Conexión Oscar 2016: Actor

Querido Teo:

La carrera de mejor actor (y prácticamente por lo que será recordada esta temporada de premios) viene marcada por ser el año de Leonardo DiCaprio. Mientras España comienza a prepararse para su mayor estado de excitación desde el gol de Torres en el Mundial, y las fuentes ya se vacían para recibir a hordas de aficionados ante el hito cinematográfico más cuñadista. Y, por supuesto, las conversaciones de café en la oficina se reducirán a como la Academia finalmente no ha podido negarse a premiar al actor, a pesar de la “tirria” mantenida con él hasta ahora y que en “El renacido” tenga el mismo arco narrativo que el de un saco de boxeo. Repasar a sus rivales se antoja como un trámite aunque si la Academia se pone juguetona… ¿quién sabe?

Los candidatos

Bryan Cranston (Trumbo)

Bryan Cranston quiere conseguir algún día el EGOT y la Academia se lo pondría fácil si se dejan llevar por el halo que todavía destila el icónico personaje televisivo de Walter White en “Breaking bad”. Entre eso y que interpreta a uno de los iconos de la industria del cine, superviviente de la “caza de brujas”, ganador de 2 Oscar por “Vacaciones en Roma” en 1954 y “El Bravo” en 1957 utilizando seudónimo para ello, todo podría pasar. Aunque finalmente la cinta no ha llegado al punto de “Hitchock” (que era lo que se temía) sí que no se esperaba que Cranston estuviera en todos los premios importantes de la temporada sin discusión; y eso es gracias a su trabajado acento y, en especial, las escenas que comparte con Diane Lane, Helen Mirren o el emotivo discurso final ante el estrecho del cerco de la justicia más dogmática. Su premio es haber conseguido su primer gran protagonista en el cine y ser recompensado con una nominación. Más ya sería mucho para actor que hasta ahora sólo había podido disfrutar de secundarios en cintas como “Larry Crowne, nunca es tarde”, “Argo”, “Drive”, “John Carter”, “Rock of ages (La era del rock)”, “Desafío total” o “Godzilla”.

Matt Damon (Marte)

A sus 45 años Matt Damon (siempre con el Oscar como guionista en el bolsillo) consigue su tercera nominación como actor tras “El indomable Will Hunting” en 1998 e “Invictus” en 2010. Aunque al principio de la carrera parecía que se disputaría la quinta plaza con Johnny Depp por “Black mass”, ha ido convirtiéndose en un fijo que también ha estado muy presente durante todos estos meses. Aunque la cinta de Ridley Scott haya llegado más debilitada de lo que se esperaba ante la ausencia del director en el quinteto, se ha mantenido la nominación de un actor que va ganando con los años madurez, poso interpretativo y carisma. Y es que “Marte” no sería lo mismo sin los chascarrillos de un Damon que termina siendo el mejor botánico del planeta rojo mientras espera a sus compañeros. Y es que el viaje emocional de Damon es mucho más rico que el de DiCaprio, en el fondo ambos actores interpretan a personajes dejados a su suerte en un entorno inhóspito. Un buen tanto para un actor que, en mayor o menor medida, nunca hace mal su trabajo.

Leonardo DiCaprio (El renacido)

Y a la sexta (la quinta como actor) irá la vencida. Tras las nominaciones interpretativas de “¿A quién ama Gilbert Grape” en 1994, “El aviador” en 2005, “Diamante de sangre” en 2007 y “El lobo de Wall Street” en 2014, este año no hay un Tommy Lee Jones, Jamie Foxx, Forest Whitaker o Matthew McConaughey que impida que DiCaprio se lleve su tan deseado Oscar; ansía que no se vivía entre los aficioandos desde el premio a Martin Scorsese por “Infiltrados”. DiCaprio se lo ha llevado todo y nadie ha podido toserle en un año en el que todos parecen doblegados para hacerle el paseíllo mientras Kate Winslet llora emocionada y le jalea. El actor tira de desgarro y de sufrimiento en una cinta en la que apenas tiene diálogos y en la que lleva a cabo su interpretación más física. Aunque los actores que han acometido un rol parecido (la lucha del hombre frente a la naturaleza) no han tenido mucha suerte en trabajos de este tipo; el que este año todo se alinee a su favor (estando además a lomos de la película más nominada) prácticamente le pone el premio en bandeja aunque cueste hablar de “El renacido” como una de sus mejores interpretaciones. Que las ganas de verle con el Oscar no nos confundan.

