Conexión Oscar 2017: Película

Querido Teo:

Volvieron a ser 9 las nominadas este año al Oscar en una edición en la que las candidatas parecían fijas desde un mes antes de las nominaciones. Sin sorpresas con un número de candidaturas arrasador para “La la land” y la presencia de “Moonlight” y “Manchester frente al mar” como favoritas de la crítica y mínimas alternativas a una posible sorpresa. Pero el camino de estos meses ha sido largo y vale la pena destacar a esas cintas que se han mantenido en la brecha a pesar de la corriente chazellista.

"La la land" (14 nominaciones) no tardó en convertirse en un fenómeno desde que el Festival de Toronto le diera el Premio del Público, algo que ahora pasados los meses se ve como algo más que lógico teniendo en cuenta como eleva el espíritu la película a los románticos y también a los escépticos de boquilla. El Festival de Venecia también se rindió a la película (con Copa Volpi para Emma Stone) y el dominio en la carrera de premios ha sido bastante claro en todo momento; algo que terminó desatándose cuando se proyectó la película en salas y el Spotify ardió escuchando la delicia de los números compuestos por Justin Hurwitz al que, además de un monumento, se le tendría que dar el Oscar también como codirector y coguionista de la cinta. Critics´Choice, Globo de Oro, Gremio de Productores y Bafta han caído del lado de la película que será la 11ª cinta musical en llevarse la estatuilla y que vuelve a acercar como merecedora del Oscar a una película acontecimiento y respaldada ampliamente por el público.

"Moonlight" (8 nominaciones) se ha erigido como la alternativa más seria en el caso de que la película de Chazelle no genere el consenso necesario para llevarse el Oscar a mejor película; algo que parece harto improbable. La historia, llena de lirismo, emoción y crudeza, de iniciación de un joven negro mientras va encontrando su lugar en el mundo y acepta su condición sexual a pesar de estar rodeado de un entorno marginal y decadente. Un proyecto que, tanto para el director Barry Jenkins como para el dramaturgo que escribió la obra de teatro en la que se basa la película, es una vía de escape a una realidad autobiográfica con madres adictas a la heroína y con pocas posibilidades de salir adelante. Un canto poético y desenfocado estéticamente (casi tanto como el deambular de su protagonista) que se ha convertido en una de las cintas favoritas por la crítica este año y una de las que más encabezará listados de mejores películas a finales de 2017.

Mismo papel ante la crítica parece haber ocupado “Manchester frente al mar” (6 nominaciones); pero esa emoción soterrada, ese juego de miradas y esa atmósfera tan “indie” como contemplativa y reflexiva la ha dejado un paso atrás de las dos anteriores. La cinta de Kenneth Lonergan ha convencido a la crítica pero se ha quedado corta en los grandes premios a pesar de estar siempre presente. Por todo ello, sólo ha podido sumar premios en las categorías de actor (Casey Affleck) y guión original siendo esas también sus mayores bazas en la gran noche del cine. Una cinta que se aloja del toque de fábula ensoñadora de “La la land” y de la descarnada crudeza de “Moonlight” para hacer un drama cotidiano, minimalista pero profundamente emocional con el que es muy difícil no conectar ante la relación de esos dos islotes a la deriva (tío y sobrino) que, por distintas razones y ante un mismo hecho, encaran un punto de inflexión ante la vida del que sólo pueden salir juntos.

"Lion" (6 nominaciones) ha aunado el voto emocional en esta carrera llegando a la hora de la verdad como una contendiente de peso y aunque muchos criticaban el sólo incluirla en las predicciones en un lugar destacado. “Lion” es una película que tiene todos los resortes de un film de sobremesa pero que bien llevados, como así ocurre, termina encogiendo el alma al espectador de una manera pura y honesta. Y es que la fuerza de esta historia de desarraigo, amor y búsqueda de las raíces sólo dejara fríos a los de corazón estructurado como un témpano. A destacar la primera hora de película, casi muda, y llena de atmósfera y de la realidad sobre esos jóvenes hindús que deambulan por las calles sin esperanza y a la deriva y en la que se valora más el trabajo de su director antes de derivar en una parte más convencional. Si ahí destaca la inocencia y viva mirada del niño Sunny Pawar perdido en un mundo lleno de miseria, peligros y sin oportunidades, es en la segunda parte cuando Dev Patel sorprende en su versión de veinteañero universitario que parece tenerlo todo en una interpretación poderosa; mucho más de lo que se podía esperar del actor de “Slumdog millionaire”. Aunque haya algunos aspectos que podrían parecer inverosímiles en ese viaje a los orígenes y a la podredumbre de un lugar observado con condescendencia por el mundo occidental, el saber que es una historia real basada en el libro escrito por el propio protagonista, hace que la película gane peso e importancia. Su premio ante el Gremio de Directores de Fotografía y el Bafta para Dev Patel la coloca como una cinta que podría dar más de una sorpresa en alguna categoría a última hora.

