Conexión Oscar 2020: El baile de categorías, todo un clásico

Querido Teo:

Como todos los años estamos a vuelta con el fraude de categorías o, dicho de una manera más educada, las estrategias de marketing que llevan a cabo los Estudios con el fin de asegurar el mayor número posible de nominaciones para sus intérpretes. ¿Qué hay dos actores del mismo sexo coprotagonistas? No pasa nada, ya nos inventaremos alguna narrativa para que uno de ellos encaje en la categoría de reparto. Una estrategia que comenzó en los Oscar pero que se ha extendido al resto de premios como ocurrió este año en los Emmy con el hecho de proponer a Paul Dano en la categoría de actor de reparto en serie limitada o telefilm por “Fuga en Dannemora”. Este año ya tenemos una serie de casos que, a falta de confirmación oficial, parece que quedarán así a lo largo de la campaña…

Jonathan Pryce y Anthony Hopkins por “Los dos Papas”

Aunque algunos pensaban que saldría con Premio del Público del Festival de Toronto la cinta de Netflix no logró quedar ni entre las tres finalistas. Una película que no termina de funcionar como “buddy movie” y que narra un hecho histórico de manera ligera y plana a pesar de que el guionista, Anthony McCarten, está detrás de tres de los últimos cinco Oscar al mejor actor. Las posibilidades de la cinta se centran en nominación para sus actores y, aunque sólo sea porque el personaje de Francisco I es el que tiene flashbacks durante la película y da la impresión de que el film adopta por momentos su punto de vista, Jonathan Pryce competirá en la carrera como actor protagonista dejando al Benedicto XVI de Anthony Hopkins, que éste resuelve con oficio y presencia aprovechándose del parecido físico, en la categoría de mejor actor de reparto. Para Jonathan Pryce sería su primera nominación al Oscar pero tendrá difícil entrar teniendo en cuenta que Netflix ya va a hacer campaña por los más sólidos en aspiraciones Robert De Niro y Adam Driver. Por su parte, Anthony Hopkins volvería a los Oscar 22 años después de “Amistad” y tras ser el actor de mayor prestigio en la década de los 90.

Matthew Rhys y Tom Hanks por “Un amigo extraordinario”

Marielle Heller se ha convertido en una gran directora de actores y tras facilitar vehículos de lucimiento para Melissa McCarthy y Richard E. Grant por “¿Podrás perdonarme algún día?” ahora podría volver a conseguir sendas nominaciones actorales para su nueva película, la reparadora “Un amigo extraordinario” en la que con un espíritu capriano aborda la colaboración del periodista Lloyd Vogel y el presentador televisivo Fred Rogers. Tras quedarse fuera de las candidaturas por cintas como “Capitán Phillips”, “Sully” o “Los papeles del Pentágono”, Tom Hanks tiene muchas posibilidades de volver a pisar la arena de los Oscar por primera vez desde 2001 con “Naufrago” y estrenándose en la categoría de actor de reparto. A pesar de su nombre y su estatus, a nadie se le escapa que aunque su sombra esté presente durante toda la película el viaje emocional es el que corre a cargo del personaje de Matthew Rhys que resuelve con sutileza y brillantez lo que le exige un personaje que tiene entidad propia frente al derroche de bonhomía, ternura y paz que despierta el personaje de Tom Hanks, casi un Pepito Grillo para su público y que es todo un tributo a una de las figuras televisivas más populares del siglo XX en Estados Unidos. Además de todo ello, la competencia en la categoría protagonista hace que la mejor noticia para Hanks sea el ser tenido en cuenta como actor de reparto asumiendo que, con el tiempo, y ante una edad que no perdona, quizáspueda reciclarse como un magnífico secundario robaescenas de cara a conseguir un tercer Oscar que se está haciendo de rogar.

