Goyas 2021: "Las niñas" triunfa en una gala sobria, sentida y llena de amor al cine y a los que lo mantienen

Querido Teo:

Sobriedad, emoción, reflexión, respeto, clase y amor al cine. Ausencia de ruido, reproches, consignas, gags sin gracia o momentos de relleno. Dos horas y media de ceremonia en una entrega de premios (más que una gala) que han llevado de manera medida y ajustada el equipo encabezado por Antonio Banderas y María Casado desde el Teatro Soho CaixaBank de Málaga. La 35ª edición de los premios Goya ha sido todo un reto ya que la vistosidad y luz de la ciudad en condiciones normales ha sido sustituida por la responsabilidad de estos tiempos de distancia social, mascarillas y restricciones.

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"Mi primer pensamiento va dirigido a la familia del cine, a mis compañeros a los nominados, los verdaderos protagonistas de esta noche", ha comenzado el actor. Un tono y un saber estar que ha marcado tendencia desde el inicio de la noche cuando Banderas ha juntado a todo el equipo de producción en el escenario uniéndose, junto a la orquesta, en un profundo minuto de silencio que ha iniciado una liturgia con el fin de lamer heridas y mirar hacia adelante dejando el jolgorio y la fiesta para cuando de verdad toque, tras un año que nos ha dejado exhaustos tanto a nivel personal como de una industria que ha llegado en ese estado a su gran cita anual.

Una pandemia que ha puesto el mundo patas arriba y también al cine, ya debilitado de manera sistémica, recibiendo un azote con salas cerradas y proyectos y lanzamientos retrasados. Todo eso ha sobrevolado el ambiente en una ceremonia con poco riesgo a la par que efectiva.

Banderas ha recalcado que "somos contadores de historias y eso es lo que inevitablemente haremos. Contaremos la historia de estos días cada uno a su manera, en su dimensión y viendo cómo nos ha afectado esta pandemia. Esa es nuestra aportación. Dejar testimonio de lo vivido".

No hemos tenido al Banderas showman pero sí que ha salido por la puerta grande con elegancia y solemnidad ante la intensidad poética de sus acertadas y simbólicas palabras, el mensaje de esperanza para el futuro cuando los abrazos vuelvan y el homenaje a los que más han sufrido y han seguido sosteniéndonos a nosotros como sociedad (los sanitarios) y al cine como industria (el público) consumiendo más cultura que nunca.

Todos estamos tocados por el año que hemos vivido y los Goya no han querido frivolidades teniendo en cuenta la situación que vivimos cubriendo el expediente de una manera simbólica y contando con la plana del cine español (Pedro Almodóvar, Penélope Cruz, Alejandro Amenábar, Juan Antonio Bayona, Jose Coronado, Antonio de la Torre, Marisa Paredes, Verónica Forqué, Emma Suárez, María Barranco, Paz Vega, etc...) acudiendo a Málaga a presentar "in situ" los premios sin introducciones, momentos de lucimiento o falsos colegueos.

Eso ha dado al acto un ritmo muy ágil al sucederse los premios uno detrás de otro sin solución de continuidad y sólo interrumpidos por algunas anécdotas de Banderas, reivindicando el hecho de poder caer para luego levantase, sobre la ciudad de Málaga (caso del cine Pascualini destruido en dos ocasiones) y su relación con el cine reivindicando a algunos de los gremios que trabajan en él, siempre alejados de los focos, y una serie de actuaciones musicales, todas ellas con la emoción a flor de piel.

Ha sido el caso de Nathy Peluso, en una deliciosa versión de La violetera con imágenes de Chaplin o Vanesa Martín en el siempre obligado In Memoriam (que ha cumplido el deseo de Rosa María Sardá de no aparecer en él), siendo posiblemente el mejor de todos los vistos por un final arrebatador haciendo el dolor por la pérdida global.

Aitana ha intentado emular a Barbra Streisand en el Happy Days are here again, una de las artistas que junto a una treintena de nombres (y gracias a los contactos de Antonio Banderas tirando de WhatsApp) han dado un matiz internacional de apoyo al cine español, aunque a muchos se les notaba que lo hacían por cariño a Banderas más que por convicción, con mensajes pregrabados desde sus casas participando de la fiesta confinada aunque, en el caso de la diva musical, sólo fuera por audio y para hablar de su canción.

Desde nombres como Robert De Niro, Al Pacino, Dustin Hoffman, Tom Cruise, Mel Gibson y Sylvester Stallone a otros como Laura Dern, Glenn Close, Julianne Moore, Emma Thompson, Charlize Theron, Melanie Griffith, Emily Blunt, Mahershala Ali y Lupita Nyong'o, los latinos Ricardo Darín, Óscar Martínez, Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu, Benicio del Toro, Salma Hayek y Gael García Bernal, e incluso el director artístico del Festival de Cannes, Thierry Frémaux.

