Conexión Oscar 2018: La incertidumbre en mejor película mantiene en vilo la recta final de la carrera
Querido Teo:
Nunca el apartado de mejor película ha encerrado tantas incógnitas como este año (aumentadas por cómo nos descolocó hace un año los dos escasos minutos en los que duró la victoria de la favorita “La la land”). Y es que aunque todo parecería apuntar a un triunfo de “Tres anuncios en las afueras” el éxito de la película de Martin McDonagh no está ni mucho menos tan cerrado como sí ocurre en las categorías de dirección y las cuatro actorales donde Guillermo del Toro, Gary Oldman, Frances McDormand, Sam Rockwell y Allison Janney campan a sus anchas y han dominado sin discusión en sus respectivos Gremios así como en Critics´Choice, Globos de Oro y Bafta, algo histórico y que nunca había sucedido. La tan debatida ausencia de mejor director y, sobre todo un sistema de voto preferencial todavía incierto e incomprensible en sus dinámicas y tendencias desde su instauración en 2009, son los principales argumentos para no asegurar la carrera a su favor por el momento.
En cualquier otro año no dudaríamos de las posibilidades de una película que se ha hecho con el consenso del público en dos festivales tan diametralmente opuestos como Toronto y San Sebastián, que ha atesorado buenas críticas y que ha terminado sumando Globo de Oro, Gremio de Actores (SAG) y Bafta. Pero más de una sombra se cierne sobre los campos de Ebbing, Misuri, ya que no hay que olvidar que “Tres anuncios en las afueras” se quedó sin la nominación a mejor director (teniendo que nadar contra corriente como “Paseando a Miss Daisy” y “Argo”) y que existe cierta tendencia negativa que cuestiona algunas de las decisiones de la película, para ciertos sectores una cinta que se cree más inteligente de lo que es gustándose en cada réplica de guión, y que también critica algunas decisiones y motivaciones de los personajes, los flashbacks demasiado evidentes y, sobre todo, la evolución del personaje de Dixon que encarna Sam Rockwell y que a estas alturas de la carrera, analizándose todo hasta el detalle llenándolo de segundas y terceras lecturas para un espectador voraz y cada vez menos moldeable, es considerado ya por algunos un gay reprimido que frustra su rabia en actos de racismo y violencia que la película, según estas versiones, termina compadeciendo y justificando.
La lógica (y nuestra apuesta desde ya hace muchos meses) es que “Tres anuncios en las afueras” ganaría 4 Oscar en las categorías de película, actriz, actor de reparto y guión original. Si los tres últimos apartados parecen casi hechos el de mejor película dependerá de un voto preferencial al que la única vez que se ha enfrentado la cinta de McDonagh esta temporada (el PGA) ha terminado claudicando frente a la fábula romántica de “La forma del agua”. Y es que si bien “Tres anuncios en las afueras” logra consenso ante el público quizás no lo haga tanto ante una industria en la que ya han saltado voces críticas apoyadas cierta ola de odio a algunos aspectos de la cinta reforzados por lo que, se rumorea, una actitud algo prepotente de Martin McDonagh en los pases para académicos que podrían haber tenido algo que ver en su ausencia en mejor director. Posiblemente “Tres anuncios en las afueras” sería la opción que más votos a favor tendría en mejor película pero, teniendo que ordenar las papeletas de manera preferencial de 1 a 9, quizás salga favorecida alguna otra cinta más complaciente a la hora de tratar ciertos temas y no tan extrema en esa mezcla de géneros de humor negro y crítica social tan entretenida como poco contemporizadora.
En lo que llevamos de década sólo en 2012 (“The artist”) y 2015 (“Birdman”) ha ido ligado el premio de mejor película al de mejor director, algo que se repetirá este año si no gana “La forma del agua” que tiene ya prácticamente hecho el Oscar para Guillermo del Toro. “Tres anuncios en las afueras”, además de los premios ya obtenidos a su favor, ha conseguido estar presente en categorías tan sensibles como la de mejor montaje, apartado clave en el que también está “La forma del agua”, líder del ranking de candidaturas con 13 nominaciones, y que tiene como principal hándicap (más que el género de fantasía que no suele ser reconocido) el hecho de que (inexplicablemente) quedó fuera de las nominadas al SAG al mejor reparto (sólo “Braveheart” ganó el Oscar en esas circunstancias). Eso sí, McDonagh y Del Toro tendrán que seguir rompiendo estadísticas si quieren ganar el premio a mejor película ya que “Tres anuncios en las afueras” (a pesar de sí conseguir la nominación de mejor actriz) quedó fuera de los Independent Spirit Awards (las ganadoras de los últimos cuatro años ganaron previamente este premio) mientras que la maldición del León de Oro podría lastrar a la película protagonizada por Sally Hawkins ya que nunca una película reconocida con el máximo galardón en el lido veneciano ha triunfado después en los Oscar.