"La llegada" (8 nominaciones) deja noqueado y fascinado por su gran carga sensorial respetando la sci-fi más atemporal en una película sobre los nexos de comunicación y emocionales así como la aleatoriedad del tiempo y nuestra incapacidad humana de no verlo más como una sucesión lineal de acontecimientos. Villeneuve crea su película más ambiciosa, compleja y redonda hasta la fecha, así como aportando un mensaje antibelicista que tendrían que adoptar todos los gobiernos. Es un gran reto para el canadiense que se ha superado con creces confirmándose ya en la liga de los grandes. Una de las cintas que se ha convertido en una de las favoritas para el público por refrescar la ciencia ficción pero no como espectáculo palomitero sino como crítica social de nuestro tiempo. Con posibilidades reducidas únicamente a los apartados de sonido (algo muy importante en la temática de la historia), la cinta ha sufrido quedarse fuera de categorías tan importantes para la película como las de actriz (Amy Adams) o música (Jóhann Jóhannsson). Destinada a ser invitada de piedra, la cinta merecería más en un año como éste.

“Hasta el último hombre” (6 nominaciones) es la vuelta de Mel Gibson a las grandes ligas demostrando su riesgo y empaque como realizador a pesar de haber vivido una década envuelto en polémicas y sufriendo el ninguneo de Hollywood. La principal arma que tiene la película es la fuerza y la rabia que le imprime el australiano que va desde la épica bélica hasta el cine de acción más marrullero. Y es que no rechaza la idea de presentar la guerra en el campo de batalla de una manera descarnada y veraz, algo que no se veía desde “Salvar al soldado Ryan”, a través de la historia real del primer objetor de conciencia del ejército USA que, para colmo, fue uno de los hombres que más vidas salvó en la trinchera. Tan conmovedora como arriesgada y en la que Gibson demuestra que la sutilidad no es lo suyo pero que sí que maneja la cámara con una vigorosidad innata y con un oficio propio de un gran realizador. Una cinta pacifista pero que no renuncia al exceso casi gore pero muy real en un retrato en el que vuelve a tratar temas fundamentales de su filmografía como los ideales de la sociedad USA, la ingenuidad y espíritu de un héroe improvisado que se rebela frente a todo y el matiz religioso.

“Comanchería” (4 nominaciones) es una cinta potente, crepuscular y sólida que confirma que el western no es algo del pasado y sieno finalmente una potente cinta de robos rodeado de una atmósfera muy parecida a la que los Coen construyeron en “No es país para viejos”; con sabor a petróleo, fango y tierra quemada. Una cinta metafórica que sirve para hacer analogía de un tiempo que nos ha tocado vivir en el que los valores son lo de menos y en el que se nos obliga a sobrevivir y sacar la cabeza para no morir ahogados. Cine rebelde, furioso y vigoroso frente a la indignación de los perdedores y que se agarran al populismo o al revanchismo para salir adelante en la huida de dos hermanos que son vistos más como un par de justicieros a lo Robin Hood que como dos criminales. David Mackenzie a la dirección y Taylor Sheridan al guión han construido una de las mejores películas del año imprimiendo intensidad, ambientación y mensaje y dejando a Chris Pine, Ben Foster y Jeff Bridges que saquen petróleo de sus personajes sin renunciar a momentos de humor negro (como el de la anciana camarera). Una de las cintas que las Asociaciones de Críticos pusieron en el mapa en esta carrera y cuya corriente los grandes premios también han acogido con todo merecimiento; tanto por su calidad como por su pertinente mensaje tras la victoria de Trump en las pasadas elecciones.

"Fences" (4 nominaciones) y "Figuras ocultas" (3 nominaciones) han terminado siendo las películas que (junto a “Moonlight”) representan el año de reivindicación de la raza negra en las nominaciones de los Oscar. Ni “Loving” ni “El nacimiento de una nación” han sobrevivido, por distintas razones, a esta carrera que sí que ha mantenido en todo momento a la adaptación literal de la obra de August Wilson que ya valió a Denzel Washington y a Viola Davis el Tony. Las críticas mixtas que ha tenido la película complican que haya doblete interpretativo aunque no hay que olvidar que Denzel Washington sería una opción muy simbólica en una edición como ésta claramente marcada por el “black power”. La que sí que tiene el Oscar en el bolsillo es una Viola Davis que, en su tercera nominación, vuelve a moquear como nadie y que tiene el premio asegurado desde que se anunció la adaptación cinematográfica. Poco tiene que hacer la emotiva y épica (desde la cotidianidad de un avance histórico sencillo pero relevante) “Figuras ocultas” con esas matemáticas abriéndose camino en un mundo de hombres como el de la NASA. El Gremio de Actores conseguido y el buen funcionamiento de taquilla han terminado poniendo en buena posición en la carrera a la película a pesar de su escaso número de candidaturas.

El dictamen

Ganará: La la land
Alternativa: Moonlight
Quiero que gane: La la land
Echo de menos: Animales nocturnos

Nacho Gonzalo