Conexión Oscar 2015: “Invencible (Unbroken)” y 10 películas que partieron como favoritas y se desinflaron

Querido Teo:

Con "Invencible (Unbroken)" ha vuelto a pasar. Y es que partir como favorito en verano de cara a los Oscar siempre es una condena. La película de Angelina Jolie parecía tenerlo todo. Una historia real más grande que la vida con espíritu de superación, épica, guerra y con el sabor de los grandes clásicos. Además, se juntaba con los mejores (los Coen en el guión, Deakins en la fotografía y Desplat en la música) y un reparto joven, atractivo y de futuro encabezado por Jack O´Connell y por la estrella musical nipona Miyavi. Al final la película no ha durado nada en el liderato de la carrera desde su primera exhibición, seguramente por pretender abarcar mucho y quedarse en tierra de nadie, más cuando con alguien como Angelina Jolie no hay término medio, y es que muchos siempre recelarán que una estrella como se centre en un campo que no parecía destinado a ella y lo vean más que nada como un capricho suyo. Por un lado le tenían ganas y por otro la película tenía muy difícil cubrir las enormes expectativas, pero no ha sido el único caso, este es sólo un breve repaso por 10 películas que al igual que “Invencible (Unbroken)” se quedaron en el camino en mayor o menor media, muy lejos de las aspiraciones que se tenía con ellas en materia de premios.

Cantando bajo la lluvia (1952)

Es inexplicable que todo un gran clásico del cine musical como éste obtuviera únicamente 2 nominaciones en los Oscar. Le perjudicó sin duda que el año anterior ganara otra película del mismo palo, pero muy inferior, también con Gene Kelly y llamada “Un americano en París”, obteniendo 6 Oscar. Tanto quiso la Academia separarse de la ganadora anterior que terminaron demostrando una gran ceguera con un clásico incontestable del género y una de las mejores cintas de todos los tiempos dándole sólo 2 nominaciones (mejor actriz de reparto para Jean Hagen y mejor música). Cuesta creer que la película no mereciera estar en un quinteto que estuvo formado al final por la ganadora “El mayor espectáculo del mundo” de Cecil B. DeMille y por “Sólo ante el peligro”, “Ivanhoe”, “Moulin Rouge” y “El hombre tranquilo” como nominadas. La chispa, ingenio y calidad de la cinta de Stanley Donen y Gene Kelly la ha hecho atemporal, y toda una fresca lección de cómo fue en Hollywood el paso del cine mudo al sonoro, teniendo incluso que soportar que una copia como “The artist” ganara el Oscar muchas décadas después. Los Globos de Oro estuvieron mucho más acertados, con premio para Donald O´Connor, mientras que también estuvo nominada en el Gremio de Directores.

Love Story (1970)

“Love Story” sí que estuvo presente en los Oscar de una manera bastante notoria con 7 nominaciones en las categorías más importantes, pero obtener sólo el premio a la mejor música fue una compensación un poco pobre para el fenómeno romántico y lacrimógeno que provocó en su momento. Ganó en la NBR y obtuvo 5 Globos de Oro, pero los académicos quizás pensaron que serían unos blandengues premiando a una cinta de este tipo y se sintieron mucho mejor premiando a una propuesta con más testosterona y denuncia como “Patton”. Y es que el cine sensiblero se ha demostrado que no casa a nivel de premios, y eso que todavía no estaba de moda la expresión de “manipulación emocional” referida al cine.

Jesucristo Superstar (1973)

El género musical es muy propenso a estar en esta lista, más que nada porque siempre son proyectos esperados y ambiciosos que también corren el peligro de terminar naufragando (tales son los casos de “El hombre de la mancha”, “Evita”, “Los productores” o “El fantasma de la ópera”). El clásico de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice llegó a los cines sólo un par de años después de su incontestable éxito en Broadway. Muy felices se las prometía un Norman Jewison que encaraba el proyecto con el fin emular el éxito de crítica, público y premios de la obra, pero ese aire austero y hippy, un reparto poco conocido, y cierta sensación de acartonamiento y números no muy espectaculares, la condenaron a tener sólo una nominación en la ya extinta categoría de mejor adaptación musical. Los Globos de Oro, aprovechando la rama musical, nominaron a sus tres actores protagonistas, y en los Bafta fueron candidatas la fotografía y el vestuario, pero a los Oscar llegó totalmente ninguneada, a pesar de que siga siendo a día de hoy uno de los musicales cinematográficos más mencionados, a pesar de lo mal que ha envejecido.

