Históricos de cine: William Wallace, el hijo de Escocia
Querido Teo:
Al comienzo del único film relevante de nuestro personaje, el narrador (Robert Bruce) dice: “Voy hablar de William Wallace, los historiadores ingleses dirán que soy un mentiroso, pero la historia la escriben aquellos que cuelgan a los héroes…”. El símbolo de una nación libre, la inspiración de un pueblo, el orgullo de los escoceses, ese es William Wallace y su leyenda. Sir William Wallace líder escocés contra la ocupación inglesa a finales del siglo XI, encabezó la mítica batalla en Stirling Bridge el 11 de Septiembre de 1298. Realmente poco se sabe la vida de William Wallace salvo pequeños altercados con autoridades inglesas. La leyenda se basa en la obra del poeta Blind Harry, de cuya credibilidad dudan los historiadores. Se cree que nació, aproximadamente en 1270 en Elderslie o Ellerslie, hijo de Malcolm Wallace, un terrateniente de la zona. Se habla de un hombre de una fuerte personalidad, gran envergadura (su espada medía 1´67 metros) y muy culto. Hablaba gaélico, latín, inglés y francés, se cree que fue internado en su juventud en la abadía de Paisley con su tío, y que nunca traspasó las fronteras inglesas.
Su primera acción ocurrió en Lanark, en una contienda con un alguacil inglés. Los poemas de Harry, narran que el alguacil asesinó a la esposa de Wallace, Marion Braidfute, y éste se vengó pasando a ser un proscrito para el reino de Inglaterra. Al igual que su nacimiento, se duda que Wallace tuviera relación con Braidfute o hubiera matado al oficial inglés por ese motivo. Posteriormente, se trasladó a Ayrshire, para unirse en Irvine con nobles ingleses que luchaban por la independencia de Escocia. El ascenso de Wallace fue imparable, utilizando novedosas estrategias de ataque en sus escaramuzas contra los ingleses. Cruentos asaltos que llamaron la atención del rey inglés, Eduardo I “The Longshanks” que rápidamente puso precio a su cabeza.
El momento clave, ocurrió en Stirling donde combatieron y aniquilaron a diez mil ingleses en el campo de batalla. Wallace sabía que la única forma de combatir con un ejército de esas dimensiones, era tomar una posición estratégica que les diera ventaja, para eso eligió el puente del río North en la zona. Fue de las pocas veces, que el ejército inglés claudicó en una batalla con caballería e infantería bien armada contra guerreros a pie, armados con lanzas. Esta derrota obligó a los ingleses a retirarse de gran parte de Escocia y William Wallace y Andrew Murray solicitaron la independencia de Escocia. Wallace fue nombrado junto a Murray guardián de Escocia y nombrado Sir. Posteriormente tras la muerte de Murray, invadieron Inglaterra, y arrasaron la ciudad de York. Eduardo I, tras su vuelta de Francia, se encontró con la crisis y el temor de un país, de que Wallace llegará hasta Londres. Encabezó un ejército de 25.000 hombres que hizo frente al ejército escocés en Falkik, derrotándolo pero no pudiendo apresar a William Wallace.
Los escoceses nombraron a Robert Bruce y John Comyn nuevos guardianes, y Wallace se mantuvo al margen, pero su leyenda seguía viva e infundía temor en la nobleza inglesa. El 3 de Agosto de 1305 fue capturado en las cercanías de Glasgow, traicionado por los propios nobles escoceses. Murió el 23 de Agosto, ahogado, descuartizado y decapitado. La leyenda narra que fue arrastrado ocho kilómetros por senderos pedregosos, fue ahogado, estrangulado, estirado, se la abrió el estómago y sacaron sus vísceras y el se mantuvo con vida hasta que se le arrancó el corazón. Las partes de su cuerpo fueron repartidas en las cuatro esquinas de Inglaterra, para infundir temor a sus adversarios. Pero su espíritu siguió vivo, e inspiró a Robert Bruce en la victoria en la batalla de Bannockburn. Tras muchos siglos de disputas, a día de hoy Escocia es una nación libre y el espíritu de Wallace sigue vivo.
De este enigmático personaje, un patriota, un nacionalista, un hombre que lucho por su país, se han escrito numerosas obras literarias. Fue en 1995, cuando también se hizo inmortal en celuloide con un film cuyo título hace honor a su vida, "Braveheart".