Matt Damon y Christian Bale por “Le Mans 66”

La eficiencia detrás de las cámaras de James Mangold está fuera de toda duda y “Le Mans 66” se erige como un interesante drama adulto a partir de la rivalidad de las escuderías de Ford y Ferrari en su particular carrera tecnológica poniendo el foco en los equipos técnicos que desde el anonimato y la camaradería las hicieron grandes. El coprotagonismo de Matt Damon y Christian Bale hace complicado decantarse por uno de los dos y, en el caso de Bale, que tiene la interpretación más lucida, entre otras cosas porque es un actor con más recursos que Damon, salta en las predicciones entre protagonista y secundario según a quién leas. No obstante, todo debería indicar que para aumentar sus posibilidades de arañar la candidatura será postulado como actor de reparto aunque eso suponga que la estrella de relumbrón eclipse a esos secundarios de verdad que sacan partido a su menor presencia en pantalla, haciendo que realmente tenga sentido la expresión "actor de reparto", como sería el caso de Noah Jupe y Tracy Letts en la película que nos ocupa.

Robert Pattinson y Willem Dafoe por “El faro”

A día de hoy no veríamos a Michael Caine y Laurence Olivier competir en la misma categoría por “La huella” y, presumiblemente, tampoco a Tom Hulce y F. Murray Abraham por “Amadeus”. El marketing de las campañas ha eliminado esa magia y ya se pudo ver en los casos de “Brokeback Mountain” o “The master” como la Academia aceptó la propuesta de los Estudios de poner a los dos actores de la película en categoría diferentes para asegurar nominaciones y evitar divisiones de votos. No deja de ser curioso que en ninguno de esos casos mencionados les sirviera para hacerse con la estatuilla. Robert Pattinson sorprende en su viaje hacia la locura en la cinta de Robert Eggers y gana en minutado (por los pelos) a un Willem Dafoe que recuerda mucho a un excesivo Klaus Kinski. Duelo actoral de altura para una película fantasmal que tiene su principal baza en un Dafoe que podría conseguir la tercera nominación consecutiva. A24 no ha dudado en que Robert Pattinson sea promocionado como protagonista y Willem Dafoe como secundario.

Meryl Streep por “The laundromat”

¿Llegará la 22ª nominación de Meryl Streep? Si lo hace debería ser por su papel en el thriller financiero de Steven Soderbergh en la que sin hacer mucho, salvo una sorpresa final inesperada para el que escribe, vuelve a ser lo mejor de la cinta como esa mujer que intenta destapar con sus escasos medios todo lo que terminaron siendo los llamados “papeles de Panamá”. Streep ha sido nominada por trabajos inferiores al que lleva a cabo en “The laundromat” pero es verdad que la cinta puede sufrir quedar olvidada demasiado pronto y que sólo el nombre de la actriz tire del carro. Todas las apuestas han coincidido en colocarla como actriz de reparto teniendo en cuenta además que también forma parte del cast de “Mujercitas” por lo que podría haber cierta competencia interna en el caso de que la película de Greta Gerwig (todavía hoy una incógnita) de un salto adelante en la carrera.

Jennifer López por “Estafadoras de Wall Street”

Aunque la diva del pop sea la auténtica estrella de la película todos hemos asumido que va a competir en la categoría de actriz de reparto, entre otras cosas para asegurar la nominación y tener alguna opción (remota) de triunfo. López es la que crea el efecto Pigmalión en el personaje de Constance Wu y, a pesar de ser un claro caso de coprotagonistas, es una estrategia para que así la Academia pueda tener menos prejuicios a la hora de darle una nominación como la que le fue negada a Madonna por “Evita”. En todo caso, López va a hacer campaña y en los próximos meses (desde revistas hasta en la Super Bowl) va a estar muy presente y habrá que ver si esa sobreexposición le pasa factura o realmente afianza unas opciones de candidatura que a día de hoy, y tras convertirse en el placer culpable del Festival de Toronto, nadie duda.

Nacho Gonzalo