Conexión Oscar 2015: ¿Será “Siempre Alice” algo más que el vehículo para el Oscar de Julianne Moore?
Querido Teo:
Desde la entrada en la carrera de "Siempre Alice", Julianne Moore ha encontrado su vehículo de lucimiento hacia la estatuilla. El tener una categoría que inicialmente se presentaba bastante desangelada y pobretona ha propiciado que la actriz nominada ya a 4 Oscar se haya colocado inmediatamente como favorita al Oscar a mejor actriz, tanto por la deuda que muchos consideran que la Academia tiene con ella (como si esto alguna vez hubiera quitado el sueño a los votantes) como por el potencial de un papel tan emocional, universal y cotidiano como el de una profesora universitaria de mediana edad, felizmente casada y madre de tres hijos, que comienza a padecer los síntomas del Alzheimer, algo que afecta a 36 millones de personas en todo el mundo. La buena acogida de la cinta en Toronto, especialmente a una interpretación calificada de superlativa, propició que Sony Pictures Classics se hiciera con los derechos de distribución de la película para estrenarla en USA antes de fin de año, pocos días después de que el retraso de “Maps to the stars” a 2015 parecía que iba a volver a enterrar todas las opciones de una Julianne que desde su doblete de nominaciones en 2003 no ha vuelto a ser candidata, a pesar de que con "Un hombre soltero" y "Los chicos están bien" estuvo en la conversación para alcanzar la candidatura.
La actriz está en un momento dulce a nivel profesional quitándose la espinita de su mala fortuna en los grandes premios. Por su papel de Sarah Palin en el telefilm “Game change” de la HBO consiguió en 2012 el Emmy y unos meses después el Globo de Oro, premio este último que se le había resistido en sus 6 nominaciones previas. Y es que Julianne es un tipo de actriz, quizás como Amy Adams o como lo era Deborah Kerr, que basa en la naturalidad y sobriedad sus interpretaciones, alejándose del lucimiento sobreactuado que muchas veces te aúpa al Oscar y haciendo fácil lo difícil. Además, este mismo año ha ganado los premios a mejor actriz por “Maps to the stars” tanto en Cannes como en Sitges, consiguiendo la triple corona festivalera a nivel europeo ya que por “Lejos del cielo” ganó en Venecia 2002 y unos meses después compartía con sus compañeras de reparto el premio a la mejor actriz en Berlín 2003 por su trabajo en “Las horas”. Por tanto, a punto de cumplir 54 años, parece estar alejándose del peligro de meterse en el pozo del ostracismo o de los papeles sin chicha que tanto denuncian las actrices llegadas a una cierta edad, habiéndola visto recientemente en “Don Jon”, “The english teacher”, “¿Qué hacemos con Maisie?” o “Carrie”, títulos en los que ha sobresalido frente a otros tantos patinazos en los que se ha metido estos años. Y es que está a punto de contribuir al pelotazo taquillero de las dos últimas entregas de “Los juegos del hambre”, como el gran refuerzo que supone dando vida a un personaje clave la presidenta Alma Coin.
Triunfando en taquilla aupada en una saga de éxito (la misma que indirectamente también catapultó al Oscar y a la notoriedad a la ganadora de 2013), agasajada en el circuito festivalero y favorita al próximo Oscar de mejor actriz, Julianne Moore se frota los ojos confirmando que quien la persigue la consigue encontrándose, por un cúmulo de circunstancias, con el momento más álgido de su carrera, cosa que está dispuesta a aprovechar. Y es que para el papel se ha preparado de manera concienzuda visitando a enfermos, participando en grupos de apoyo y trazando una amistad con una mujer de su misma edad que padece la enfermedad, algo que también sufre Richard Graetzer (codirector de la cinta) al sufrir la esclerosis lateral amiotrófica que le ha hecho perder el habla pero no impedir que dirigiera la película a través de un iPad y junto a su pareja Wash Westmoreland.
Hay actores a los que parece que llega su momento y, pase lo que pase, es imposible cambiar la inercia. Le ha pasado a Jeff Bridges, Colin Firth y Matthew McConaughey, aprovechándose de papeles jugosos y también de ciertas ganas de reconocerles por los servicios prestados, y en mejor actriz a Geraldine Page, Susan Sarandon, Julia Roberts, Helen Mirren o Kate Winslet. Ahora es el turno de Julianne Moore, aunque la gran pregunta que surge es… ¿tendrá la película su propio peso o será un exclusivo show de lucimiento para Julianne? Es decir, ¿estamos ante un “Cisne negro” o “Philomena” que se basaba en el trabajo de sus protagonistas pero alcanzaron también la nominación a mejor película o ante un “Cosas que importan” o un “Monster” que sólo fueron mencionadas en el apartado de mejor actriz?
