Conexión Oscar 2017: Documental
Querido primo Teo:
Un inspirador relato de superación personal, la falsedad de eso que llamamos el sueño americano, el desequilibrio de un sistema, la incesante lucha por los derechos civiles y la tragedia de la inmigración son las historias que aspiran a llevarse el Oscar al mejor documental. La prensa da por hecho que “O.J.: Made in America” es el gran favorito de esta categoría y eso nos ha llevado a preguntar dónde está la frontera entre un trabajo cinematográfico y uno televisivo, porque la obra de Ezra Edelman ha sido concebida para la pequeña pantalla en formato de miniserie y, por una estrategia de su productora, se ha exhibido de manera comercial en cines para cumplir con el requisito exigido por la Academia. Si la comisión de este apartado ha permitido su llegada a la final no hay ningún impedimento para que sea considerada la mejor película documental del año. Cualquiera de sus rivales también merece la victoria por diversas razones, y se echan en falta algunos que habían pasado el corte como “Cameraperson”, la autobiografía de la operadora de cámara Kirsten Johnson, o “Weiner” de Josh Kriegman y Elyse Steinberg sobre el ex congresista Anthony Weiner que es como ver un accidente de tráfico múltiple a cámara lenta.
Los candidatos
El documentalista italiano Gianfranco Rosi se hizo con el Oso de Oro en la edición del 2016 del Festival de Berlín con “Fuego en el mar”, lo recibió de manos de la mismísima Meryl Streep que presidía el Jurado, y fue seleccionado por Italia para competir en la categoría de mejor película en lengua no inglesa pero no pasó el corte de las nueve semifinalistas. Cuando el film se exhibió en la Berlinale la crítica consideró que el trabajo de Rosi comenzaba donde terminaba el de la prensa, que nos informa diariamente del drama de la inmigración. Y es que el director se dedica a retratar la vida en la isla de Lampedusa a través de un niño de 12 años al que le gusta ir de caza, una ama de casa, un locutor de radio, un médico y los numerosos de inmigrantes que llegan a sus costas. A través de una serie de escenas nos habla de que la tragedia de centenares de miles de personas que han atravesado el mar Mediterráneo (y más de 20.000 se han ahogado en sus aguas) para llegar a Europa y comenzar una nueva vida se ha convertido en un hecho tan cotidiano como ir al colegio, ir a jugar, ir a trabajar, preparar la comida o ir al médico. Aunque eso no significa que los habitantes de Lampedusa sean del todo inmunes ante lo que está sucediendo, hay un momento bastante revelador en el que el médico comenta, a punto de romperse, que lo peor de su tarea es practicarles una autopsia a los cadáveres recogidos en el mar “uno no se puede acostumbrar a ver los cuerpos de hombres, niños, mujeres embarazadas, son imágenes que te atormentan cuando vas a dormir”.
Un trabajo sutil y apartado de cualquier tipo de sensacionalismo porque no necesita mucho más para remover al espectador. Fue premiado por la Academia de Cine Europeo aunque de los aspirantes ha sido uno de los que han pasado más desapercibidos a lo largo de esta carrera. La maniobras llevadas a cabo por la administración Trump de vetar la entrada a los Estados Unidos de ciudadanos de varios países musulmanes y de impulsar la construcción de un muro en su frontera con México conectan a este documental con la candente actualidad.
"I am not your negro"
El escritor James Baldwin murió el 1 de Diciembre de 1987 a la edad 63 años víctima del cáncer. Él se dedicó a retratar a la sociedad estadounidense y se centró especialmente en hablar de los conflictos raciales y de la libertad sexual (él fue perseguido por el FBI al ser considerado sospechoso de ser homosexual y eso le llevó a huir a Francia a finales de los años 40 en donde permaneció hasta el final de su vida). Él no llegó a completar “Remember this house”, de la que solamente escribió 30 páginas y en donde recordaba a tres de sus mejores amigos: Medgar Evers, Malcom X y Martin Luther King, los tres fueron pioneros de los derechos civiles y los tres fueron asesinados. El manuscrito ha sido tomado por Raoul Peck para convertirlo en imágenes y cuenta con la atronadora voz en off de Samuel L. Jackson.
Se contrastan las escenas del propio James Baldwin, tomadas de algunos de sus discursos en la Universidad o de su intervención en un programa de televisión, con los hechos sucedidos en los Estados Unidos décadas después y las palabras del autor de “Nadie sabe mi nombre”. "La historia de América es la historia de los negros en los Estados Unidos. Y no es una película bonita" siguen siendo absolutamente vigentes. Ha sido uno de los documentales más aclamados del año, fue premiado por el público del Festival de Toronto y también por los críticos de Los Ángeles. En el quinteto de candidatos hay tres que hablan sobre los conflictos raciales en los Estados Unidos y este es el más original pero es el menos mediático. Sería una gran sorpresa si fuese el elegido.
