Conexión Oscar 2016: La reválida de Eddie Redmayne

Querido Teo:

El trailer de "La chica danesa" no ha hecho sólo confirmar las máximas aspiraciones (otra vez) en la carrera de premios de Eddie Redmayne, algo que ya podía presumirse, sino la certeza de que la cinta de Tom Hooper (incluso casi más que "La teoría del todo" que ya estuvo presente en la carrera del año pasado de cabo a rabo) va a tener mucho que decir a todos los niveles esta temporada de premios, más si sabe explotar una temática y un contexto al que el cine y la televisión ha dado bastante visibilidad en los últimos tiempos. A pesar de que sea todavía muy pronto, y aún con el subidón de uno de los trailers más atractivos de esta campaña, vamos a repasar cuatro puntos a favor y en contra para que Eddie Redmayne consiga la reválida este año en formato de doblete de Oscar consecutivo.

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El papel más arriesgado, complejo y lucidor del año

Parecía claro que Eddie Redmayne estaba destinado a ganar al menos un Oscar antes de los 35 años. Y es que interpretar nada más y nada menos que a Stephen Hawking (figura icónica del siglo XX con evidente deterioro físico) y a Einar Wegener (pintor transexual que sufrió un calvario desde que descubrió que no sentía como suyo el cuerpo en que habitaba) te pone en la "pole position" para cualquier carrera de premios. No hay más que ver el trailer para apreciar como Eddie Redmayne lleva a cabo una brutal transformación física y psicológica desde el momento en que su mujer le hace posar abrazando un vestido de mujer. Esa “mirada del despertar”, entre lacrimosa y emocionada, está al alcance sólo de un gran actor que aquí vuelve a arriesgar y que ya demostró sus capacidades en un clarificativo making of que veíamos el año pasado en el que se apreciaba la facilidad innata en la que Redmayne se metía y salía del personaje de Hawking. Siendo un proyecto en el que siempre se barajaron mujeres para dar vida a Einar (Nicole Kidman entre ellas), es de aplaudir la elección de un actor que seguro que logra que difícil que imaginemos a otro asumiendo este reto saliendo victorioso de principio a fin.

A pesar de su persistente campaña del año pasado sigue estando muy bien valorado

Eddie Redmayne se recorrió el año pasado todos los eventos relacionados con la carrera de premios dando una imagen de inocente bonhomía y de buen chaval que disfrutaba de todo este circo como cualquier fan. Fuera fingido o no, finalmente ha primado una naturalidad y un saber estar con momentos espontáneos muy agradecibles para la galería desde el principio hasta que subió a recoger su estatuilla de manos de Cate Blanchett, escenario que pisó sólo dos años antes en el número musical de "Los miserables". ¿Quién se lo iba a decir?

“La chica danesa” va directa a ser uno de los títulos de la temporada

La campaña de Focus Features se presupone intensísima, aprovechando no sólo la temática en una época de gran visibilidad transgénero, sino también por como luce una película que se presume con el empaque y el oficio del injustamente vilipendiado Tom Hooper. Y es que, aunque quizás nunca vaya a dejarnos con la boca abierta, no se puede negar la eficacia y resolución de un director (que a pesar de ser objeto de burla por su querencia por los primeros planos) sabe aprovechar los espacios dando una imagen austera, pero atractiva y bien ambientada, sobre todo sacando lo máximo posible de sus actores materializándose hasta el momento en 2 Oscar de 5 nominaciones contando sólo sus cuatro películas anteriores. Eso si no sumamos los Emmys, Globos de Oro y candidaturas conseguidos en televisión por “Elizabeth I”, “Longford” y “John Adams”.

