Conexión Oscar 2016: ¿Se convertirá “Joy” en la favorita de la carrera?
Querido Teo:
Hubo vaivén en el último oscarómetro y es el momento de explicarlo. Hasta ahora “El puente de los espías” de Spielberg dominaba muchas predicciones no sabemos muy bien si por el peso del nombre o por la condescendencia que se tiene con un director (grande ente los grandes, no hay duda) pero que necesita de una película incontestable para volver a triunfar en los Oscar. Y es que, aunque Spielberg tenga 2 Oscar como director, más exiguo es su resultado en la categoría reina donde sólo “La lista de Schindler” tiene el marchamo en su filmografía de ser una película ganadora del Oscar. Escaso botín para uno de los directores más influyentes, referenciados y generacionales de los últimos 40 años. Ya es conocido como la Academia sólo le ha premiado cuando no ha tenido más remedio, con olvidos flagrantes (la no nominación por “Tiburón”), duros varapalos (11 nominaciones para “El color púrpura” y ningún premio), derrotas objetivamente injustas (“Gandhi” frente a “E.T., el extraterrestre”) o esquivos muy representativos (a pesar de la no nominación de Ben Affleck por “Argo” la Academia prefirió darle un segundo Oscar a Ang Lee por “La vida de Pi” antes que el tercero a Spielberg por “Lincoln”). Ello ha propiciado que su última película fuera para nosotros una favorita con la boca pequeña (sobre todo porque tampoco había claridad de qué cinta podía ser alternativa) aunque ahora tras las críticas en el Festival de Nueva York, buenas pero no excelentes, es ocasión para perder el liderato. Eso sí, ¿demasiado arriesgado darle la vitola a "Joy"? Veamos porqué quizás no sea tan descabellado.
Esta semana ha sido bastante significativa para la película de David O. Russell. Tras los incesantes rumores que apuntaban a que quizás se retrasara a 2016 por dos motivos (el estar todavía en postproducción y las dificultades de Jennifer Lawrence para hacer promoción a final de año teniendo por medio el capítulo final de “Los juegos del hambre”), se filtraron las primeras opiniones de la cinta (a cargo de blogueros y público seleccionado) todas ellas ensalzadoras para la cinta calificada ya como el mejor trabajo del director. Si algo hemos aprendido en la era de internet es que no te puedes fiar de esas primeras reacciones en plan “monstruo que arrasa” de “Los miserables” (menudo piscinazo al final) o la señora que dijo que “Lincoln” era aburrida (en este caso la mujer no iba desencaminada) pero la verdad es que esas opiniones no podían venir en mejor momento. Primero para validar un poco nuestra tirada a la piscina (“a lo Massiel” que diría Mary Carmen Rodríguez) y segundo porque llegan en un momento de gran incertidumbre en el que a mediados de Octubre (algo poco habitual) todavía no hay una película que pueda para sí autoproclamarse como favorita.
Sí, es probable que centrar las esperanzas de la carrera en una cinta sobre la mopa mágica sea bastante ilusorio, pero hay que tener en cuenta el nombre que se ha ido construyendo David O. Russell en los Oscar tanto con películas dignas (“The fighter”), entrañables (“El lado bueno de las cosas”) y bochornosas (“La gran estafa americana”). 25 nominaciones a los Oscar entre las tres (todas tanto en película como en director y siendo 11 de esas candidaturas para sus actores) y 3 estatuillas para algunos de sus intérpretes (Christian Bale y Melissa Leo por “The fighter” y Jennifer Lawrence por “El lado bueno de las cosas”). Por ello, el predicamento que ha logrado O. Russell en la Academia, mucho mayor que el cosechado por otras irrupciones en el panorama reciente como Jason Reitman o J.C. Chandor, no hay que desmerecerlo sobre todo teniendo el apoyo de los intérpretes (es junto a Tarantino el mejor director de actores del momento). Y si, además, como parece por el trailer, estamos ante una película cotidiana, cercana, humana y con destellos emocionales la fórmula puede ser imbatible más cuando, además, se confirma que es un drama y no una comedia, algo siempre más afín al sentir de los premios.
