Conexión Oscar 2017: ¿Será "Lion" la tabla de salvación de Weinstein?

Querido primo Teo:

The Weinstein Co., la compañía que fundaron en el año 2005 los hermanos Harvey y Bob Weinstein, está atravesando uno de los momentos más delicados de su Historia. Tal y como te comenté hace unos meses tienen demasiados frentes abiertos; reducción de personal, deserción de ejecutivos, mal funcionamiento en la taquilla de sus principales apuestas, una escasa presencia en las últimas temporadas de premios y rumores sobre su inestabilidad financiera. Harvey Weinstein asume esta nueva temporada encomendándose a Santa Rita, patrona de los imposibles, para que “Lion” de Garth Davis sea la película que le devuelva la gloria.

“Cuando el barco se hunde, las ratas huyen” esto se ha repetido como un mantra en la cabeza de Harvey Weinstein en los últimos dos años, y no precisamente por los 50 empleados que acabaron en la calle el pasado mes de Noviembre, sino por los altos ejecutivos que han decidido largarse. Stephen Bruno, su jefe de marketing, se fue a Netflix; Erik Lomis, el presidente del área de distribución, fue reclutado por Megan Ellison para desempeñar la misma función en Annapurna Pictures a cambio de 1,5 millones de dólares anuales; y hace pocas semanas Dani Weinstein abandonaba su cargo como presidenta del área de publicidad de la compañía. Los hermanos Weinstein sí que lograron hacerle un placaje a David Glasser, su director de operaciones, que tras presentar su dimisión firmaría su renovación.

La cosecha de estrenos de lo que llevamos de año ha sido un auténtico desastre para la compañía. El mayor éxito lo ha obtenido con “Hands of stone” de Jonathan Jakubowicz, el biopic del boxeador Roberto Durán protagonizado por Edgar Ramírez y Robert De Niro, que no fue exhibido a la prensa durante el pasado Festival de Cannes, y que en los Estados Unidos solamente ha recaudado 4´5 millones de dólares, ni la cuarta parte de su presupuesto.

A última hora se retrasó el estreno del drama “Tulip fever” de Justin Chadwick, y se ha fijado para Febrero, sus protagonistas no recuerdan que la rodaron hace más de dos años. La compañía argumentó que no quería que Alicia Vikander estuviese omnipresente en la cartelera usamericana, ya que coincidía con la inminente llegada de “Jason Bourne” a los cines. Y “The founder” de John Lee Hancock nos hartaremos de leer que es el “Ciudadano Kane” de la comida basura, se estrenará finalmente el 16 de Diciembre, porque tal y como dice el señor Finch “ya no se concibe una carrera al Oscar sin la presencia de Michael Keaton”. Y otro detalle especialmente llamativo es que este año Harvey no tuvo su momento de gloria en el evento que realiza TWC en el Hotel Majestic durante la celebración del Festival de Cannes con el objetivo de encontrar compradores.

Este panorama no ha sido nada alentador para los inversores, aun así el pasado mes de Agosto recibió el espaldarazo de Opus Bank que ha aportado un capital valorado en 400 millones de dólares. Días antes de alcanzar el acuerdo con la entidad bancaria, David Glasser concedió una entrevista a The Hollywod Reporter en donde desmentía las informaciones sobre los problemas de liquidez de The Weinstein Co. ya que tiene una gran fuente de ingresos gracias a su catálogo de películas, series y programas de televisión. TWC es uno de los productores del reality sobre el mundo de la moda “Project Runway”.

Llegados a este punto no está de más hablar de una de las cualidades de Weinstein y es su habilidad para maquillar las cifras. Marc Norman, uno de los productores de "Shakespeare enamorado", se quedó con las ganas de solicitar una auditoría ya que no se llegaron a ver los beneficios de una película que costó 25 millones de dólares y que recaudó 289 millones de dólares en todo el mundo, sin contar con los ingresos generados en el mercado doméstico y la explotación televisiva. Weinstein alegaba que su campaña de marketing fue muy costosa y que solamente en la promoción de la candidatura al Oscar a la mejor película se invirtió 15 millones de dólares. Los creadores del musical "Chicago" llegaron a demandar a Miramax y Disney, ante la imposibilidad de llevar a cabo una auditoría por la negativa de los hermanos Weinstein a aportar la documentación requerida. Y meses después de fallecer el productor Saul Zaentz se resolvió una disputa que prácticamente duró dos décadas. El responsable de la producción de "El paciente inglés" demandó a Miramax por 20 millones de dólares en concepto de impagos, alegando que la compañía actuó de manera desleal llegando a falsificar los ingresos generados por la película dirigida por Anthony Minghella que costó 27 millones de dólares y que tuvo una taquilla mundial de 231 millones, sin contar con los réditos obtenidos por su posterior comercialización en otros formatos.