Mel Gibson con su segunda película como realizador, tras “El hombre sin rostro”, llevó a la gran pantalla al mito escocés con un film que fue todo un éxito de crítica y de público. Utilizó el guión de Randall Wallace, que se basó en los documentos hallados sobre Blind Harry (Harry el Ciego) y la leyenda de sus poemas. Braveheart obtuvo diez nominaciones a los Óscars, de los que ganó cinco, entre ellos mejor película y mejor director. La cinta generó una enorme controversia en Reino Unido, donde la crítica no fue del todo favorable. Se le achaca su poco rigor histórico y ser demasiado violenta. Pero, es innegable el sentido del espectáculo que le imprime Gibson, en un épico que forma ya parte de los clásicos modernos.
El propio Mel Gibson, interpreta con aplomo a William Wallace, en una de sus mejores interpretaciones. Audaz, carismático, aventurero, sensible y romántico, el Wallace de Braveheart es el líder perfecto, y la empatía que siente el espectador hacia él es total y permanece hasta el final del metraje. La historia mezcla con acierto, la escenificación de grandes batallas con momentos más íntimos, muy bien llevados por la cámara de su director. Con un halo mágico, tras la muerte de su esposa Murron (con una excelente Catherine McCormack), parece que ésta no sólo acompaña a Wallace en sus aventuras, también acompaña al público, que queda prendado de ella. La esposa de Wallace es el motor del filme, y espolea la historia aportándole interés y emoción.
El carisma no sólo es exclusivo de Mel Gibson, también del resto del reparto: Brendan Gleeson, James Cosmo, David O´Hara y Angus Macfadyen cómo el noble Robert Bruce, un hombre bondadoso que luchará consigo mismo por lo que conviene o por lo que admira. Murron no será la única mujer de Wallace, también la princesa Isabel de Francia, interpretada por Sophie Marceau, que aumenta aún más la carga emocional del film. Añadir este detalle en el guión generó, aún más controversia, ya que en ningún momento William Wallace pudo estar en contacto con la noble francesa. Su llegada a Inglaterra ocurrió diez años después de la ejecución de Wallace.
Pese a estas licencias del guión, y algunos tópicos del filme, la ambientación y la recreación de la Gran Bretaña medieval, están muy logradas. Así como la partitura musical creada por James Horner. Las batallas tanto de Stirling Bridge y Falkirk, supusieron un hito en la cinematografía americana de los noventa y provocaron que el género épico volviera a los altares, sirviendo de ejemplo para muchos realizadores (la caracterización del William Wallace de Mel Gibson, inspiró a Peter Jackson en la propia de Trancos/Aragorn, en “El señor de los anillos”). Una adaptación libre de una leyenda, Braveheart es una más que excelente cinta de aventuras, que se ha ganado por derecho propio, un puesto en los anales del cine moderno. Referencia cinematográfica para muchas generaciones, que nos descubrió un personaje carismático y emotivo que murió por sus creencias.
Sir William Wallace, en cada rincón de Escocia sigue resonando su nombre, nadie dará un paso por territorio escocés sin encontrar una alusión a uno de los héroes nacionales europeos de siempre.
“Todos los hombres mueren, pero no todos realmente viven”
William Wallace (Mel Gibson en Braveheart)
“Tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso”
William Wallace (Mel Gibson en Braveheart)
"Luchad, y puede que muráis. Huid y viviréis... un tiempo al menos. Y cuando estéis en vuestro lecho de muerte dentro de muchos años, ¿no cambiareis todos los días desde aquí hasta entonces por una oportunidad, solo una oportunidad, de volver aquí y matar a nuestros enemigos? Puede que nos quiten la vida, pero jamás nos quitarán... ¡la libertad!".
William Wallace (Mel Gibson en Braveheart)
Emilio Martín Luna
sin duda el mundo entero se conmovio con la historia del libertador willian wallace ,llevar a la pantalla grande fue mas que un acierto comercial ,fue sencillamente un sentimiento que calo ondo en todos los corazones ,y eso gatillo el conocimiento de una nacion digna de admirar ,ya sea por su ideosincracia ,valentia ,y orgullo en fin seria interminable los comentarios ......
Una gran historia, una gran película, que con el paso de los años se mantiene y tiene un buen envejecer. Los errores históricos y las licencias de Gibson la alejaron de una opinión unánime. Braveheart es un divertimento de primerísima calidad.
bueno o soy del peru , vi esa pelicula ase unaño al inicio me parecia bien perotodos los dias la qeria ver , asta q llegue a tner informacion del increible hereo ecoses q dio su vida por la liberta de escocia es un ejemplo de independista .¡ que viva william wallace !