Conexión Oscar 2015: Las categorías técnicas

Querido Teo:

Toca repasar los apartados técnicos de estos Oscar, categorías necesarias y contingentes para que las grandes favoritas vayan haciendo rodillo con el fin de llegar con fuerza a las categorías consideradas más importantes. En todo caso, también son nominaciones propicias para que películas que parecen partir sin opciones reales en la lucha por el Oscar a mejor película puedan ser reconocidas como se merecen.

Fotografía

Los candidatos

Emmanuel Lubezki (Birdman)

Tantos años peleando por el Oscar y este año tiene toda la pinta de que se llevará el segundo premio consecutivo, algo que también le pasó a un nombre del universo Iñarritu como es Gustavo Santaolalla, aunque en este caso en el aspecto musical. “El chivo” alcanza su séptima nominación tras las candidaturas de “La princesita” en 1996, “Sleepy Hollow” en 2000, “El nuevo mundo” en 2006, “Hijos de los hombres” en 2007, “El árbol de la vida” en 2012 y la victoria por “Gravity” en 2014. La virguería técnica que ha construido Iñarritu para esta película alcanza brillantez gracias al potente trabajo de Lubezki que se aprovecha de un ficticio plano secuencia (que indirectamente ha terminado descolgando a la cinta de la nominación de mejor montaje) que revoluciona el concepto metacinematográfico y ayuda a que “Birdman” tenga un empaque difícil de alcanzar por el resto de nominadas de este año, dándole una vigorosidad y una variada gama cromática que nos atrevemos a decir que la convertirá en cinta atemporal que nunca pasará de moda.

Emmanuel Lubezki está destinado a ser uno de los directores de fotografía más recordados de todos los tiempos y parece, al igual que pasó con “Gravity” el año pasado, la opción más clara de la película. No olvidemos que fue el único premio que la cinta pudo conseguir en los Bafta. Será la cuarta vez que un director de fotografía gana de manera consecutiva el Oscar tras Leon Shamroy (“Wilson”, “Que el cielo la juzgue”), Winton C. Hoch ("Juana de Arco" y "La legión invencible") y John Toll (“Leyendas de pasión” y “Braveheart”).

Robert D. Yeoman (El Gran Hotel Budapest)

Robert D. Yeoman consigue su primera nominación al Oscar aprovechándose de que por primera vez el cine de Wes Anderson se haya expandido a más categorías al margen de la de guión. Y es que Yeoman es un habitual del cine del director del pelo lacio. El éxito del cine de Anderson debe mucho a Yeoman porque le es deudor de esa gama plástica tan propia que va desde lo rabiosamente contemporáneo en “Los Tenenbaums”, el toque deliberadamente naif en “Life aquatic” o “Viaje a Darjeeling”, así como los tonos ocres de “Moonrise kingdom” y los caramelizados de “El Gran Hotel Budapest”.

Yeoman saca partido a todas las estancias y escenarios que van apareciendo por la pantalla de una manera vertiginosa y sabe darle el color preciso en cada momento, siempre de una manera elegante y sin saturar encajando como un guante tanto de cara a la ambientación reinante como los personajes que las pueblan. Un destacado trabajo que, si no innova especialmente en un mundo 2.0 en el que ya parece que lo hemos visto todo a nivel de imagen, sí que ofrece una variedad pictórica que te deja pegado en la butaca y que contribuye al preciosismo reinante.

Lukasz Zal y Ryszard Lynzewski (Ida)

“Ida” es la 12ª película en blanco y negro en conseguir la nominación a la mejor fotografía desde que en 1967 se eliminara el apartado de mejor fotografía en blanco y negro. Las otras películas con esa estética nominadas en esta categoría son “A sangre fría” (1968), “La última función” (1972), “Lenny” (1975), “Toro salvaje” (1981), “Zelig” (1984), “La lista de Schindler” (1994), “El hombre que nunca estuvo allí” (2002), “Buenas noches y buena suerte” (2006), “La cinta blanca” (2010), “The artist” (2012) y “Nebraska” (2014). Sólo la película de Steven Spielberg se llevó la estatuilla.