Aunque Meryl Streep no ganó el Oscar por su trabajo de enferma de cáncer en “Cosas que importan” en 1999, el sacar a colación este título no es casualidad. Al igual que “Siempre Alice” nos encontramos ante un drama familiar en el que la enfermedad de la madre desestabiliza el entorno de un marido y unos hijos que intentan mantenerse a flote ante una circunstancia desoladora. Fue la única nominación de una cinta fallida y que se cuenta como una de esas nominaciones que Meryl recibió un poco “de prestado” a finales de los 90, pero el sistema de roles que establece es muy parecido al que podemos encontrarnos en “Siempre Alice”. Si allí William Hurt era el marido, también dedicado al mundo de la enseñanza universitaria, aquí lo es un Alec Baldwin que ha recibido buenas críticas por su trabajo, al igual que Kristen Stewart como una de las hija de la pareja, rol que en la citada película de Carl Franklin encarnaba Renée Zellweger. La relación madre-hija era lo que vertebraba el interés de la cinta, siendo el marido más que nada un satélite, señalando las críticas en “Siempre Alice” a este trío mucho más conjuntando en un proyecto, que si bien no parece el colmo de la originalidad ni de la calidad, podría dar la sorpresa como un drama eficiente, bien hecho, sobrio, pero sentido, y sustentado en el trabajo actoral. Y es que incluso Kristen Stewart está teniendo muy buenas críticas este año tanto por este trabajo, por el que podría colarse como actriz de reparto, como en el de “Camp X-Ray” en el que lleva a cabo un rol protagonista como militar en Guantánamo. Y es que la enfermedad siempre juega en los Oscar, y aunque el Alzheimer no ha sido la más presente en el cine (sí el cáncer y las enfermedades degenerativas o neuronales), volvemos a señalar a Judi Dench que fue candidata por su papel de escritora que pierde sus recuerdos en “Iris”, sufriéndolo tanto desde su perspectiva como la de un abnegado marido que brindó una estatuilla a Jim Broadbent.
Por ello, “Siempre Alice” podría tener alguna nominación al Oscar más allá de la de Julianne Moore, cosa que reforzaría sus opciones, ya que en los últimos 25 años sólo Kathy Bates por "Misery" en 1991, Jessica Lange por "Las cosas que nunca mueren" en 1995 y Charlize Theron por “Monster” en 2004 ganaron el premio siendo la única candidatura de la cinta. El estar ante un tema tan presente en nuestra sociedad, con el que es fácil sentirse identificado ya que todos hemos tenido algún familiar o conocido en esta situación, podría provocar que la cinta pudiera aspirar (cosas más raras se han visto) a colocarse entre las 10 nominadas y, sobre todo, amarrar la candidatura (y premio) para una Julianne que se dice que desgarra sin aspavientos con una interpretación que presenta una creíble y meritoria evolución sintiendo como poco a poco va dejando de ser la Alice del título, y dar la sorpresa en alguna categoría como la de guión adaptado (se basa en la novela de Lisa Genova) o las de actores de reparto. En todo caso, en los mentideros de Hollywood se rumorea que, envalentonados por la posibilidad de Oscar para su cabeza de cartel, Sony Pictures Classics puede jugar sus cartas de una manera lenta y precisa con este título sobre todo si al final acaban fallando algunas de sus otras opciones de la carrera (“Foxcatcher”, “Mr. Turner” y “Whiplash”).
Nacho Gonzalo
hay que corregir el artículo porque Monsters Ball recibió nominación al oscar por mejor guión original.
Corregido Manuel, gracias!
Excelente post !
Exclente post! Espero que Still Alice tenga mas presencia, no sólo porque tiene pinta de ser buena y se necesitan películas con mujeres en la carrera. También porque Moore se vería beneficiada si tiene nominaciones extra la película. Ahí están Blanchett, Lawrence, Portman, Bullock, Winslet, Mirren, Kidman y muchas otras que sus películas tuvieron dos o más nominaciones y solo se llevaron actriz.
Es increíble como escribes un post sobre la película sin haberla visto, por lo menos a la fecha en que escribiste. De verdad que hay que ser bien audaz, por otro lado esa manía de colocar los títulos de las películas en español del más rancio, que uno no sabe de que carajos están hablando, lo deja a uno súper perdido, pero bueno lo cierto es que yo si he visto la película y la actuación de Julianne Moore no solo es desgarradora sino que toca a todo el mundo cuando comienza a desvanecerse poco a poco. Altamente recomendable no obstante ser un tema predecible o trillado, pero el trabajo de esta magnifica actriz hace que valga la pena verla
La academia hace tiempo le debe el Oscar a Moore, una brillante actriz que sin duda como Meryl siempre interpretan sus personajes fantásticamente..