“Destello bravío”

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El argumento: "Va a pasar un destello bravo, bravío, y todo va a cambiar...", Isa se habla a sí misma dejándose mensajes en su grabadora para cuando desaparezca o pierda la memoria. Cita se siente atrapada en un matrimonio en una casa llena de santos y vírgenes. María regresa a la población donde nació para enfrentarse a su soledad. Las mujeres de una pequeña localidad rural, suspendida en el tiempo y azotada por la despoblación, viven entre la apatía de su día a día donde nada extraordinario ocurre y un profundo deseo de experiencias liberadoras que les hagan reencontrarse con el lugar donde fueron felices o soñaron serlo.

Conviene ver: “Destello bravío” fue la gran sorpresa del recientemente clausurado Festival de Málaga 2021, aupada por la crítica como una de las cintas más sorprendentes y genuinas de un cine de español que reivindica el cine de autor, nuevas voces y rinde culto a las historias y pasiones de mujeres poco tratadas hasta ahora en pantalla. En este film la directora debutante Ainhoa Rodríguez centra su mirada en la mujer que ha superado la mediana edad de la España rural, con sus cargas, heridas y responsabilidades. La película se ha rodado en Puebla de la Reina, en la provincia extremeña de Badajoz, y nos presenta a su población mayor, centrándose en las mujeres y en su cotidianidad, tan real como ritual y surrealista. Tres son sus personajes principales: Cita, que se siente atrapada en una casa llena de vírgenes y santos, María, una viuda que regresa al pueblo para enfrentarse a la soledad, e Isa, que se deja mensajes en una grabadora para el día en el que sea incapaz de recordar. A pesar de que la vida en un pueblo en el que no sucede nada extraordinario, porque cada vez hay menos vida habitando en él, las tres mujeres no quieren renunciar a experimentar con sus propias fantasías con el propósito de recuperar la ilusión y la pasión por vivir. “Destello bravío” es una mirada al entorno rural, a la España vaciada, que se aleja de lo convencional, de la mirada de quien viene de fuera para grabar un reportaje mostrando la añoranza por la infancia y por unas tradiciones que tienen los días contados cuando desaparezca esa generación. La cinta mezcla el documental con la ficción, introduciendo elementos de costumbrismo, realismo mágico, suspense e incluso se atreve a jugar con el bizarrismo y la parodia explayándose sobre ese modo de vida, recordando a obras de cineastas como Luis Buñuel, José Luis Cuerda o Federico Fellini a la hora de explorar los deseos, el sexo y la excitación femenina. Pero a pesar de ser un título inclasificable no deja de ser una mirada crítica a la soledad íntima y al abandono por parte de las administraciones del entorno rural quedando unos personajes perdidos, desorientados y anclados en una comunidad con códigos propios pero alejada de todo lo demás en el que ese paisaje extremeño tiene poso real pero también halo fantasmagórico con un importante peso en el film de su aspecto visual, debido a la simbología de sus imágenes. “Destello bravío” destaca también por  la autenticidad de las interpretaciones de sus actrices, vecinas de Puebla de la Reina que no tenían ningún tipo de vinculación con el mundo de la actuación. Es una película que sobresale por su subversividad y humor negro, en la que muchas de sus secuencias surrealistas pueden incomodar al espectador siendo un título arriesgado, no apto para todo el público y que explora una forma de hacer cine más sensorial y conceptual. Ainhoa Rodríguez arriesga y sorprende con una propuesta vanguardista, inclasificable, magnética, decadente y densa a la hora de hablar de unas mujeres que en lugar de mostrarse derrotadas por la vida y por el fracaso de no haber cumplido sus propias metas desafían a la rutina para alcanzar la libertad y de esta manera sentirse vivas.

Conviene saber: Supone la ópera prima de Ainhoa Rodríguez y ganó el Premio especial del Jurado y el mejor montaje en el Festival de Málaga 2021.

La crítica le da un SEIS