"Life, animated"
“El documental que emocionó a Walt Disney”. Este podría ser el lema publicitario del documental “Life, animated”. Roger Ross Williams ya se llevó en el año 2010 Oscar al mejor cortometraje documental por “Music by Prudence” en donde narraba la historia de la cantautora de Zimbawe Prudence Mabhena que logró triunfar en el mundo de la música a pesar de haber de nacido con una grave discapacidad. En “Life, animated”, su segundo largo documental, y que fue premiado en la edición del año pasado del Festival de Sundance, nos presenta otro relato de superación personal. El germen de este trabajo está en el libro escrito por el periodista de The New York Times y ganador del premio Pulitzer Ron Suskind en donde relata que su hijo menor Owen comenzó a demostrar síntomas de autismo a la edad de 3 años y que los médicos le aseguraron que aquel niño que era tan despierto y comunicativo probablemente no volvería a hablar, y un buen día cuando estaba viendo con su hermano mayor “La sirenita” el niño, que era un gran fan de las películas de Disney, comenzó a balbucear los diálogos y poco a poco se fue desarrollando su proceso de recuperación.
Es la historia inspiradora de unos padres que lejos de resignarse ante la enfermedad lucharon para “rescatar a su hijo de la prisión del autismo” (cito palabras textuales de Ron Suskind). Hoy Owen, a pesar de su trastorno, está plenamente conectado con la realidad exterior, logró graduarse, lleva una vida independiente y es parte activa en grupos de terapia para otros autistas. De los candidatos es el más emotivo y el menos incómodo pudiendo ser una opción fácil a la hora de votar.
"O.J.: Made in America"
Aunque sea una producción concebida para la televisión, es una miniserie documental que consta de cinco episodios y que en total se aproxima a las ocho horas de duración. Su estreno comercial en cines de Los Ángeles y Nueva York, antes de que fuese programado por la cadena ABC ha posibilitado su calificación para los Oscars. El documentalista Ezra Edelman ofrece un relato fascinante en donde, a través de la figura de O.J. Simpson, explora dos de las mayores obsesiones de la sociedad usamericana; el culto a la celebridad y los conflictos raciales. O.J. Simpson se convirtió en la representación del sueño americano durante la década de los 70. De origen humilde, marcado por la homosexualidad de su padre que era un conocido travesti de San Francisco, utilizó sus extraordinarias dotes para el deporte para huir del gueto y de un destino marcado por la marginalidad (ya había pasado por un centro de menores). Fue abrazado por la comunidad blanca porque Simpson era la antítesis de un “negro incómodo”, cuando ingresó en la Universidad de UCLA aprendió a comportarse como un blanco, tenía un físico privilegiado, era elegante y no hablaba como un hombre criado en los suburbios y siempre se mantuvo al margen de los conflictos raciales. En definitiva, era la fantasía sexual de las señoras de Bel Air que veían en él a un salvaje empotrador domesticado. Siendo una celebridad dejó a su mujer, su novia de toda la vida, por una joven camarera blanca de tan solo 18 años llamada Nicole Brown con la que se casó y tuvo dos hijos. Además tuvo un gran calado en la cultura popular por sus trabajos publicitarios (fue el primer afroamericano en conseguir firmar un contrato millonario para ser la imagen de una marca) y por su carrera como actor (estuvo en el cast con más estrellas que en el cielo de “El coloso en llamas” y al final de su carrera participó en la trilogía satírica de “Agárralo como puedas”).
En el año 1994 fue acusado de asesinar a su ex esposa Nicole Brown (su relación idílica ante los ojos de todos se rompió por el temperamento violento de Simpson) y de un amigo de ésta, Ronald Goldman. El caso de O.J. Simpson es la representación de la contradicción, tres semanas antes del asesinato la sociedad se quedaba perpleja porque la justicia absolvió a los agentes de policía que le propinaron una brutal paliza a Rodney King, la secuencia de los hechos dio la vuelta al mundo al igual que la de la persecución de Simpson. El considerado juicio del siglo XX duró ocho meses y fue un gran espectáculo mediático, con un hábil equipo defensor capitaneado por Robert Shapiro y Robert Kardashian, un bando fiscal torpe (Marcia Clark fue humillada por la prensa sensacionalista) y un investigador del que trascendieron unas grabaciones en donde se burlaba de los "niggers" y se reía de la brutalidad policial. Los miembros del jurado, 10 de los 12 eran afroamericanos, lo tuvieron claro a la hora de pronunciarse a favor de la inocencia de Simpson para vengar la injusticia racial, una paradoja teniendo en cuenta que la ex estrella del deporte renegaba de su raza. O.J. Simpson fue absuelto en el procedimiento penal pero no en el civil. La sociedad blanca que le consagró le dio la espalda y él volvió a ese mundo del que quiso huir en su adolescencia. En la actualidad cumple condena por secuestrar en un Hotel de Las Vegas y robar una serie de artículos deportivos a un vendedor. El sueño americano es en realidad una ilusión.
