Conexión Oscar 2015: "Mr. Turner" y un Mike Leigh siempre como valor seguro
Querido Teo:
Aunque el trailer no haya provocado grandes pasiones, "Mr. Turner" es la clásica apuesta (como lo fueron “The reader”, “Tan fuerte, tan cerca” o “Philomena”) que nunca hay que descartar en la carrera al Oscar. Sí, para muchos es cine convencional, poco arriesgado y algo caduco, pero sí con el suficiente anclaje emocional para convencer al votante medio y alcanzar ese 5% de votos necesarios en el primer lugar de las papeletas preferenciales para así asegurar la nominación. Y es que si "The reader" ocupó la quinta plaza que muchos daban a “El caballero oscuro”, "Tan fuerte, tan cerca" se impuso a “Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres”, “El topo” o “La boda de mi mejor amiga”, y "Philomena" dejaba a cuadros a los que la minusvaloraron y apostaban por “A propósito de Llewyn Davis” o “Al encuentro de Mr. Banks”, puede ocurrir lo mismo con “Mr. Turner”, una apuesta algo rezagada en las apuestas pero con el marchamo de calidad necesario para que, apoyado por el ala británica y ese reverencial gusto que se tiene por el acabado de estas producciones, más cuando el que dirige es un nombre ya conocido por la Academia como Mike Leigh, se acabe colando entre las cintas candidatas ante la caída de opciones que parecían serias posibilidades ("Interstellar", "Corazones de acero" o "Puro vicio") y otras que no son, a día de hoy, más que incógnitas (“Selma”, “Big eyes”).
A sus casi 72 años, Mike Leigh es posiblemente el director británico más apreciado por la carrera de premios en los últimos tiempos a pesar de que nunca haya recibido la estatuilla. 7 nominaciones al Oscar avalan a un director que, junto a Stephen Frears y Stephen Daldry, es uno de los realizadores UK que siempre tienen a sus películas en el radar de los Oscar, no necesitando (al contrario que los otros dos mencionados) pasar por el aro de Hollywood reorientando su estilo a lo que el espectador medio USA puede preferir. Es verdad que son otros británicos los que han ganado el premio recientemente (Danny Boyle y Tom Hooper) pero sus casos se deben más al éxito fulgurante de una cinta en concreto que a una carrera regular que haya sido avalada por la Academia con nominaciones en apartados importantes de manera constante. Y es que Mike Leigh ha sido nominado dos veces como director (“Secretos y mentiras” y “El secreto de Vera Drake”), títulos de gran profundidad dramática y con un gran cuidado por unos personajes elevados por el trabajo de sus actores, y cinco como guionista (“Secretos y mentiras”, “Topsy-Turvy”, "El secreto de Vera Drake", "Happy, un cuento sobre la felicidad" y "Another year"). Y, aunque no lo parezca, todas las películas de Leigh que han tenido runrún en la carrera, al menos, han conseguido la nominación al mejor guión original, y eso precisamente es lo que provoca que “Mr. Turner” no deba de ser minusvalorada, sobre todo cuando de Cannes (cuya influencia en los Oscar es nula pero que contribuye a poner el foco en algunos títulos que pueden tener relevancia en los siguientes meses) salió con buenas críticas y con el premio a mejor actor para Timothy Spall, actor fetiche del director que intentará no quedarse a las puertas como se quedaron las dos últimas opciones interpretativas del cine de Leigh a la hora de conseguir la candidatura, Sally Hawkins por su alocada e inocente Happy y Lesley Manville por su borrachuza solitaria en la estacional “Another year”. En total, el cine de Mike Leigh lleva casi 20 años asomándose de manera más o menos periódica en los Oscar, por eso despreciar ese entendimiento entre ambos frentes es un error.
En un año marcado por actores británicos en biopics de peso (Eddie Redmayne en “La teoría del todo”, Benedict Cumberbatch en “The imitation game”, Jack O´Connell en “Invencible (Unbroken)” y David Oyelowo en “Selma”), Timothy Spall tira de veteranía y flema para dar vida al pintor preimpresionista en este retrato de su obra y también de una vida marcada por su peculiar carácter a la hora de comunicarse por los demás, su talento desbordante y su pasión por el naturismo, su simiesca figura y la relación mantenida con su padre y las mujeres que pasaron por su vida. Teniendo en cuenta que estamos hablando de “el pintor de la luz” se ha destacado de la película su cuidado y preciosista apartado técnico (Leigh rueda la película como si fuera un gran lienzo) en el que destaca una fotografía llena de contrastes entre luces y sombras a cargo de Dick Pope, así como el vestuario a cargo de Jacqueline Durran (ganadora del Oscar por “Anna Karenina”) y el diseño de producción.
Pero, sin duda, una de las grandes bazas de la película es la interpretación de Timothy Spall aprovechándose de que, a lo largo de las dos horas y media de duración de la película, en las que se analiza más la profundidad psicológica del personaje (gruñiendo más que verbalizando) que su propio obra, el actor puede dar importantes matices a una interpretación que en otro actor podría haberle hecho caer en la parodia, emocionando especialmente con la relación que mantiene con su padre. No podía ser otro que Mike Leigh el que le brindara este papel a uno de sus actores predilectos (“Secretos y mentiras”, “Topsy-Turvy”, “Todo o nada”) que, como todo buen intérprete británico, también ha pasado por la saga de Harry Potter, ha trabajado con Kenneth Branagh en “Hamlet” y “Trabajos de amor perdidos”, ha sido secundario en los musicales “Sweeney Todd” y “Encantada”, además de un destacado Winston Churchill en “El discurso del rey” y en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, curtiéndose mientras en teatro y en telefilms de tronío. Actor de carácter, polifacético, expresivo, estoico y de rostro peculiar y reconocible. La quintaesencia del actor británico que encanta a los usamericanos como comprobamos cada vez que nominan a Jim Carter para los Emmy por su trabajo de mayordomo en “Downton Abbey”.
Por todo ello, “Mr. Turner” se erige como una apuesta a tener en cuenta justamente en un momento en el que otras opciones se encuentran en la cuerda floja. Aupada por el circuito festivalero, con la fiabilidad que desprende la filmografía de Mike Leigh a la hora de ser acogida por los Oscar, el tono amable de la cinta, el empaque y oficio british tanto en lo actoral como en lo técnico, y una buena fecha de estreno en USA (19 de Diciembre) aprovechando la inercia de la temporada de premios en su máximo esplendor, ponen a “Mr. Turner” en una buena posición para meterse en el grupo de mejores películas del año según los Oscar, además de poder estar presente en apartados como los de actor, guión original, fotografía, vestuario o diseño de producción. De conseguirlas, se convertiría en la película de Leigh más nominada en los Oscar ya que el record lo tienen las 5 candidaturas de “Secretos y mentiras”.
Nacho Gonzalo
Gran análisis, como siempre, de las posibilidades de esta película en la carrera, coincido en gran parte.Para mi es una fija entre las 9 a mejor película ( volverán a ser 9 seguro ) Espero que en fotografía sean justos y luche no por la nominación sino por la victoria. También la veo con altas posibilidades de nominación en actor y vestuario no así en dirección artistica ni en guión