Conexión Oscar 2016: "El puente de los espías" de Spielberg muestra su solvencia en el Festival de Nueva York

Querido Teo:

Tras algunas críticas irregulares para "El desafío (The walk)", y la confirmación de las opciones de "Steve Jobs", la gran expectación del Festival de Nueva York se centraba en ser el primer lugar en el que se veía "El puente de los espías", la nueva masterclass histórica de Steven Spielberg. La historia de un avión espía americano derribado en plena Guerra Fría por el ejército soviético y cuyo piloto, que logra sobrevivir de milagro, es capturado por los rusos. Un abogado, interpretado por Tom Hanks, será el encargado de negociar y asegurar el rescate del piloto. Tras la enciclopédica (y soporífera) "Lincoln", Spielberg vuelve a centrarse en un caso real (algo casi inevitable en su filmografía) con trasfondo bélico que le podría dar la 10ª nominación para una de sus películas quedando sólo por detrás del record de William Wyler de 13 películas nominadas al Oscar en la categoría reina. Las primeras críticas han hablado ya sobre “El puente de los espías” y, por lo menos, son lo suficientemente buenas y respetuosamente cortesanas para que Spielberg sea un contendiente aunque, una vez más, corre el peligro de que se quede corto en pasión a pesar de recuperar el brío que perdió en la película que le valió su tercer Oscar a Daniel Day-Lewis.

Tom Hanks y Mark Rylance son los mejor parados en las críticas de la película lo que hace cimentar sus opciones en las respectivas categorías interpretativas masculinas. El personaje de Hanks ha sido comparado con el interpretado por James Stewart en “Caballero sin espada” de Frank Capra, siendo aquí un honorable abogado que termina intercediendo en el conflicto entre USA y la URSS en uno de sus momentos más confrontados. Y es que Hanks vuelve a ser ese hombre medio americano patriótico y altruista bañado en los mejores valores. Eso sí, la revelación es como se esperaba Mark Rylance, actor salido del teatro británico (que ya deslumbró con la miniserie “Wolf Hall”), con un personaje excéntrico, pusilánime y con destellos cómicos.

Una cinta meticulosamente bien ambientada que funciona tanto en la épica personal, en el drama judicial y en el "in crescendo" emocional para el espectador que le da un tono de disfrute perdido en otras cintas más solemnes del director. Otro de los referentes parece ser el Carol Reed de “El tercer hombre” y reciben elogios la fotografía de Janusz Kaminski, el diseño de producción de Adam Stockhausen y el pulcro y cincelado guión de los hermanos Coen. Un thriller de altura de poderoso bagaje novelístico (digno de John Le Carré) que refleja la madurez de un cineasta, plasmada en la solidez y oficio de todos sus artífices y la melancolía inherente, así como de su capacidad de disfrute, algunas escenas poderosamente rodadas y también, y debido a que el apasionamiento tampoco ha sido extremo, se habla de briznas de convencionalidad marca de la casa y de cierta torpeza a la hora de cerrar la película de la mejor manera.

No parece que “El puente de los espías” sea catapultada con críticas de ganadora tras su primera proyección (en el oscarómetro sigue liderando a la espera de que otra apuesta dé el necesario puñetazo en la mesa) pero lo que sí está claro es que Spielberg ha vuelto aportando la solvencia y empaque necesario aunque, quizás, corra serio peligro de quedarse cojo en la emoción. En una de las carreras más inciertas y sin dueño que se recuerdan a estas alturas, “El puente de los espías” se erige como una nominada de peso pero a la que puede faltarle la chispa necesaria para que Spielberg, que sólo ha sido premiado por los Oscar cuando ofrecía cine incontestable, aspire a otra noche de gloria. Todo parece indicar que habrá que seguir esperando a que llegue la favorita… y quizás, tal como están las cosas, David O. Russell y Quentin Tarantino tengan mucho que decir a pesar de que los ecos de un nuevo clásico creado por Spielberg lleguen a través de las voces de los más rendidos a su causa.

Nacho Gonzalo