La Academia suele reconocer con la nominación a esos directores que regresan al blanco y negro para darle un tono elegante y culto a sus historias, por eso la candidatura de “Ida” no se puede más que definir como una relativa sorpresa. La fotografía de esta pareja de polacos da una profundidad de campo que va más allá de lo teatral y que nos sumerge en la atmósfera de un país que, al igual que su protagonista, pretende descubrirse a sí mismo para cerrar las heridas del pasado. Seguramente la película hubiera sido mucho menos efectiva sin esta fotografía, austera pero rica en detalles, y que contribuye a que la cinta sea una postal de un tiempo y de los recuerdos de una generación marcada por el estigma de la guerra.

Dick Pope (Mr. Turner)

Desde que la película se vio en el Festival de Cannes, la fotografía de “Mr. Turner” se posicionó como una de las favoritas en la categoría. Y es que Dick Pope se aprovecha del carácter preimpresionista de la figura protagonista de este biopic para ofrecer un óleo constante que supone un homenaje a la propia obra de Turner. La belleza y amplitud de paisajes naturistas, pequeñas estancias planteadas como si fueran bodegones y los recursos lumínicos de una época sin electricidad son elementos propicios para sustentar su trabajo. Dick Pope consigue su segunda candidatura al Oscar tras “El ilusionista” en 2007.

Una fotografía llena de contrastes entre luces y sombras que convierte a la película en un gran lienzo y en una gozada para los sentidos, siendo algo que palia las caídas de ritmo de la película o la, en ocasiones, cargante interpretación de Timothy Spall. Un gran trabajo que merecidamente podría llevarse la estatuilla y que supone una perfecta comunión entre una obra pictórica y una fotografía de celuloide uniendo ambas artes.

Roger Deakins (Invencible (Unbroken))

12 nominaciones avalan la trayectoria de Roger Deakins que, a pesar de ser un maestro en este campo, sigue sin Oscar a pesar de un amplio recorrido que se resume en las películas que le dieron candidatura: “Cadena perpetua” (1995), “Fargo” (1997), “Kundun” (1998), “O brother!” (2001), “El hombre que nunca estuvo allí” (2002), “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford” (2008), “No es país para viejos” (2008), “The reader” (2009), “Valor de ley” (2011), “Skyfall” (2013) y “Prisioneros” (2014). Tanto los caprichos del destino como los académicos han impedido que rompa una racha que con “Invencible (Unbroken)” no parece que vaya a cambiar.

Deakins se ha salvado del naufragio de “Invencible (Unbroken)”, una de las películas que parecían concebidas para arrasar en candidaturas. Finalmente se ha quedado con 3 nominaciones puramente técnicas, siendo la más destacada la de Deakins que demuestra como Angelina Jolie se quiso rodear de los mejores para este trabajo. El director de fotografía muestra su grandeza adaptándose perfectamente al tono que requiere cada uno de los segmentos de la película; que van desde el fervor olímpico, las escenas de combate, un naufragio en alta mar y la opresión de un campo de prisioneros. En todas estas facetas, que perfectamente podrían ser películas independientes, Deakins cumple con la brillantez de un maestro. Quizás no ofrece nada revolucionario ni que le haga marcar la diferencia frente a sus rivales de este año, pero lo que sí hace es que manera la cámara y la luz como nadie mostrando en este trabajo la versatilidad que le ha convertido en uno de los grandes. Esperemos que a la próxima le toque ya de una vez.

El dictamen

Ganará: Emmanuel Lubezki (Birdman)
Alternativa: Robert D. Yeoman (El Gran Hotel Budapest)
Quiero que gane: Dick Pope (Mr. Turner)
Echo de menos: Jeff Cronenweth (Perdida)

Montaje 

Los candidatos

Joel Cox y Gary Roach (El francotirador)

Joel Cox y Gary Roach forman un tándem que da brío a la nueva y exitosa película de Clint Eastwood. Cox ganó el Oscar por “Sin perdón” y atesora otra candidatura por “Million dollar baby”, mientras que para Roach es su primera candidatura aunque desde “Cartas desde Iwo Jima” lleva trabajando con Clint. Una de esas nominaciones importantes que demuestran lo fuerte que ha llegado a la película a la fase final de la temporada de premios y que prácticamente aseguraba, cuando se anunció la candidatura, que “El francotirador” estaría también en la categoría de película como finalmente así fue.

