Conexión Oscar 2019: Actriz
Querido primo Teo:
Una abnegada esposa que se harta de haber estado a la sombra, una reina tan manipulable como manipuladora, una sirvienta que vive un embarazo no deseado y que es abandonada por su novio, una escritora en el abismo y una cantante bendecida por el éxito pero que tiene que pagar un alto precio. Una vez más vemos que en la categoría de mejor actriz hay grandes personajes femeninos que están interpretados por actrices de todo tipo: desde no profesionales a prestigiosas intérpretes. La pugna de la estatuilla está entre tres de las candidatas: Glenn Close, que busca en su séptimo intento el Oscar, Olivia Colman, que ha maravillado a la crítica, y Lady Gaga que ha sido quien acaparado los flashes.
Yalitza Aparicio (Roma)
Viendo el amor que ha recibido “Roma” de Alfonso Cuarón era inconcebible que Yalitza Aparicio se quedara sin la candidatura al Oscar a la mejor actriz a pesar de no haber estado presente en ninguno de los premios anteriores, también es verdad que muchas veces las Asociaciones e incluso el propio Gremio peca de cierto elitismo. Yalitza Aparicio está ahora en una nube ya que hasta hace menos de un año era una educadora infantil que ni en sueños se veía siendo el centro de atención de los medios de comunicación por lo que está representando: el máximo galardón de la industria cinematográfica de los Estados Unidos (el país que está gobernado por Donald Trump) ha nominado al Oscar a una indígena mexicana que no deja de sufrir las consecuencias del racismo incluso en su propio país.
Cleo es una joven veinteañera que trabaja como empleada doméstica en la casa de una familia de clase media de la ciudad de México durante la década de los 70. Ella es una indígena que ha huido de la miseria y ha encontrado en ese lugar lo más parecido a un hogar aunque sabe que no forma parte de él. Se ha quedado embarazada de un hombre que desaparece nada más enterarse de la noticia y que la repudia. Si conectamos a nivel emocional con “Roma” es por el trabajo de Yalitza Aparicio que, a pesar de no ser una profesional, hace que el viaje emocional que realiza Cleo sea creíble, en mi recuerdo quedan la secuencia del cine cuando espera a un novio que se ha dado a la fuga o la prodigiosa escena de la playa. Le sucede lo mismo que a Marina de Tavira (de la que te hablé anteriormente) la candidatura al Oscar es lo máximo a lo que ha podido aspirar.
Glenn Close (La buena esposa)
Parecía que no iba a ser así porque hasta que llegó el Globo de Oro la campaña y la cosecha de galardones de Glenn Close estaban prácticamente en un segundo plano pero, a pesar de que Olivia Colman se haya llevado el Bafta (jugaba en casa), el próximo 24 de Febrero podremos ver una imagen que ha tardado 36 años y 7 candidaturas en llegar, la de Glenn Close recogiendo el Oscar por su trabajo en “La buena esposa” de Björn Runge. La actriz de 71 años llega a los Oscar sin la sensación de haberse quemado durante la temporada, ha estado presente en los medios de comunicación pero no ha hartado a nadie, tiene el aval del SAG y su discurso cuando recogió el Globo de Oro, reivindicando a esas mujeres que se han sacrificado para estar a la sombra de un hombre, fue especialmente emotivo.
Joan Castleman es una de esas mujeres, ella renunció a sus ambiciones y sueños, ocultando su talento, para que su marido pudiera triunfar en el mundo de la literatura y lo hizo por miedo a que la relación se rompiera. Cuando él gana el premio Nobel de Literatura lo ve como una humillación y no lo puede soportar. Glenn Close realiza una de las mejores y también más contenidas interpretaciones de su carrera. “La buena esposa” es una película muy pequeña que Sony Pictures Classics estrenó en verano, casi un año después de que se proyectara en los festivales de Toronto y San Sebastián, y que ha tenido su presencia en los medios de comunicación y una carrera comercial más que digna. Hay algo de esperanza para que las actrices mayores de 60 años que no son Meryl Streep sigan trabajando en Hollywood y obtengan el reconocimiento de la industria.
Olivia Colman (La favorita)
Si Lady Gaga ha sido la reina de la campaña por su incuestionable poder mediático, Olivia Colman es quien se ha ganado a la crítica con “La favorita” de Yorgos Lanthimos. A sus 45 años puede presumir de ser una de las actrices británicas más prestigiosas gracias a sus trabajos en el teatro, cine y la televisión. Nos enamoramos de ella cuando la descubrimos interpretando a una mujer maltratada en “Redención” y desde entonces no ha dejado de maravillarnos ya que es una de esas intérpretes capacitadas para mejorar el material que le entregan y es que, aunque tenga un papel muy pequeño, no te olvidas de ella. El 2018 ha sido el año en el que ha dado el salto a la popularidad con “La favorita” y también al incorporarse a “The crown”, la producción de Netflix en donde encarna a Isabel II de Inglaterra en su madurez.
La reina Ana de Gran Bretaña gobernó entre los años 1707 y 1714 y su existencia estuvo marcada por sus numerosos problemas de salud, durante años estuvo luchando contra la gota que acabó con ella, sus múltiples abortos, tuvo 17 embarazos y tan solo cinco nacieron con vida y solamente uno llegó a sobrevivir varios años aunque falleció a la edad de 11, ese sufrimiento hizo mella en ella a nivel emocional convirtiéndose en una persona especialmente manipulable. A pesar de que “La favorita” se narra desde el punto de vista de las mujeres que se la disputan, lo que hace Olivia Colman es tan asombroso, es como ver a una niña pequeña que puede llegar a ser tan perversa como quienes juegan con ella, que Fox Searchlight decidió promoverla como actriz principal. Se llevó la Copa Volpi, la mayoría de los premios de la crítica y el Bafta y con el permiso de Lady Gaga es quien puede fastidiarle la fiesta a Glenn Close.