“Joy” podría ser la gran oportunidad de David O. Russell ya que, teniendo en cuenta que su cine es ahora tenido muy en cuenta por la Academia, la ausencia de grandes rivales podría darle vía libre si se confirma que estamos ante un trabajo destacado en su filmografía aunque haya que superar la maldición ya de una década en la que ninguna película estrenada en USA el 25 de Diciembre consiguió la victoria. Aun así, parece llegar en un momento adecuado para comenzar a hacer ruido y el hecho de que no haya otros títulos ganando terreno ni titulares especialmente entusiastas le beneficia sobremanera. Es más, las primeras opiniones coinciden en que además de ser una historia que conecta mucho con la idiosincrasia USA de uno de los rostros más visibles de la llamada teletienda, es un gran vehículo de lucimiento para actores como Jennifer Lawrence, Robert De Niro, Diane Ladd e Isabella Rossellini, quedando más desapercibidos el sempiterno Bradley Cooper y Edgar Ramírez.
Y es que, aunque haya algunos gurús que ven la cosa tan mal en estos momentos que incluso hablan de las opciones de “El hijo de Saúl”, un triunfo de “Joy” sería una regresión (que nos perdone Amenábar) al perfil de película que triunfó en los Oscar a finales de los 70 y primeros 80. Películas menos ambiciosas (aunque tuvieran detrás también a grandes Estudios) y que ofrecían historias más cercanas al espectador medio favoreciendo la identificación. “Rocky”, “Annie Hall”, “Kramer contra Kramer”, “Gente corriente” o “La fuerza del cariño” son ganadoras de aquellos años que perfectamente podrían tener en “Joy” una heredera contemporánea en el que la épica viene marcada por el fragor de la supervivencia en la cotidianidad de la vida diaria. Y es que el personaje de Joy Mangano es una madre soltera trabajadora y humilde que suplió su escasa preparación con carisma e ingenio para convertirse en una reconocida inventora de productos del hogar, así como rostro reconocible de la teletienda americana, un personaje comparado ya con los protagonistas de “Erin Brockovich” y “Mildred Pierce”, por ello mucho más reconocible que un esclavo negro en el siglo XIX o un maniático actor rodeado de fantasmas y con chute de ego.
La carrera se encuentra en un momento para que una película como “Joy” vaya ganando peso entre las contendientes, con el permiso de un Tarantino (que algún año también debería tocarle) y que con la teatral "Los odiosos ocho" también podría tener algo que decir en su vuelta al western (y con Morricone poniendo música). Por lo demás parece que las películas mostradas hasta ahora no están teniendo el fuste necesario para auparse con el liderato en las predicciones. "Steve Jobs" y "Spotlight" son las películas que mejor paradas han salido y que mayor presencia podrían tener en la temporada pero el hecho de que la primera pueda ser comparada con “La red social” (y que el peso del nombre favorezca más a su actor que a la película) y la segunda presente el hándicap de ser demasiado comprometida (una delicia para los críticos pero no para el académico medio) teniendo en cuenta, además, que nunca una película sobre periodismo ha ganado en los Oscar, provoca que sus opciones sean todavía tenidas en cuarentena al igual que las de "Carol" (el esteticismo del cine de Todd Haynes y su historia lésbica puede incomodar a pesar de las excelentes críticas), "Brooklyn" (ha gustado allá donde ha ido pero quizás presente un estilo clásico/romántico que impidió que por ejemplo “Expiación” ganara el Oscar ante la intención en los últimos tiempos de la Academia de jugar a ser aparentemente más transgresora), "La habitación" (su distribuidora A24 no ha logrado todavía ni una sola nominación en los Oscar), "El renacido" (una incógnita y con un triunfo recientísimo de Iñarritu), "La chica danesa" (la división de opiniones ha sido reinante) y “Del revés (Inside out)” (¿hace falta recordar que es animada y que parece ya algo lejana en el tiempo?).
¿Todavía parece tan descabellado ver a “Joy” como una seria opción para ocupar la deseada plaza de favorita al Oscar?
Nacho Gonzalo
Gracias 🙂
Lo siento pero si, sigo pensando que es descabellado y que, pese a tu loable intencion, no hay nada que justifique esta subida. Decir que Steve Jobs no esta mas arriba porque se puede comparar a La red social, y que Spotlight es demasiado comprometida (cuando creo que ese compromiso es un punto a favor) son argumentos de poco peso. Por cierto, el triunfo de Iñarritu es tan reciente como el de Eddy Redmare, y a el si que lo poneis en primer lugar en la categoria de actor, asi que esa "excusa" tampoco me vale para el Renacido.