El gran acierto de estos dos montadores es combinar las escenas de tensión propias de un combatiente adicto a la adrenalina bélica con la vertiente psicológica del personaje que se nutre de la relación con su familia. Algo que ya vimos en el trailer y que Cox y Roach manejan con maestría y que ayuda a dar el tono correcto a la película, más introspectivo que efectivo, así como potenciar el trabajo de Bradley Cooper, el más sutil y sobrio de su carrera. Películas como “La lista de Schindler”, “Salvar al soldado Ryan”, “Black Hawk derribado” y “En tierra hostil” ya ganaron este premio, así que no conviene infravalorar a una película que es la que más en candelero está en estos momentos gracias a su éxito taquillero.

Sandra Adair (Boyhood)

Sandra Adair consigue la primera nominación de su carrera y podría unirse al escaso grupo de montadoras que han ganado el premio y que tienen a Thelma Schoonmaker como faro y guía. Al igual que con Richard Linklater, las razones para darle el premio van más allá de las plasmadas en pantalla, y es que también se reconocería con este Oscar su habilidad para ir saltando por los distintos segmentos de la existencia del joven Mason para ver su vida pasar, así como la de las personas que le rodean. Un trabajo orgánico, sutil y nada vistoso, que no obstante concentra un gran trabajo de resumen y elipsis para resumir 12 años de vida en tres horas de duración, la clave de la fuerza que encierra este proyecto.

Aunque haya trabajos mucho más oligofrénicos, algo que se suele reconocer en este apartado, “Boyhood” hace de su sencillez virtud y convierte a esta nominación en un apartado clave para que la película de Linklater pueda dar el salto a la categoría reina. Desde luego, teniendo en cuenta lo relacionados que suelen ir ambos premios, sería un gran paso adelante a pesar de que en los últimos 10 años sólo en 5 ocasiones la película que ganó en montaje también ganó en mejor película. En todo caso, sería un bonito premio para una de las colaboradoras más fieles de toda la carrera de Linklater.

Barney Pilling (El Gran Hotel Budapest)

Barney Pilling es un habitual de la televisión británica pero con “El Gran Hotel Budapest” tiene su bautismo en los Oscar tras una breve carrera en cine en la que destacan “An education”, “Nunca me abandones” y “El cuarteto”. Pilling imprime un ritmo vertiginoso a la historia, quizás la película de Anderson con más ritmo, en una sucesión de personajes, gags, diálogos, guiños y escenarios casi artesanales que van sucediéndose detrás de otro siempre con ese Gran Hotel como nexo de unión. El gran acierto de Pilling es orquestar que toda la sinfonía marche a un ritmo caótico, pero siempre sin perder la cuidada planificación con la que se nota que hasta el más mínimo detalle ha sido medido sin dejar paso a la improvisación.

Un gran trabajo que, en el caso de que cayera en favor de la película, nos podría hacer pensar que “El Gran Hotel Budapest” ha llegado todavía mucho más fuerte de lo que parece. En todo caso, se aplaude ya de por sí que mande el orden entre el exceso de un montaje alocado pero cuidadosamente minucioso.

William Goldenberg (The imitation game)

Es la quinta nominación para William Goldenberg, ganador del Oscar por “Argo” en 2013 y también candidato por “El dilema” en 2000, “Seabiscuit” en 2004 y “La noche más oscura” en 2013. Goldenberg es un estilo de montador clásico y con oficio que saca partido de los elementos que tiene a su alcance, no arriesgando, pero sí siendo tremendamente efectivo, como se demostraba en la última media hora de la cinta de Ben Affleck que incluso provocaba que los espectadores terminaran aplaudiendo.

