Conexión Oscar 2016: La relativa importancia de los festivales de cine

Querido primo Teo:

“Límpiate las babas y gestiona las expectativas”, este es el consejo que nos da Tim Gray, vicepresidente de la revista Variety y editor de su sección de premios ante la temporada festivalera que ya tenemos encima.

A lo largo de estos meses se irán desarrollando los festivales de Venecia, Telluride, Toronto, Nueva York, Londres y el organizado por el American Film Institute. Esos certámenes servirán de plataforma para la presentación de muchos títulos que pretenden estar en la carrera hacia el Oscar. Su mera selección no garantiza dicho objetivo. Hace dos años el Festival de Nueva York escogió como su pieza central a “El secreto de Walter Mitty”, el intento de Ben Stiller para entrar en los Oscar, y tuvo críticas tan mediocres que la 20th Century Fox descartó poner en marcha su campaña en la que había invertido más de 20 millones de dólares, solamente pudieron meter a Stiller en la round table organizada por la revista The Hollywood Reporter.

El que ya tenemos encima es el Festival de Venecia. Sus organizadores rezan para volver a encontrarse con algo similar a las aperturas de las dos pasadas ediciones, “Gravity” de Alfonso Cuarón y “Birdman” de Alejandro González Iñarritu, esta última fue la ganadora del Oscar a la mejor película. “Everest” de Baltasar Kormákur es la encargada de abrir esta edición, y de las que aspiran a entrar en la carrera podrán verse a concurso  “Anomalisa” de Charlie Kaufman, “Remember” de Atom Egoyan, “Beasts of no nation” de Cary Fukunaga o la esperada “La chica danesa” de Tom Hooper, y fuera de concurso se exhibirán “Spotlight” de Thomas McCarthy y “Black mass” de Scott Cooper.

Paralelamente se desarrollará el Festival de Telluride cuya programación es secreta, se da a conocer el mismo día en el que arranca (el 4 de Septiembre) y que desde el gran éxito de “Slumdog millionaire” de Danny Boyle es el gran laboratorio de la industria y cada vez es más mimado por la prensa especializada, hasta hace un lustro eran muy pocos los medios de comunicación que estaban pendientes de lo que se cocía en el curioso Festival de Telluride. Por este motivo en los últimos años el certamen celebrado en Colorado se ha convertido en una amenaza para los Festivales de Venecia y Toronto, ya que hace a espaldas de estos sus negociaciones para la selección, así consiguió hacerse con la premiere mundial de “El discurso del rey” de Tom Hooper, “Argo” de Ben Affleck o “12 años de esclavitud” de Steve McQueen que acabarían ganando el Oscar a la mejor película y que en teoría iban a verse por primera vez en el Festival de Toronto. Venecia ha exigido a los responsables de las películas defender su estreno en la Mostra. Y en la pasada edición de Toronto todas aquellas cintas que fueron presentadas en Telluride no pudieron exhibirse en el certamen canadiense durante sus primeros cuatro días, que es el período más importante para la prensa. El festival dirigido por Cameron Bailey ha tenido que ceder este año tras el toque de atención dado por los Estudios y los medios de comunicación.

El 10 de Septiembre arrancará el Festival de Toronto que con “Demolition” de Jean-Marc Vallée intentará superar el mal fario de sus dos últimas películas inaugurales “El quinto poder” de Bill Condon y “El juez” de David Dobkin. Ese día sabremos por qué Fox Searchlight decidió retrasar el estreno del film protagonizado por Jake Gyllenhaal y Naomi Watts al 8 de Abril. En teoría la compañía tomó la iniciativa pensando en las opciones de Gyllenhaal por “Southpaw” de Antoine Fuqua, pero a pesar de los esfuerzos y la costosa campaña orquestada por Harvey Weinstein sería un milagro que llegase a alguna parte ya que la película no ha funcionado.

Toronto también tratará de enmendar el error de la pasada edición ya que fue el único certamen que no proyectó “Birdman”. La película que se llevó el premio del público en el 2014 fue “The imitation game” de Morten Tyldum, que previamente se había visto en Telluride. La gran apuesta de los Weinstein acabó quemándose tras participar en aproximadamente una veintena de festivales de la división más inferior en donde siempre fue galardonada con el premio del público. El film fue totalmente eclipsado en las semanas previas al Oscar, aunque finalmente se alzó con la estatuilla al mejor guión adaptado. Este año en la muestra canadiense se exhibirán por ejemplo “La chica danesa”, “Brooklyn” de John Crowley, que gustó mucho en Sundance, “I saw the light” de Marc Abraham, "Freeheld" de Peter Sollett, “Our brand is crisis” de David Gordon Green y “Trumbo” de Jay Roach.

En los últimos años los principales medios se han quejado de las ovaciones del festival de Toronto. Ya es tan habitual que los espectadores del pase principal brinden una atronadora ovación a un film, sobre todo porque sus responsables están presentes durante la proyección, que ya no son tomadas en serio. Muchas de las películas que recibieron una “standing ovation” en Toronto no sólo fueron un fracaso crítico sino también de público. No es difícil imaginar que a partir de ahora, para valorar el verdadero éxito de una película en Toronto, hay que cronometrar los minutos que dura el aplauso, intentar adivinar si es cálido y no un gesto cortés, y sobre todo hay que leer las verdaderas impresiones de los espectadores que no dudarán en escribir sobre lo mucho o poco que les ha gustado una película.

Tras Toronto llegarán Nueva York, cuyos platos fuertes son las esperadas “El desafío (The walk)” de Robert Zemeckis, “Steve Jobs” de Danny Boyle, “Miles ahead” de Don Cheadle y “El puente de los espías” de Steven Spielberg, y Londres, que será inaugurado con “Sufragistas” de Sarah Gavron. Y finalmente el Festival organizado por el Instituto de cine americano (AFI) cuya selección se irá conociendo en breve.

No podemos pensar que todas las películas que se han mencionado aquí van a terminar dominando la carrera hacia el Oscar. Como bien dijo Tim Gray, él es un experto en esta materia, hay que gestionar las expectativas, yo añadiría que no hay que fiarse demasiado de las ovaciones de Toronto y que hay que intentar separar el grano de la paja.

Mary Carmen Rodríguez