Conexión Oscar 2015: Varios obstáculos que pueden ser una losa para “Interstellar”
Querido Teo:
"Interstellar" llega a nuestras pantallas y, por si se nos pudiera haber olvidado, ahí están ese grupo de nolanistas y detractores para recordarnóslo con su enfervorizada batalla dialéctica y cinéfila. Mientras para algunos Nolan es el representante de Dios hecho hombre, para otros no es más que un mercachifle que nos vende la moto en cada película. No hay términos medios para un director que, pese a quien le pese, ocupa un hueco fundamental en el cine de entretenimiento actual con intenciones de autoría (junto a James Cameron y Steven Spielberg) siendo componente de una generación de directores clave en los últimos 15 años a la que pertenecen David Fincher, Paul Thomas Anderson, Alexander Payne y Darren Aronofsky. Ahora llega “Interstellar” siguiendo con un cine grandilocuente de gran sentido del espectáculo e intenciones filosóficas que parece no querer abandonar tras las tres películas de Batman y “Origen”. Eso sí, ver a “Interstellar” como opción de Oscar era algo arriesgado y estas son las razones por las que parece que ya tendría que darse con un canto en los dientes si acaba en el grupo de películas nominadas este año.
Christopher Nolan no es reconocido como director por la Academia
Al igual que Baz Luhrmann (“Moulin Rouge”) y Joe Wright (“Expiación”), Christopher Nolan es una de las más claras omisiones en la categoría de mejor director en los últimos años. 3 nominaciones al Gremio de Directores se han traducido en 0 nominaciones en los Oscar. Nolan sólo ha sido considerado como guionista (“Memento” y “Origen”) y como productor (“Origen”) y, a pesar de ofrecer trabajos de dirección tiránicos en concepto de monumentalidad, la Academia se ha inclinado por trabajos más convencionales y tópicos (Stephen Daldry en “The reader”) antes de optar por él como nominado demostrando que la influencia de los Gremios con los Oscar siempre deja un interesante margen de divergencia.
El género no es el mejor acogido a nivel de premios
A pesar de que sí que ha habido directores como Peter Jackson con “El señor de los anillos”, James Cameron con “Avatar” y Alfonso Cuarón con “Gravity”, que sí que han convertido a sus películas en protagonistas de sus respectivos años, el cine de ciencia ficción como espectáculo no ha sido especialmente bien acogido en los Oscar. No hay que olvidar que la tediosa “Gandhi” ganó a “E.T., el extraterrestre” en uno de los resultados más desconcertantes pasado el paso del tiempo y que la casi de arte y ensayo “En tierra hostil” pudo hacer que el gigante Goliat representando por las criaturas azules de Pandora se cayera con todo el equipo. Un caso similar, aunque no tan extremo, es el de Steven Spielberg que antes de ganar el Oscar como mejor director en dos ocasiones, sufrió varios desplantes como la citada derrota ante “Gandhi” o la omisión como director el año de “El color púrpura”, a la postre una de las derrotadas más humilladas de los Oscar.
Los agujeros de gusano afectando al guión
Aunque ya hemos mencionado sus candidaturas como escritor, parece que esta vez no ha corrido tanta suerte en el aspecto del guión y es que, en muchas ocasiones, meterse en jardines de agujeros de gusano y paradojas espacio temporales son auténticos triples saltos mortales cinematográficos en los que es difícil quedar de pie. Diálogos acartonados y trascendentales y una maraña de referencias que tienen como tótem a “2001: Una odisea del espacio”, y que también pasan por el cine más cuestionable de M. Night Shyamalan, pueblan una propuesta que no tiene en este campo lo más alabado por los críticos lo que, claramente, dificulta sus posibilidades.
