primera por “Three little words” en 1951 y la última por “Jesucristo Superstar” en 1974. Entre medias sus cuatro estatuillas que vinieron por “Gigi” en 1959, “Porgy y Bess” en 1960, “Irma la dulce” en 1964 y “My fair lady” en 1965. En 1967 Previn es nombrado director de la Orquesta Sinfónica de Houston y al año siguiente de la Orquesta Sinfónica de Londres, con la que grabará numerosos discos durante 11 años y es que Previn se centró entonces en giras y conciertos y también en la composición de óperas, eso sí, todas con alguna referencia cinematográfica ya que destacan “Un tranvía llamado Deseo” en 1998, con la soprano Renée Fleming como protagonista, y “Breve encuentro” en 2009. También dirigió la batuta para la Royal Philharmonic Orchestra del Reino Unido y la Filarmónica de Los Ángeles en mediados de los 80 y es ganador de 10 premios Grammy, uno de ellos honorífico.
Nacho Gonzalo