Fantasías de cine: “Lady Halcón” (1985), amor frente a todo

Querido Teo:

Ya he hablado en ocasiones sobre el cine de la década de los 80. Y se podría decir que es casi una constante en esta sección. Aquella década, como ya sabemos, legó a los niños y a los jóvenes montones de películas, todas marcadas por un nexo en común; su valor sentimental.

Independientemente de su valor intrínseco, y de su calidad cinematográfica y artística, aquellos largometrajes que nos condujeron a los treintañeros de ahora por el viaje de la imaginación, de la maravilla y del crecimiento se estamparon a fuego en aquella parte de nosotros que habría de acompañarnos para el resto de nuestras vidas. Cierto es que cada época tiene un encanto particular, a veces mucho y otras poco, pero también que la mirada del que la recrea le puede imprimir esa belleza que le falta o, en su defecto, arrebatársela.

Vista hoy, para algunos “Lady Halcón” está pasada de moda, al contrario de otras películas de la época como "La princesa prometida". Las peleas, el aspecto visual y, sobre todo, su mayor lastre, que es la música, destilan ese aroma ochentero que, a día de hoy, puede resultar ridículo sobre todo para los espectadores más jóvenes. Y no es que me desagrade la música de Alan Parsons; pero suena un tanto fuera de lugar en un período histórico tan ajeno a la electrónica como es el que nos presenta esta historia.

Ahora bien... los ingredientes que han hecho de ella un clásico sí siguen ahí para todo aquel que quiera apreciarlos. La mezcla es bien sencilla; una historia de amor condenado por una maldición para la eternidad, donde un hombre y una mujer serán convertidos en dos bellos animales, un halcón y un lobo negro. Tenemos a un protagonista poco recomendable, pero carismático y simpático a más no poder, caballeros, castillos, bosques, animales, hechizos, malvados, etc.... Todo mil veces vistoy todo con el mismo encanto de siempre. Porque si algo no se le puede negar a “Lady Halcón” es ser un entretenimiento de primer orden y una de las historias de amor más fascinantes del género...

Richard Donner, más que demostrar personalidad, demuestra madurez en una película con un buen ritmo y con un iniciado Matthew Broderick que sirve de contrapunto cómico y nexo entre el día y la noche. Ese día y noche representados entre Rutger Hauer (el eterno replicante de “Blade Runner”) y la siempre acertada Michelle Pfeiffer (casi debutante en esta película); entre la mezcla perfecta de épica y casi comedia. El género de aventuras que nadie sabe definir pero que todos vemos perfectamente en películas de esta clase.

“Lady Halcón” es un relato atemporal cargado de magia, fantasía e irrepetible lirismo. Contiene un perfecto equilibrio entre drama, humor y, sobre todo, romance. Puede resultar una curiosidad cinéfila a estas alturas, pero encierra más de un acierto. No está de más conocerla o revisitarla.

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Juan Israel Aldana