"El caso Collini"
La web oficial.
El argumento: Un abogado decide llevar la defensa de un hombre al que se acusa de haber asesinado a un respetable hombre de negocios de avanzada edad. A medida que profundiza en la investigación del caso, el abogado destapa uno de los mayores escándalos judiciales de la Historia de Alemania.
Conviene ver: “El caso Collini” es una cinta sólida sobre ese tema que sobrevuela la sociedad alemana y que sigue siendo hasta qué punto se han cerrado o no las heridas de las víctimas del nazismo. La cinta adapta la novela de Ferdinand Von Schirach en la que indaga sobre qué pasaría si el sistema judicial hubiera ocultado una serie de hechos trascendentales con el fin de mirar hacia otro lado para pasar página lo antes posible exculpando a los que cometieron atrocidades durante la II Guerra Mundial con el consentimiento y el mirar a otro lado de jerarcas y poderosos. Y es que hay mucha leyenda de hasta qué punto los Juicios de Nuremberg no fueron más que la punta de un iceberg para un estamento nazi que, en buena parte, vivió exiliado en países del resto del mundo cambiando de identidad y pasando con tranquilidad el resto de sus días a pesar de tener las manos manchadas de sangre. Una cinta que parte de una venganza llevada a cabo por un anciano italiano, con el rostro de Franco Nero, que lleva en su rostro y en su mirada la rabia de una vida marcada por un fin bañado de sentimiento de justicia. Mantiene el interés por su combinación de drama histórico y thriller judicial que no termina siendo lo que merecería ante la confusión y divagar de algunas de sus tramas, la relación del abogado con su padre, y personajes, especialmente los femeninos con sus devaneos románticos, así como una realización poco lustrosa y que de tan teatral, sabiendo que su fuerte son las sesiones en el estrado, termina no sacando partido a esa parte. Eso sí, la historia va ganando fuerza conforme se descubre lo que pasó y se mira al pasado a través de la persistencia de un joven abogado de oficio de origen turco que todavía tiene esa pureza en su conciencia a la hora de ver su profesión desde un punto idealista y en pro de la justicia, resistiendo ante el oleaje de una causa perdida en la que todo parece ya prefijado y ganando cada vez más colaboradores a su causa, así como cambiar de prisma la corriente de opinión de un juicio mediático. Buen trabajo de Elyas M’Barek como ese abogado entregado que tiene que luchar frente la condescendencia de los demás fruto de su inexperiencia y los dilemas éticos que le nublan cuando, en realidad, tiene un conflicto de interés propio al estar defendiendo a quién disparó al hombre que tanto hizo por él y al que debe la persona que hoy es y el estatus que posee. Una propuesta algo acartonada en su puesta en escena y recayendo en algunos clichés pero valiosa, sabiendo ser dura, intensa y emotiva cuando lo requiere, en lo referente a ese proceso de revisionismo histórico que lleva haciendo varios años ya el cine alemán con bastante fortuna y con suma solidez, inteligencia y capacidad de autocrítica como se demuestra en la escena del ajusticiamiento en la plaza del pueblo, los alegatos en el estrado o el alma de ese niño encerrada en el cuerpo de un adulto y que ha convertido su misión en su único objetivo vital. Un alegato humanista que necesita apoyarse en el sistema como garante a través de unas leyes que nunca pueden quedar por detrás de la propia sociedad o hechas para favorecer a sólo unos pocos.
Conviene saber: La cinta está dirigida por Marco Kreuzpaintner (“Tormenta de verano”, “Krabat y el molino del diablo”).
La crítica le da un SEIS