Fue hace tres ediciones, la del 2013, cuando Harvey Weinstein vivió su última gran noche en los Oscar gracias a “El lado bueno de las cosas”, con la que Jennifer Lawrence se hizo con la estatuilla a la mejor actriz, y “Django desencadenado”, que materializó los premios al mejor actor de reparto para Christoph Waltz y mejor guión original para Quentin Tarantino. Un año después, su fructífera relación con la consultora Lisa Taback saltaría por los aires, junto a algún mueble de su despacho, desde entonces ha ido probando con diferentes asesores y no ha alcanzado el éxito. No podemos entender como tal a los únicos Oscar cosechados por “The imitation game” y “Los odiosos ocho”, aunque viésemos a Ennio Morricone ganar la estatuilla y exhausto después de haber asistido a multitud de homenajes. Eso en un hombre de 87 años es lo más parecido a haber estado en una rave. Sin embargo a la Taback el año pasado le fue de maravilla, tal y como te conté en mi charla oscarnallóloga sobre las campañas.

Resulta curioso que este año The Weinstein Co. no haya recurrido a su laboratorio de Telluride. Este certamen es un imán para Harvey Weinstein desde el año 1992 cuando no sabía qué hacer con “Juego de lágrimas” de Neil Jordan, Cannes se negó a seleccionarla y Venecia no quiso tenerla en la competición, y tuvo un clamoroso éxito ante los espectadores de este particular evento. Era muchísimo antes de que Telluride se convirtiese en lo que es hoy, es decir en el equivalente cinematográfico a “encamarse con una squirter” por sus exageradas y competidas ovaciones. "Juego de lágrimas" le salvó el año a Miramax, al recaudar más de 60 millones de dólares en los Estados Unidos, se llevó el Oscar al mejor guión original y consiguió cinco candidaturas más entre ellas las de mejor película y dirección.

La mala racha de Harvey Weinstein se puede romper con “Lion” del australiano Garth Davis. El año pasado presentó un avance de este film en Cannes, para buscar distribuidores, y se sorprendió con la recepción que tuvo ya que despertó bastante interés, más que la estrella de la función que era"Los odiosos ocho" de Quentin Tarantino.

"Lion" supone el primer largometraje de ficción del australiano Garth Davis, que hace dos años llegó a ser candidato al Emmy por la dirección de "Top of the lake", y narra la alucinante historia del hindú Saroo Brierley que, tras perderse de pequeño y ser adoptado por un matrimonio australiano, emprende al cabo de unos años una búsqueda para localizar a su madre y hermano y para ello le es fundamental la aplicación Google Earth. La experiencia del protagonista dio pie a un artículo de Vanity Fair y también a un libro firmado por el propio Bierley y Larry Buttrose, que ha sido adaptado por Luke Davies ("Candy"). Dev Patel, que se dio a conocer gracias a la oscarizada "Slumdog millionaire", encabeza el reparto de este film que también cuenta con Rooney Mara y Nicole Kidman.

Su puesta de largo se ha producido en el Festival de Toronto que tantos éxitos le ha hecho cosechar a Weinstein en el pasado. Ha estado detrás de seis de las ganadoras del certamen; "Priest" de Antonia Bird, "La vida es bella" de Roberto Benigni, "Amélie" de Jean-Pierre Jeunet, "El discurso del rey" de Tom Hooper, "El lado bueno de las cosas" de David O.Russell y finalmente "The imitation game" de Morten Tyldum, de esta lista la única que se hizo con el Oscar a la mejor película fue "El discurso del rey" cuyos productores están detrás de "Lion". La reacción de la audiencia de Toronto ha sido cálida, le ha brindado una de esas ovaciones que hacen célebre al escaparate canadiense, aunque eso no se ha notado en las primeras críticas, que no muestran tanto respeto hacia el film, a pesar de destacar la dirección, el guión y las interpretaciones de Patel y Kidman.

"Lion" cuenta con ingredientes que podrían convertirle en una seria contendiente a estar en la carrera, al ser una historia con aura "dickensiana" y también de "feel-good movie" que reflexiona sobre la familia, los orígenes y la identidad. Llegará a los cines usamericanos el día de Acción de Gracias, si es que el magnate no hace cambios hay que recordar que "About Ray" el drama sobre la transexualidad protagonizado por Elle Fanning fue ovacionado en Toronto pero masacrado por la crítica y su estreno se acabó cancelando. Hace unos meses Harvey Weinstein se marcó un Massiel al más puro estilo señor Gonzalo al decir que con la película de Garth Davis aspira a conseguir ocho o nueve candidaturas al Oscar, el año pasado aseguró que le tocaba el turno a Jake Gyllenhaal por "Southpaw" y se equivocó.

Mary Carmen Rodríguez