El gran acierto de Goldenberg es ofrecer tres líneas temporales que en la película confluyen de manera muy efectiva, desde la intriga que supone la invención de la máquina, el tono idílico de los recuerdos de juventud de Alan Turing o la compleja personalidad que le hace debatirse en tiempo presente. Desde luego, ese planteamiento, así como el cuidado envoltorio que le envuelve, ha convertido a “The imitation game” en una de las películas que mejor ha salido parada de las nominaciones, presente en todos los apartados en que podía estar, y que también el público haya respondido con críticas bastante positivas a pesar de que podría haber caído en un telefilmazo rutinario y con poco enganche. La cinta, guste más o menos, cumple, entretiene y acerca al gran público la figura de Turing, algo más que suficiente a lo que el trabajo de Goldenberg contribuye de manera importante.

Tom Cross (Whiplash)

Asistente en series como “Deadwood” y en películas como “Two lovers” y “Corazón rebelde”, la alianza con Damien Chazelle no ha podido ser más exitosa consiguiendo su primera nominación al Oscar. Y es que del éxito de la película debe mucho, no sólo a la interpretación de J.K. Simmons, sino también al ritmo que le imprime y que te deja sin aliento al finalizar la película con un subidón orgiástico. El montaje saca todo el partido a las miradas, reproches y sudores de maestro y alumno contribuyendo a que apenas en un mes se rodará una película tan intensa y apabullante como la que nos ocupa, sin necesidad de tener un gran presupuesto y siendo más estimulante y enérgica que cualquier blockbuster medio.

El cuidado trabajo de montaje no sólo se percibe durante toda la película, sino especialmente en esos ensayos, tan intensos y angustiosos, en los que todo está cuidado al detalle, a pesar de que todo sea tan espontáneo que parezca fruto de la naturalidad y de la interacción real de los personajes. Un ritmo y una atmósfera que indudablemente recuerda también a “La red social” o “Cisne negro”, cinta que han marcado estilo a la hora de definir el sueño americano y el éxito individualista a cualquier precio. El Bafta ya cayó por su lado y por los méritos y vistosidad que desprende bien merecería alzarse también con la estatuilla.

El dictamen

Ganará: Sandra Adair (Boyhood)
Alternativa: Tom Cross (Whiplash)
Quiero que gane: Tom Cross (Whiplash)
Echo de menos: Douglas Crise y Stephen Mirrione (Birdman)

Diseño de producción 

Los candidatos

Adam Stockhausen y Anna Pinnock (El Gran Hotel Budapest)

Tándem ganador el de Adam Stockhausen y Anna Pinnock que lideran con claridad la categoría, algo que con el buen rendimiento de la película a la hora de darse a conocer las nominaciones no hace más que confirmarse. Stockhausen repite la nominación del año pasado por “12 años de esclavitud” y Pinnock, además de hacer doblete este año, ha sido nominada previamente por “Gosford Park” en 2002, “La brújula dorada” en 2008 y “La vida de Pi” en 2013.

Los dos son responsables de recrear el mundo de fábula que propone Wes Anderson en la película, surgiendo un lugar inventado en el que emerge este hotel en el que todo es tan exquisito propio de la meticulosidad del particular Gustave al que encarna Ralph Fiennes. Para ello viajaron por países eslavos con el fin de tomar inspiración para un edificio que terminó siendo un viejo almacén que se vistió para la ocasión. Destacan las recreaciones de cada una de las estancias, así como de la cárcel, el tren, las salas o palacetes en los que Gustave y su fiel Zero acaban apareciendo fruto de esta singular “buddy movie”. El uso de las miniaturas, que tampoco se oculta en ningún momento, contribuye a darle ese toque mágico que demuestra el meritorio trabajo de esta pareja sobre todo cuando vemos el cambio que vive el propio hotel en las dos líneas temporales en que se mueve la película.