Menos lucido el homenaje a Luis García Berlanga, debido a su centenario este 2021, que si bien ha sido salvado con la imponente voz de Diana Navarro ha quedado algo sonrojante con el maquillaje que ha servido para la imitación de Carlos Latre haciendo del actor Pepe Isbert en "¡Bienvenido, Mister Marshall!", sobre todo por quedar largo y luego pasar al color cuando quedaba mejor ver el guiño al entrañable actor de la manera que todos lo recuerdan, en blanco y negro.

Un segmento que tendría que haberse llevado a cabo con conexión desde Valencia como preámbulo de la edición que se celebrará allí en 2022 pero que también se ha visto condicionado por la situación y es que, incluso el momento más humorístico, estuvo lleno de melancolía porque este año la festividad no es lo que tocaba.

La emoción sincera que flotaba en el ambiente ha creado algunos pasajes demasiado lánguidos y melancólicos, haciendo peligrar la ceremonia como acto televisivo, pero la ausencia de grandes problemas técnicos (más allá de no escucharse nada en el caso de Adam Nourou engullido por todo su grupo de amigos y el "mute" de Fernando Trueba en el momento más importante) y la espontaneidad que ha dado ver la alegría de los ganadores y sus acompañantes desde sus casas ha dejado grandes momentos.

Entre ellos hay que destacar a Pilar Palomero, Luis López Carrasco, Mario Casas y Nathalie Poza con sus respectivos séquitos ofreciendo chispazos de sugerente felicidad compartida bien desde salones en las que ni por asomo se respetaba el número de convivientes (y mucho menos la distancia social) hasta reuniones en casas rurales para vivir desde ahí todos juntos la noche.

A destacar el ya mítico "Ven aquí, ¡hostia!" de la ganadora de mejor vestuario a su pareja o la alegría de la hermana de Natalia de Molina cuando pensaba que era ganadora, en la que la unión como supervivientes de esta situación ha hecho la fuerza. "El cine nos cura", es el titular del discurso llevado en la misma línea por el presidente de la Academia Mariano Barroso.

"Las niñas" ha cumplido los pronósticos como título destacado de la temporada ganando 4 premios (película, guión original, dirección novel y fotografía) convirtiéndose en la quinta ópera prima en ganar el Goya después de "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto" en 1996, "Tesis" en 1997, "El Bola" en 2001 y "Tarde para la ira" en 2017, la primera a cargo de una mujer. Un éxito que viene desde su paso por el Festival de Berlín 2020 certificándose primero con la Biznaga de Oro a la mejor película en el Festival de Málaga 2020 y posteriormente con el Forqué y con el Feroz.

El premio a mejor película ha sido entregado por la enfermera valdepeñera Ana María Ruiz López que ha mostrado la luz en el camino tras los agotadores meses para el sector sanitario del que forma parte. "Gracias al colectivo sanitario al que pertenezco y del que me siento orgullosa, nuestros pacientes reciben cuidados y atención, porque la cura no siempre es posible, pero si lo son la compañía y el consuelo", ha comenzado su emotivo alegato en defensa de la sanidad y de la cultura.

"Esta compañía y este consuelo suele tener un poder especial cuando proviene de los libros, de la música, de la danza y del cine. En definitiva, de la cultura", ha continuado. "Hoy es la noche de uno de los grandes cuidadores del prójimo, el séptimo arte, un cine con el que tenemos elementos en común como el acompañamiento, el cuidado y el entretenimiento del espectador", rematando con una cinta de "El Quijote": "No es posible que el mal ni el bien sean durables, y de ahí se sigue que habiendo durado mucho mal, el bien ya está cerca".

"Adú" con 4 premios (incluido mejor dirección para Salvador Calvo) y "Ane" con 3 Goyas (Patricia López Arnáiz como mejor actriz, Jone Laspiur como actriz revelación y guión adaptado) han estado cerca de dar la sorpresa en un año marcado, sin lugar a dudas, por las óperas primas, el cine de autor y las películas rodadas por mujeres.

El cine vasco (el cual tuvo su puesta de largo en el pasado Festival de San Sebastián) completa el buen resultado de la película de David Pérez Sañudo con los 5 Goyas conseguidos por "Akelarre" apoyándose en su apartado técnico y siendo la más premiada de la noche.

"La boda de Rosa" tiene que contentarse con actriz de reparto, siendo el segundo Goya de Nathalie Poza tras "No sé decir adiós" en 2018, y mejor canción (para el tema compuesto por Rozalén en el que ha reivindicado a las muchas Rosas que hay que en los hogares) y "El año del descubrimiento", a pesar de hacer pleno (montaje y documental) y la alegría de sus artífices, no ha podido romper "el techo de cristal" para las películas de su género.

Algo que sí que han podido conseguir las compositoras de "Akelarre" (Aránzazu Calleja y Maite Arroitajauregi) ya que se convierten en las segundas en ganar el Goya a la mejor música tras Eva Gancedo por "La buena estrella" en 1998. Además Daniela Cajías ("Las niñas") es la primera mujer en ganar el Goya a la mejor dirección de fotografía en un año en el que la cifra de mujeres candidatas ha llegado a una cifra record del 41%.