La saturación de su trío de protagonistas
Aunque sean un reclamo, ser tan estrellas de Hollywood también afecta a una película que este plantel le vendrá estupendamente bien en taquilla pero no tanto en la carrera de premios, especialmente ante las Asociaciones de Críticos. Matthew McConaughey, que parece que se vuelve a superar como el padre de familia protagonista, acaba de vivir su año de momentum (con Oscar incluido) y es lógico que el radar de los premios fijen sus ojos en otros nombres después de rubricar con estatuilla su espectacular progresión. Anne Hathaway logró con una cansina campaña de promoción llevarse el Oscar pero perder la mayoría de las simpatías que despertaba en la época de “Princesa por sorpresa” o “La boda de Rachel” con unos discursos tan falsos como preparados que hicieron que su Fantine dejara de darnos pena. Por su lado, Jessica Chastain tiene este año muchas bazas con las que podría jugar sus cartas (“Interstellar”, “A most violent year”, “La desaparición de Eleanor Rigby”) pero ninguna muy definida por lo que es probable que al final se quede en tierra de nadie con todas ellas. Del resto del reparto apenas se destaca nada (salvo la siempre reverencial aparición de Michael Caine, actor fetiche de Nolan) centrándose en los tres actores mencionados toda la campaña de promoción.
Una fecha de estreno que es un arma de doble filo
Si algo nos gusta a la raza humana es a etiquetar y su estreno el 7 de Noviembre es un arma de doble filo. Desde que Warner Bros. le puso esta fecha quedó claro que lo hacía para meterla en plena campaña de premios (Octubre-Diciembre suele ser la temporada alta de estrenos con perspectiva de Oscar) alejándola de los meses veraniegos tan asociados a la saturación de blockbusters. Quizás haya sido un error ya que este verano ha estado algo vacío de películas de este tipo en comparación con otros años y ahora la cinta queda en una fecha algo inusual cuando el faro de los Oscar parce enfocar claramente ya a determinados títulos alejados de este estilo de cine entre las alabadas por la crítica “Foxcatcher” o “Birdman”, la opción de los Weinstein “The imitation game” o la muy esperada “Invencible (Unbroken)”. Siendo gran candidata a ser obviada ante los premios de la crítica, lo lógico es que no sea hasta los Globos de Oro cuando veamos alguna presencia (aunque no tiene nada asegurado que sea de una manera amplia).
La Academia se aleja del cine espectáculo
Este punto lo analizamos el año pasado aquí hablando de las posibilidades de “Gravity”.
La sombra de “Gravity” es alargada
Algunos opinaban que el hecho de que “Gravity” saliera con 7 Oscar pero no con el premio de mejor película en la pasada edición podía beneficiar al perfil similar que comparte con “Interstellar” generando un particular efecto de compensación. Precisamente, es la sombra de “Gravity” el principal problema de la cinta de Nolan. Y es que la perfección que alcanzó la cinta de Cuarón (pocos comentarios despectivos se pueden leer sobre ella en cualquier crítica un año después) no se está repitiendo con “Interstellar” que, para muchos, está siendo la decepción del año y, junto con “Boyhood”, un claro caso de hype demasiado inflado. Desde luego tener un referente tan cercano (que se lo diga la española “Blancanieves” a “The artist”) y tan aplaudido y alabado hace que el listón esté demasiado alto. Aun así, su objetivo (nunca Nolan ha logrado estar en ningún top 5 de los Oscar incluso en el año del acontecimiento que fue "El caballero oscuro" y "Origen" incluso cosechó menos nominaciones de las esperadas) es que le de para que "Interstellar" pueda ocupar la octava, novena o décima plaza en la categoría de mejor película.
Nacho Gonzalo
me parece que interestelar es una gran película que no de veria pasar desapersivida por la academia. es verdad que tuvo algunas fallas en cuanto a la trama y guion. pero eso no le quita ser una justa candidata aun que tal ves si se hiciera el milagro de ganar el oscar como mejor película tampoco seria algo que degamos bueno , sabiendo que EL ORIGEN a sido superior a esta película. para mi gusto yo creo que tendrá al menos 7 o 6 nominaciones pero ninguna es segura que gane. ojala este sea el año de nolan, aun que creo que el oscar no es su meta y ni le interesa.
Creo que has confundido fantasía con ciencia ficción. Por favor, dejad (hablo en plural) de comparar películas como el señor de los anillos, avatar etc con la ciencia ficción pura que representa interestellar.
Interstellar no podía ni siquiera estar nominada a la mejor película (se lo merecái) porque es cienciencia ficción de la dura. Para poder optar a un premio así, una película de sci-fic debe estar adulterada con fantasía. Malos tiempos para la ciencia ficción amigos