Maria Djurkovic y Tatiana Macdonald (The imitation game)

Primera nominación para ambas que ya merecieron la candidatura por “El topo”. Precisamente perfeccionan lo ya demostrado en esa película ya que en estética y ambientación recuerda mucho a la cinta que le valió una nominación al Oscar a Gary Oldman. Sin duda existe un gran trabajo sobre la época y, especialmente, sobre la máquina Enigma (apodada Christopher recordando a su amor de juventud) inspirándose en el artefacto real (aquí mucho más grande dominando el hangar en el que Turing y su equipo de colaboradores trabajan) y también en los bocetos del propio Turing.

Un trabajo exquisito y eficiente pero poco lucidor, es decir, se sabe que está ahí pero no termina destacando sobre la película, cosa que sí que ocurre en alguna de las candidatas de este año. El mérito es haber ido más allá del telefilm bien hecho y que la recreación histórica de la época no sufra algún fallo evitable.

Nathan Crowley y Gary Fettis (Interstellar)

“Interstellar” terminó naufragando en la carrera de premios pero, aun así, debido a su alarde técnico, se ha plantado con 5 nominaciones, siendo la tercera nominación para Nathan Crowley (“El truco final. El prestigio” en 2006 y “El caballero oscuro” en 2009) y también la tercera para Gary Fettis (“El padrino. Parte III en 1991 y “El intercambio” en 2009).

“Interstellar” bebe de manera evidente de la obra espacial de Stanley Kubrick apostando por el futurismo pero de una manera vintage para que encaje así en la evolución temporal de los protagonistas. Diseño de naves, nuevos planetas que fueron ambientados en Islandia o la reconocible Tierra representada en una América profunda rural y llena de campos de maíz. Aunque el alarde del diseño es evidente, es muy probable que el votante tienda a premiar a esta película como un todo más en la categoría de efectos visuales que en la de diseño de producción.

Dennis Gassner y Anna Pinnock (Into the woods)

Al igual que Pinnock, como hemos comentado anteriormente, Dennis Gassner llega a la quinta nominación ganando el Oscar por “Bugsy” en 1992 y siendo candidato por “Barton Fink” en 1992, “Camino a la perdición” en 2003 y “La brújula dorada” en 2008.

La experiencia de Gassner como leñador y su pasión por los bosques fue clave para erigirse como el hombre adecuado para recrear en el cine el universo de Sondheim. Aunque se buscaron localizaciones, hay muchos aspectos que fueron recreados aunque siempre con la inspiración del parque Windsor de Londres. A pesar de su origen y aspecto teatral, es evidente el cuidado en este aspecto de la película apostando por al ancho de campo y por una profundidad que provoca que nos sintamos inmersos en este bosque. Hubiera sido una buena opción otro año sin ganador tan claro y, por supuesto, si el musical hubiera tenido más opciones en las nominaciones.

Suzie Davies y Charlotte Watts (Mr. Turner)

Este año Mike Leigh ha presentado su película más completa en el aspecto técnico y es que, si la fotografía de Dick Pope embelesa, también contribuye a ello el diseño de producción de Suzie Davies y Charlotte Watts, que logran su primera candidatura en su primer trabajo por Leigh tras una trayectoria especializada en la televisión británica.

Las dos cumplen con nota echando el resto a la hora de cuidar el detalle los distintos domicilios en los que vivió Turner en los que se observa en que todo está contemplado al milímetro acercándose casi más al documental que al biopic. Luces, braseros, mesas, sillas, velas, galerías y las calles por las que transita el protagonista son toda una delicia para el sentido, admirando como Leigh ha sido capaz de dar un paso más y ofrecer un trabajo de época exquisito en el aspecto formal.