El éxtasis de alegría ha llegado a la casa de Mario Casas que por su primera nominación, gracias a "No matarás", se ha hecho con el Goya en un año sin favoritos y pudiendo dar un golpe de prestigio en la mesa agradeciendo al público que durante 15 años le ha llevado en volandas a lo largo de su carrera con guiño especial a los seguidores de "Tres metros sobre el cielo".

Alberto San Juan ha sido el único Goya para "Sentimental", la cinta de Cesc Gay, rompiendo las quinielas en actor de reparto (que apuntaban a Juan Diego Botto o Sergi López) y haciéndose con su segundo cabezón tras "Bajo las estrellas" en 2008 siendo el único que ha tenido un "recado" para los políticos (en este caso sobre la vivienda digna), justo después de bromear con una orgía múltiple, en una edición que ha carecido de colmillo pero sí de muchos ánimos y mensajes de arrimar todos a una.

Ángela Molina es la única que ha recibido el Goya de manera física, en este caso de parte del director Jaime Chávarri y tras un número de ballet flamenco a cargo de los miembros de la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga que con taconeos y racialidad, casi como si fuera una pirotecnia valenciana, ha creado el efecto de sustitución del calor de unos aplausos que en este caso no han llegado desde una platea vacía pero sí desde las pantallas en las que se conectaban todos los nominados y con una Molina recordando como en ese mismo escenario su padre actuó décadas atrás.

Una gala contenida, tan aburrida como honesta y sincera en su sencillez y emotividad, en la que, como ha deseado Antonio Banderas, esperemos que con el tiempo no sea recordada como la de la pandemia sino aquella que hizo en la que "prendió la llama de la recuperación".

Por otro lado se confirma el descalabro en audiencia de los Goya 2021 con un 15,6% de cuota de pantalla y 2.482.000 espectadores frente al 26% y 3.598.000 millones de 2020 siendo la ceremonia menos vista desde 2006. Los que esperaban una gala se encontraron una entrega de premios, ni más ni menos, y con películas que muchos no conocerían.

Aun así, en un momento de cambio de modelo hay que aprovechar para abrazar una nueva concepción de gala más acorde a los tiempos que están por venir y que lo vivido anoche no sea una excepción.

Película: Las niñas

Dirección: Salvador Calvo (Adú)

Actor: Mario Casas (No matarás)

Actriz: Patricia López Arnáiz (Ane)

Actor de reparto: Alberto San Juan (Sentimental)

Actriz de reparto: Nathalie Poza (La boda de Rosa)

Actor revelación: Adam Nourou (Adú)

Actriz revelación: Jone Laspiur (Ane)

Dirección novel: Pilar Palomero (Las niñas)

Guión original: Pilar Palomero (Las niñas)

Guión adaptado: David Pérez Sañudo y Marina Parés Pulido (Ane)

Música: Aránzazu Calleja y Maite Arroitajauregi (Akelarre)
Canción: "Que no, que no" (La boda de Rosa)
Dirección de producción: Ana Parra y Luis Fernández Lago (Adú)
Fotografía: Daniela Cajías (Las niñas)
Montaje: Sergio Jiménez (El año del descubrimiento)
Dirección artística: Mikel Serrano (Akelarre)
Vestuario: Nerea Torrijos (Akelarre)
Maquillaje y peluquería: Beata Wotjowicz y Ricardo Molina (Akelarre)
Sonido: Eduardo Esquide, Jamaica Ruíz García, Juan Ferro y Nicolás de Poulpiquet (Adú)
Efectos visuales: Mariano García Marty y Ana Rubio (Akelarre)
Película de animación: La gallina Turuleca
Película extranjera de habla hispana: El olvido que seremos (Colombia)
Película europea: El padre (Reino Unido)
Documental: El año del descubrimiento
Cortometraje de ficción: A la cara
Cortometraje de animación: Blue & Malone: Casos imposibles
Cortometraje documental: Biografía del cadáver de una mujer

Galería de fotos de la alfombra roja

Las películas ganadoras

* Akelarre: 5 Goyas (música, dirección artística, vestuario, maquillaje y peluquería, efectos visuales)
* Las niñas: 4 Goyas (película, dirección novel, guión original, fotografía)
* Adú: 4 Goyas (dirección actor revelación, dirección de producción, sonido)
* Ane: 3 Goyas (actriz, actriz revelación, guión adaptado)
* La boda de Rosa: 2 Goyas (actriz de reparto, canción)
* El año del descubrimiento: 2 Goyas (montaje, documental)
* No matarás: 1 Goya (actor)
* Sentimental: 1 Goya (actor de reparto)
* La gallina Turuleca: 1 Goya (película de animación)

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Nacho Gonzalo