Michael Fassbender (Steve Jobs)

Película a película Michael Fassbender sigue cimentando su estatus de mejor actor contemporáneo. Aunque despertaron muchas dudas su elección para dar vida al visionario creador de Apple, debido a su escaso parecido físico, sumándose a un proyecto que parecía maldito tras la marcha de David Fincher y Christian Bale del mismo (permaneciendo el finalmente ausente de los Oscar guión de Aaron Sorkin). Un genio tan megalómano como inseguro e incapaz de emocionalmente establecer una relación sólida y duradera con los demás; a pesar de su verborrea y los speech motivadores con los que deslumbra a los asistentes a sus conferencias. Michael Fassbender, en su segunda nominación tras la cosechada por “12 años de esclavitud”, sale vencedor del reto (la complejidad de dar vida a un personaje icónico reciente era evidente) superando las malas críticas de la película y la exigua taquilla. Lo que parecía una cinta destinada a mayores cotas se ha quedado únicamente con las nominaciones para Fassbender y para Winslet. Como en el caso de DiCaprio hasta ahora, da la impresión de que en esta senda y a este ritmo (y ante el fervor que despierta entre aficionados, críticos y gente relacionada con el cine) veremos al actor con la estatuilla en menos de una década.

Eddie Redmayne (La chica danesa)

Quién le iba a decir a ese pecoso británico, que se emocionó sobremanera cuando Tom Hooper le eligió para ser el Marius de “Los miserables”, que en un plazo por delante menor de 5 años iba a conseguir dos nominaciones al Oscar consecutivas y ya tener uno en el bolsillo que le hace ser un Academy Award Winner para los restos. Es verdad que ser el vigente ganador de la estatuilla prácticamente le descartaba para repetir victoria, lo que hace que tenga más mérito que vuelva a pisar la alfombra roja como nominado. El #SecondIsComing no ha podido ser este año pero Redmayne sigue confirmando lo que ya hablamos de él a las puertas de su Oscar, un actor inteligente en su carrera que, de momento, sólo puede pecar de abonarse a papeles muy intensos que son claros sinónimos de superación interpretativa y también descarada carne de premio. Por hacer de Stephen Hawking fue ganando terreno a Michael Keaton hasta que la humildad y simpatía del primero eclipsó el comeback del ex Batman, pero este año ha sido una losa para él la reciente victoria y que le toque a DiCaprio, más cuando el consenso general desde que se estrenó la cinta en el Festival de Venecia es que Alicia Vikander le comía la tostada como mujer sufridora y cómplice a pesar del lucidor viaje emocional y físico de su personaje; el primer transexual en Europa en una historia de sacrificio, amor puro y descubrimiento de la verdadera identidad. A pesar de que se hable de sus mohines, caídas de ojos y que la cinta se centre más en como luce los vestidos Lily que en su conflicto en una sociedad reprimida y juiciosa; es indudable como consigue momentos de gran altura, sobre todo en ese proceso de transformación en el que la chispa se desata en su personalidad desde que posa por primera vez como modelo de su mujer. Su mirada vidriosa de inocencia, culpa, miedo y esperanza lo dice todo y confirma su grandeza como actor.

El dictamen

La apuesta: Leonardo DiCaprio (El renacido)
La alternativa: Michael Fassbender (Steve Jobs)
Quiero que gane: Eddie Redmayne (La chica danesa)
Echo de menos: Jacob Tremblay (La habitación)

Nacho Gonzalo