Algo rezagadas han quedado en esta fase de la carrera “Déjame salir” y “Lady Bird” que, si bien han cumplido consiguiendo 4 y 5 nominaciones respectivamente, pasaron de ser niñas mimadas de las Asociaciones de Críticos a tener un papel de invitadas de piedra en el resto de la carrera. Podrían irse de vacío pero también, y favorecidas por ese voto preferencial que potencia las cintas que quizás no suman la mayoría de “números 1” pero sí muchos “números 2” y “números 3”, dar la sorpresa y llegar al nivel de “Gran Hotel” (“Spotlight” se quedó cerca y algún año terminará pasando) y sólo quedarse con el premio a la mejor película lo que sería sin duda muy discutible para una Academia que desde "En tierra hostil" en 2010 no ha vuelto a inflar un triunfo con más de 5 Oscar. La principal opción de ambas de sumar algún otro premio pasa por la categoría de guión original. McDonagh es allí favorito (siendo la única oportunidad de premiarle a título personal) pero Jordan Peele se impuso a Greta Gerwig en el Gremio de Guionistas (ante la ausencia de McDonagh por no estar sindicado). La primera por la mezcla de géneros tan explosiva y elogiada este año (aunque se nos escapen las razones en España sí que ha sido en USA el fenómeno de la temporada superando todos los obstáculos de una exigente carrera de premios) y la segunda por esa conexión con las pretensiones modernas y bohemias de la juventud artística y contemporánea de una ciudad como Nueva York. En un año de marcado carácter femenino una cinta como “Lady Bird” tiene un mensaje en boga (también “Tres anuncios en las afueras”) y pertinente (sería la segunda película dirigida por una mujer ganadora del Oscar).
En un segundo nivel vienen apuestas de dos directores (sin Oscar) con los que no se puede concebir el cine actual. Christopher Nolan estaba destinado a tener una presencia mucho más importante siendo “Dunkerque” el acontecimiento cinematográfico del pasado verano y un culmen para el cine bélico. La carrera de premios de la cinta ha sido muy exigua marchándose de vacío de los Globos de Oro y contentándose con el premio al mejor sonido en los Bafta. Guillermo del Toro no ha dejado nada para un Nolan que, al menos, ha conseguido la primera nominación como mejor director al Oscar quedando patente que la Academia no termina de tenerlo entre sus favoritos. Al igual que “Dunkerque”, también ha quedado fuera de la categoría de mejor guión original “El hilo invisible”, que siendo la sorpresa de las nominaciones (entrando en película, dirección y actriz de reparto) una vez que ya se ha visto por los espectadores muchos concluimos que debería haber aspirado al doble de nominaciones. Teniendo en cuenta que sólo 7 películas han ganado el Oscar sin tener nominación en guión (y que las tres últimas fueron tan lejanas en el tiempo “Hamlet” en 1949, “Sonrisas y lágrimas” en 1966 y “Titanic” en 1998) parece poco probable que puedan superar esa losa, más teniendo en cuenta que desde que está la categoría de montaje instaurada sólo “Hamlet” ganó el Oscar sin estar nominada ni en montaje ni en guión.
De aquí al 4 de Marzo muchas serán las cábalas y opiniones de última hora y, aunque la lógica apunte a que “Tres anuncios en las afueras” tiene los mejores argumentos y recorrido en la carrera para terminar ganando, también hay cierta impresión en el ambiente de que unos Oscar cada vez con más ganas de no seguir lo preestablecido pueden provocar que la aritmética y los caprichos de los votos (de casi 7.000 académicos) terminen dilucidando y marcando con su brújula cualquier destino en el camino. Y es que si antes, a estas alturas, ya se sabía la película que iba a ganar, ahora es muy reiterativo en los últimos tiempos que mientras el resto de apartados está ya visto para sentencia la emoción final se aglutina en la última categoría. Al igual que un sorprendido Jack Nicholson cuando leyó “Crash”, o unos vilipendiados Warren Beatty y Faye Dunaway cuando protagonizaron el inolvidable momento de “el sobre”, el que tenga que leer este año la papeleta va a tener muchos más ojos con lupa de lo que es habitual con, podríamos decir, hasta 6 películas con opciones reales de todavía poder llevarse el Oscar. Disfrutemos lo que queda.
Nacho Gonzalo
Sólo diré que no sería una locura pensar que "Lady Bird" se llevase el Oscar a mejor película y ha Mejor Guión (que debería llevárselo porque en términos de guión es la mejor, en especial, cuando está por encima de "Three Billboards Outside Ebbing, Missouriy" y la obvia pero interesante "Get Out"), así dejándonos el 4 de marzo boqui abiertos, ya que la victoria para una película dirigida por una mujer en los tiempos de "Time's Up" y con un argumento tan pertinente hoy en día después de todo lo causado por los escándalos de acoso sexual, sería un reivindicativo bastante reconfortante por parte de la academia. Todo lo anterior, sin quitarle lo meritorio a esas dos estatuillas.
"Lady Bird" MERECE GANAR MEJOR PELÍCULA.