Para hacer esta cronología Edelman se nutre de un gran material de archivo y de entrevistas a amigos, antiguos compañeros, periodistas, policías, familiares de Nicole Brown, abogados (tanto de la defensa como de la fiscalía) y miembros del jurado. “O.J.: Made in America” ha sido proclamado el trabajo documental del año por la crítica, ahí está su larga lista de premios, y también ha sido reconocido por los gremios de productores y directores, pero tiene un serio inconveniente para la victoria y es su formato, y es que, a pesar de que como espectadores nos encontramos ante un trabajo que es apasionante asumir, la tarea de ver sus más de siete horas de duración no es fácil y puede invitar a la pereza.
"The 13th"
No fue candidata al Oscar por la dirección de “Selma” en el 2015 y Ava DuVernay parece que ha estado durante dos años haciendo campaña para recibir esa nominación con carácter retroactivo. La ha conseguido gracias al documental “The 13th”, una demoledora radiografía del sistema penitenciario estadounidense. En el año 1865 se ratificó la Decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos que abolió oficialmente la esclavitud en el país y que prohibía la servidumbre involuntaria salvo a los condenados por un delito. A través de entrevistas con activistas por los derechos civiles, políticos y periodistas, DuVernay hace un recorrido desde la abolición de la esclavitud hasta la actualidad. “Si en los 80, en plena guerra contra las drogas llevada a cabo por la Administración Reagan, pillaban a un blanco con crack lo más probable es que le diesen una palmadita en la espalda, pero si pillaban a un negro se iba a la cárcel de por vida”.
Estas palabras pertenecientes a un activista resumen perfectamente lo que DuVernay pretende reflejar en el documental y es que los Estados Unidos no ha evolucionado nada desde mediados del siglo XIX. La supremacía del hombre blanco sigue estando muy presente en la sociedad, de hecho el Ku Klux Klan apoyó a Donald Trump en su camino a la Casa Blanca, y eso queda plasmado en una administración de justicia y un sistema penitenciario que no ofrecen las mismas garantías a las personas pobres y que no pertenezcan a la raza blanca, lamentablemente no es una tara perteneciente exclusivamente a los Estados Unidos. Rivaliza con el documental “O.J.: Made in America” por ser la candidata más popular de esta categoría y, aunque tenga ese respaldo tan apabullante por parte de la crítica, DuVernay cuenta con la ventaja de que sabe qué teclas tocar al espectador, le invita a reflexionar, y sobre todo dura mucho menos. Se llevó el Bafta.
El dictamen
Ganará: O.J. Made in America
Alternativa: The 13th
Quiero que gane: O.J.: Made in America
Echo de menos: Cameraperson
Mary Carmen Rodríguez
Felicidades por incluir un artículo sobre los documentales, los grandes olvidados, ese Óscar que simplemente pasa y ya vamos a los que importan.
Felicidades por hablar de unas producciones siempre deficitarias, nunca exitosas comercialmente, que nos ponen ante la cara lo que no queremos ver por ser feo. Será porque la vida real tampoco es tan bonita en su conjunto. Este es un Óscar necesario, y que se muestre la otra cara de las ilusiones en las que se nos hace vivir es fundamental sin duda.
Un principio de ética en el cine debe ser que no hay Óscars de segunda clase, que no hay razas de segunda clase entre los actores y que los Óscars sólo deben premiar talento y nada más.
Un saludo y cuidad siempre la calidad, sois los continuadores de una leyenda radiofónica y tras 7 años en esto ya no podéis hacer un podcast de andar por casa. Os lo dice vuestro "único oyente" y flagelo de vuestras pifias lingüísticas ja ja ja.
A seguir, y que no me falte mi dosis quincenal que me viene un mono peligroso.
"The 13th" se ha llamado oficialmente en España "Enmienda 13". Lo digo por si queréis cambiarlo, ya que parece que tenéis la política de respetar el título español en aquellas películas que lo tienen.
Ganará: O.J. Made in America
Alternativa: The 13th
Debería ganar: O.J.: Made in America
Debería estar nominada: Gleason
Quiero que gane: O.J. Made in America
Sorpresa a Ganar: Fuego en el mar