Melissa McCarthy (¿Podrás perdonarme algún día?)
Melissa McCarthy ha logrado la segunda nominación al Oscar de su carrera tras la conseguida por “La boda de mi mejor amiga” en 2012, que fue el papel que le convirtió en una estrella. A sus 48 años es una de las máximas exponentes de la revolución que ha vivido el mundo de la comedia en la última década y es que las mujeres pueden ser parte activa en el humor más gamberro y no meras comparsas de los hombres. Consciente de que no puede estar eternamente en su zona de confort, porque no es inmune a pasarse de moda, McCarthy necesitaba dar el paso a proyectos que le permitieran lucirse como intérprete dramática, tal y como hicieron en su día con gran éxito Tom Hanks o Robin Williams.
Ese papel dramático le ha llegado con el de la escritora Lee Israel en “¿Podrás perdonarme algún día?” de Marielle Heller, que por cierto iba a ir para Julianne Moore. El personaje de la periodista caída en desgracia, y que encontró una vía de escape falsificando cartas de ilustres personalidades ya fallecidas, no es precisamente simpático, tiene un carácter terrible y arrastra una adicción al alcohol desde hace años, pero McCarthy logra darle muchas dimensiones y hace que la comprendamos. Se ha llevado bastantes premios de la crítica y probablemente en otra edición menos competida habría sido una alternativa a la victoria.
Lady Gaga (Ha nacido una estrella)
Con el permiso de Yalitza Aparicio la verdadera revelación de este año es que Lady Gaga es buena actriz. Hace unos días Paul Schrader comentó que cuando vio “Ha nacido una estrella” tuvo la impresión de ver un cruce entre Judy Garland y su hija Liza Minnelli y que se quedó completamente cautivado con su trabajo. No es el único, la interpretación que hace Lady Gaga en el film de Bradley Cooper es una de las más significativas del 2018. Sí que es verdad que le falta ese desesperado monólogo de Judy Garland o el desgarro de Janet Gaynor, pero tiene esa memorable actuación final en donde pone toda su alma. Es injusto decir que la importancia de su interpretación se base tan sólo en ese momento ya que siempre está a la altura de un personaje que le está exigiendo mucho y logra mostrarnos el lado más humano de una diva; Ally, esa camarera que quiere triunfar en el mundo de la música, que logra convertirse en una estrella y que no puede disfrutar de algo que ha querido toda su vida puede ser un reflejo de ella o de alguien parecido.
A sus 32 años es una de las estrellas más importantes que han surgido en el siglo XXI gracias a su talento como compositora, vocalista y su capacidad innata para la provocación. Ya acumula 3 nominaciones al Oscar, este año también opta como compositora a la mejor canción por Shallow y en el 2016 compartió con Diane Warren la candidatura por Til it happens to you. El éxito de “Ha nacido una estrella” y las excelentes críticas que ha recibido por su interpretación son buenas razones para que Lady Gaga pueda ser una idónea ganadora del Oscar pero la sensación que tenemos es que llega agotada porque se ha quemado demasiado con una campaña que desde el mes de Septiembre ya estaba resultando exagerada. El Oscar a la mejor canción lo tiene prácticamente seguro y sonará a premio de consolación.
El dictamen
Ganará: Glenn Close (La buena esposa)
Alternativa: Olivia Colman (La favorita)
Quiero que gane: Glenn Close (La buena esposa)
Echo de menos: Nicole Kidman (Destroyer)
Mary Carmen Rodríguez
Ganará:Glenn Close 'The Wife'
Podría ganar: Olivia Colman por 'The Favourite'
Debería ganar: Glenn Close 'The Wife'
Sorpresa a ganar: Yalitza Aparicio 'Roma '
Debería estar nominada: Toni Collete 'Hereditary'
Así funciona Hollywood: acostumbrados a elucubrar al final de sus carreras a personalidades del séptimo arte (que han hecho más que lo que en su momento hizo el ganador de turno) así éste no sea su papel u obra más redonda, pero toca saldar la deuda moral contraída, a menos que se sucumba en uno de esos galardones (honoríficos) que se inventaron como excusa por sus errores garrafales. En mi opinión, eso es lo que está sucediendo en esta temporada con Glenn Close, en cuya carrera los académicos tuvieron más de una ocasión para reconocer por méritos propios su versatilidad y pericia al bordar un personaje, sin que éste se tuviera que ver arropada con el apelativo de "se lo deben", y no es que Close, no haga virtud para llevárselo limpiamente, sino que para quien escribe, no es la mejor interpretación de la temporada.
En todo caso, si Close sube al escenario del Dolby Theatre y luego de siete nominaciones infructuosas, recibirá una de las ovaciones de pie más emotivas que se recuerden en la historia de los premios y nadie, pero absolutamente nadie, se atreverá a cuestionar su valía. No obstante, la británica Colman le puede aguar la fiesta y si esto ocurre, nadie en el teatro le podrá mirar con sentimiento de culpa, porque sencillamente lo que hizo en la cinta de Lanthimos es arrebatadoramente sensacional.