El dictamen

Ganará: Adam Stockhausen y Anna Pinnock (El Gran Hotel Budapest)
Alternativa: Dennis Gassner y Anna Pinnock (Into the woods)
Quiero que gane: Adam Stockhausen y Anna Pinnock (El Gran Hotel Budapest)
Echo de menos: Stephen H. Carter y George DeTitta Jr. (Birdman)

Vestuario

Los candidatos

Milena Canonero (El Gran Hotel Budapest)

Milena Canonero alcanza la novena nominación y un año más es favorita por su exquisito trabajo en “El Gran Hotel Budapest”. Ganadora por “Barry Lyndon” en 1976, “Carros de fuego” en 1982 y “María Antonieta” en 2007 es toda una leyenda en este campo (junto a Colleen Atwood y Sandy Powell) habiendo sido también candidata por “Memorias de África” en 1986, “Tucker, un hombre y su sueño” en 1989, “Dick Tracy” en 1991, “Titus” en 1999 y “El misterio del collar” en 2002.

En su tercera colaboración con Wes Anderson, Canonero ofrece un excelso trabajo en el que cada personaje habla a través de su ropa. Como si fueran un elemento más dentro del exquisito diseño de producción, nos encontramos al refinado Gustave, la ajada Madame D. o la guardia que encabeza Edward Norton. Colores, detalles y complementos en un trabajo de altura que no deja nada a la improvisación y en el que cada miembro del extenso reparto tiene lo que le corresponde para demostrar tanto su clase social, motivaciones y empleo dentro del numeroso enjambre que forma parte del reparto de la cinta.

Mark Bridges (Puro vicio)

Mark Bridges es un habitual de Paul Thomas Anderson pero alcanzó las mieles del Oscar gracias a la estatuilla que ganó por “The artist” en 2012. Del clasicismo de los años del cine mudo en Hollywood al revival setentero en el que se mueve la adaptación de la novela de Thomas Pynchon. Espíritu hippie y aire vintage para la historia de este detective anárquico y desaliñado que recibe el encargo de investigar una desaparición.

Un trabajo excéntrico pero muy adecuado a esos años de libertad catártica, anarquía y nuevos aires propios de unos tiempos alucinógenos. Un trabajo que recuerda al reciente de “La gran estafa americana y que, como aquel, parece tener pocas oportunidades a pesar de su vistosidad ya que en esta categoría suele mandar el clasicismo y los vestuarios recargados que tienen un gran fondo de armario.

Colleen Atwood (Into the woods)

11 nominaciones y 3 Oscar avalan el expediente de Colleen Atwood, una de las preferidas de la Academia en este campo que ganó por “Chicago” en 2003, “Memorias de una geisha” en 2006 y “Alicia en el país de las maravillas” en 2011, siendo candidata también por “Mujercitas” en 1995, “Beloved” en 1999, “Sleepy Hollow” en 2000, “Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket” en 2005, “Sweeney Todd” en 2008, “Nine” en 2010 y “Blancanieves y la leyenda del cazador” en 2013.

Para “Into the woods” Atwood se apropia del universo Grimm y enriquece a personajes de su iconografía popular como Caperucita Roja, Cenicienta o Rapunzel, aunque donde ella saca todo su talento y originalidad es a la hora de vestir al personaje de Meryl Streep, en sus dos aspectos, así como a los petulantes príncipes y al Lobo de Johnny Depp versión “príncipe gitano”. Ricos y detallados estilos propios de las diferentes épocas y características a las que homenajean los distintos personajes sin renunciar al tono de cuento que tiene la película. Una baza ganadora.

Anna B. Sheppard (Maléfica)

Anna B. Sheppard está nominada por este cuento versión bruja maléfica alejándose de sus trabajos en “La lista de Schindler” y “El pianista”, por los que consiguió sendas nominaciones al Oscar en 1994 y 2003. Ahora consigue la candidatura por ofrecer el ya iconográfico traje que luce Angelina Jolie, inspirándose en el de la versión animada de Disney, pero dándole un toque mucho más tenebroso y recargado a lo que contribuyen los labios rojos y ojos grandes de la actriz.

Aunque en el resto de la película el vestuario es loable es la clásica candidatura (como suele pasar en la categoría de maquillaje) que se consigue gracias al trabajo que se hace de manera específica para un personaje. Angelina se entregó al oficio de Sheppard aunque la actriz fue la responsable de darle ese estilo maquiavélico tan glamuroso.