Pocos contendientes que lleguen a su nivel este año a nivel interpretativo en la categoría de mejor actor

Obviando al que se presupone como su máximo rival (que por supuesto está en el apartado de impedimentos que pueden aparecer en su camino hacia el Oscar), cuesta creer que vaya a ver una interpretación que impacte más teniendo en cuenta el peso y enjundia del papel que estamos hablando. Tom Hanks tiene su principal premio en volver a conseguir una candidatura que se le resiste desde el año 2001 mientras que Tom Hiddleston, Michael Fassbender, Bryan Cranston o Don Cheadle corren el riesgo de ser los claros baluartes de sus cintas pero sin ofrecer nada especialmente llamativo más allá del clásico biopic de turno de artista musical, visionario o perseguido por la caza de brujas. A pesar del drama de enfermedad, persecuciones y adicciones que pueden acarrerar esos personajes, nada como la lucha interna de Einar/Lily que acabaría en terribles consecuencias. Más cuando, siendo también un biopic “La chica danesa”, el personaje parece mucho más fácil de reivindicar a un mayor público añadiéndole el factor de dar a conocer un nombre y un caso prácticamente desconocido para el espectador habitual.

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La estadística

Indudablemente ganar 2 Oscar de manera consecutiva parece sólo al alcance de los elegidos. En la categoría de actor protagonista ha ocurrido únicamente en dos ocasiones con Spencer Tracy (“Capitanes intrépidos”, “Forja de hombres”) y Tom Hanks (“Forrest Gump”, “Philadelphia”). En actriz protagonista también sucedió o con Luise Rainer (“El gran Ziegfeld” y “The good earth”) y Katharine Hepburn (“Adivina quién viene a cenar esta noche” y “El león en invierno”). Completa el grupo Jason Robards en actor de reparto (“Todos los hombres del presidente”, “Julia”). Además, quitando a Rainer, sería el único no americano del grupo y también el más joven en su apartado en conseguir tal proeza ya que Spencer Tracy lo logró con 39 años y Tom Hanks con 38.

Leonardo DiCaprio

Leonardo DiCaprio llegará a las nominaciones con 41 años y 5 nominaciones en su haber (una como productor) intentando quitarse de una vez la espina. La verdad es que en “El renacido” puede poner toda la carne en el asador dando vida a un cazarrecompensas abandonado a su suerte en un inhóspito bosque y que busca vengarse de sus compañeros. González Iñarritu tiene muy buena mano con los actores (ha nominado a 8 de ellos pero ninguno se ha llevado el premio a casa todavía) y hay sensación de deuda con él aunque, sinceramente, más por parte del público que de una Academia que ha demostrado más de una vez que no tiene nada que saldar con un actor que, a pesar de su empeño en trabajar con los mejores directores y en los mejores proyectos con papeles de gran hondura dramática, ha recibido más de un revolcón por parte de una Academia que sólo lo ha nominado cuando se antojaba escandaloso dejarlo fuera. Quizás “El renacido” sea muy de género y sombría, y la interpretación de DiCaprio se quede en el sufrimiento animal vengativo, pero tampoco le ayuda a DiCaprio las pocas ganas (o falta de habilidad social) para resultar simpático frente a los votantes. Desde luego cuesta imaginárselo haciendo el ganso tipo Benedict Cumberbatch.

La juventud

A pesar de que se está convirtiendo en el Daniel Day-Lewis treintañero, todo lo que toca lo convierte en interpretación de Oscar (siempre que dejemos a un lado “El destino de Júpiter”), hasta hace bien poco no era más que una promesa (“Mi semana con Marilyn”) y una revelación (“Los miserables”). Tiene que ser algo muy incontestable para ganar 2 Oscar seguidos y, aunque esta vez bien pudiera ser uno de esos casos, pueden pensar que este joven británico pecoso, y con pinta famélicamente andrógina, ya está más que recompensado cuando no hace ni una década en la que tuvo su primera aparición de extra con frase (y voz gallinácea) cantando en un coro como hijo de Matt Damon en “El buen pastor”.

El hartazgo ante su éxito e imagen de niño bueno

Buen chaval, honesto, humilde, recién casado con una chica estupenda y guapísima, sumando proyectos interesantes… ¡ya está bien!, ¿no? La envidia es un pecado capital e igual que se intenta evitar premiar a los ricos y guapos (Tom Cruise, Bradley Cooper, Brad Pitt, etc…) se puede pensar que ya le va demasiado bien la vida para tener que volver a darle un Oscar. Hay que repartir un poco la suerte aunque implique evitar que DiCaprio se lleve otra llantina.

Mientras, a la espera de ver que es lo que ocurre y disfrutemos estos meses, que nadie le quite la ilusión del #SecondIsComing.

Nacho Gonzalo