Jacqueline Durran (Mr. Turner)

Cuarta nominación de Jacqueline Durran tras sus colaboraciones con Joe Wright en “Orgullo y prejuicio” en 2006, “Expiación” en 2008 y “Anna Karenina” en 2013, ganando por esta última el Oscar. Durran vuelve a la carga con un trabajo mucho más sencillo y pulcro que se adapta como un guante a unos actores que encajan de manera mimética en sus roles ya que Durran recalcó mucho que la uniformidad diera una imagen de usada que le permitiera ser más una ropa representativa del personaje que un modelito recién sacado del armario.

No parte con opciones de triunfo pero con esta candidatura se completa el respeto artístico que ha generado este año la película de Mike Leigh que, a buen seguro, se quedó cerca de nominaciones importantes como película, actor o guión original.

El dictamen

Ganará: Milena Canonero (El Gran Hotel Budapest)
Alternativa: Colleen Atwood (Into the woods)
Quiero que gane: Colleen Atwood (Into the woods)
Echo de menos: Steven Noble (La teoría del todo)

Maquillaje y peluquería

Los candidatos

Bill Corso y Dennis Liddiard (Foxcatcher)

Desde que se conocieron las primeras imágenes de la película enseguida comprendimos que uno de los grandes alicientes de la cinta sería comprobar la transformación de actores como Steve Carell, Mark Ruffalo y Channing Tatum. Aunque todos experimentan un notable cambio, el mayor esfuerzo se ha hecho en Carell con el fin de convertirlo en el ambicioso y sinuoso John du Pont, a riesgo de convertirlo en una caricatura. Finalmente, todos nos olvidamos de que detrás de esa nariz y esa prótesis está uno de los cómicos más exitosos de los últimos años en el cine USA. Algo suficiente para captar la maldad y sordidez del personaje que le ha valido a Carell también la nominación en todos los premios importantes de la temporada.

Es la primera nominación para Dennis Liddiard y la tercera para Bill Corso, ganador por “Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket” en 2005 y nominado por “Click” en 2007.

Frances Hannon y Mark Coulier (El Gran Hotel Budapest)

Aunque sin duda el trabajo de maquillaje y peluquería esté cuidado hasta el extremo, es el personaje de Tilda Swinton el mejor aval para la candidatura de la película en este apartado. Y es que convertir a la singular actriz en una adinerada y ajada octogenaria tiene mucho mérito, aunque es una pena que veamos a su personaje en pantalla tan poco. El trabajo fue titánic0, a pesar de las pocas escenas del personaje, lo que contribuye el compromiso de sus artífices y de Anderson en este campo. Aun así, el resto de personajes también están bien cuidados en este aspecto con distintos tipos de bigotes, peluquines y peinados que justifican la posible victoria de esta cinta.

Mark Coulier ganó el Oscar en 2012 por “La dama de hierro” y Frances Hannon consigue su primera candidatura. En el caso de victoria sería el tercer año consecutivo en el que la película ganadora también está presente en la categoría reina, algo poco habitual en un premio anárquico y destinado a otro tipo de películas.

Elizabeth Yianni-Georgiu y David White (Guardianes de la galaxia)

Sería un buen apartado para premiar a uno de los éxitos del año así como la mayor presencia de Marvel a nivel de premios. Dave Bautista, Zoe Saldaña y Karen Gillan saben perfectamente el esfuerzo que ha hecho un equipo de más de 50 personas con el fin colocar prótesis, pintar de verde todo un cuerpo o introducir un sinfín de piezas y detalles con el fin de introducirnos en el universo del cómic.

Es la primera nominación para ambos.

El dictamen

Ganará: El Gran Hotel Budapest
Alternativa: Guardianes de la galaxia
Quiero que gane: El Gran Hotel Budapest
Echo de menos: Into the woods

Efectos visuales

Los candidatos

Joe Letteri, Dan Lemmon, Daniel Barrett y Erik Winquist (El amanecer del planeta de los simios)
Dan DeLeeuw, Russell Earl, Bryan Grill y Dan Sudick (Capitán América: El soldado de invierno)
Stephane Ceretti, Nicolas Aithadi, Jonathan Fawkner y Paul Corbould (Guardianes de la galaxia)
Paul Franklin, Andrew Lockley, Ian Hunter y Scott Fisher (Interstellar)
Richard Stammers, Lou Pecora, Tim Crosbie y Cameron Waldbauer (X-Men: Días del futuro pasado)

Duelo entre “Interstellar” y “Guardianes de la galaxia”, dos de las fijas en este apartado. Fraklin y Lockley ya ganaron el Oscar por “Origen” mientras que para Hunter y Fisher es su primera nominación. Con el asesoramiento de Kip S. Thorne la cinta ha pretendido dar un paso más con escenas espectaculares y ciertamente ambiciosas, aunque quizás la experiencia reciente de “Gravity” reste el efecto sorpresa. Sólo puede impedirle el Oscar el reconocimiento a la exitosa película de Marvel “Guardianes de la galaxia”, que tiene como principal aval la creación de dos robaescenas como Groot y Rocket.

No hay que desestimar las opciones de “El amanecer del planeta de los simios” que ha dado un paso más a lo que se vio en la película previa que perdió un Oscar que parecía cantado para ella en favor de “La invención de Hugo”. No cuenta con el factor originalidad, pero sí que amplía con más simios la sorpresa que nos llevamos con César superando los límites de la captura de movimiento. Sin opciones dos cintas de Marvel respaldadas por las buenas críticas como “Capitán América: El soldado de invierno” y “X-Men: Días del futuro pasado”, pero que sí que han arriesgado en este campo respecto a algunas de sus predecesoras.

El dictamen

Ganará: Interstellar
Alternativa: El amanecer del planeta de los simios
Quiero que gane: El amanecer del planeta de los simios
Echo de menos: El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos

Sonido

Los candidatos 

Gregg Rudloff y Walt Martin (El francotirador)
Jon Taylor, Frank A. Montaño y Thomas Varga (Birdman)
Gary A. Rizzo, Gregg Landaker y Mark Weingarten (Interstellar)
Jon Taylor, Frank A. Montaño y David Lee (Invencible (Unbroken))
Craig Mann, Ben Wilkins y Thomas Curley (Whiplash)

Una categoría abierta en la que frente al dominio apabullante de “Interstellar” intentarán rascar algo “El francotirador”, “Birdman” o “Whiplash” quedando la película de Angelina Jolie como la cinta con menos opciones. El cine bélico o los musicales suelen tener bastante presencia en este apartado así que mucho ojo a que la película de Clint Estwood pueda aquí sumar un premio teniendo en cuenta lo bien que ha funcionado tanto en nominaciones como en taquilla. “Birdman” presenta un caos sonoro entre bambalinas y con el sonido de las calles que, por otro lado, está perfectamente orquestado, al igual que el gozoso y enérgico climax al que llega “Whiplash” gracias a la labor de montaje y de sonido.

El dictamen

Ganará: El francotirador
Alternativa: Interstellar
Quiero que gane: Whiplash
Echo de menos: Into the woods

Montaje de sonido

Los candidatos

Alan Robert Murray y Bub Asman (El francotirador)
Martín Hernández y Aaron Glascock (Birdman)
Jason Canovas y Brent Burge (El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos)
Richard King (Interstellar)
Becky Sullivan y Andrew DeCristofaro (Invencible (Unbroken))

La principal diferencia de este apartado con el anterior es que el montaje de sonido se basa en la creación de sonidos artificiales que se añaden en postproducción. “El francotirador” e “Interstellar” parten como favoritas ante la imposibilidad de dirimir bien lo que los académicos valorarán en cada apartado. Aun así, la amalgama sonora de “Birdman” podría encontrar su recompensa.

Ganará: Interstellar
Alternativa: El francotirador
Quiero que gane: Birdman
Echo de menos: Into the woods

Nacho Gonzalo