Yentl (1983)

La gran oportunidad de Barbra Streisand para reivindicarse como actriz y directora, siendo el debut en la realización de la cantante que (como ha pasado con Angelina) ambicionaba ser valorada como realizadora de prestigio. Fue lista e intentó meterse en el bolsillo a la poderosa comunidad judía de Hollywood con una historia basada en una obra teatral sobre una chica de esta religión que intenta romper la férrea tradición disfrazándose de chico para así poder hacer lo que le está prohibido por su género, el poder estudiar. 6 nominaciones en los Globos de Oro, materializando los premios a mejor dirección y mejor película de comedia o musical y el premio de la NBR pero, sin embargo, 5 nominaciones al Oscar, quedando fuera de mejor película, dirección y actriz y limitándose prácticamente a la rama musical con Oscar para la adaptación en este campo y 2 nominaciones para las canciones, además de la candidatura para Amy Irving como actriz de reparto y mejor dirección artística. La Streisand no pudo convertirse en la primera mujer directora en ganar el Oscar, no siendo nominada nunca para ello, comenzando con esta película su relación de desencuentros con la Academia a pesar de venir de ganar años atrás el Oscar por “Funny girl”.

Camino a la perdición (2002)

Sam Mendes venía del éxito más incontestable con su ópera prima, “American beauty”, pero aunque los mimbres de su segundo trabajo prometían ser mucho más oscarizables inexplicablemente la película no terminó de cuajar en los grandes premios a pesar de que el tiempo no ha hecho más que confirmar su grandeza. 6 nominaciones al Oscar consiguiendo como único botín el premio a la mejor fotografía y quedando fuera de película, director, actor o guión adaptado. Se vendió mucho que Tom Hanks llevaba a cabo su primer papel de villano pero las nominaciones se centraron en una leyenda viva como Paul Newman que, a pesar de estar ante su última oportunidad de premio, no ganó ningún premio importante aunque fuera únicamente para reconocer su veteranía. Uno de esos misterios inexplicables ya que, aunque fue un año potente, la cinta de Mendes (al que le pesó mucho ser tan alabado con su anterior trabajo) no tiene nada que desmerecer frente a “Chicago”, “Las dos torres”, “Las horas”, “El pianista” o “Gangs of New York”, las nominadas de aquel año.

Cold Mountain (2003)

Comparada con grandes clásicos del cine como “Lo que el viento se llevó” nada más conocerse el proyecto, un trío en el mejor momento de sus carreras (Jude Law, Nicole Kidman y Renée Zellweger) y un director con talento y oficio (Anthony Minghella) prometían ser la mejor garantía y un bocado demasiado apetecible para los Oscar. Ganó en la NBR y fue candidata al Globo de Oro, al Gremio de Productores, al Bafta y al Critics´Choice pero los Oscar no se dejaron llevar por el clasicismo en una época de descreimiento post 11-S en la que buscaban otro tipo de historias que no tuvieran sabor añejo. En los Globos de Oro gustó mucho copando las categorías llegando hasta a las 8 nominaciones, pero tanto ahí como en lo Oscar (tuvo 7 pero quedó fuera de película, director, actriz y guión adaptado) sólo hubo premio para una Zellweger a la que premiaron por nombre más que otra cosa, se quedaron con ganas de ello tras no poder hacerlo por “El diario de Bridget Jones” y “Chicago”.

Dreamgirls (2006)

Esta adaptación del musical basado en Diana Ross y The Supremes estuvo durante muchos meses como una de las cintas favoritas en la carrera. Bill Condon, auspiciado por el éxito en candidaturas de “Moulin Rouge” y “Chicago”, se hacía con los mandos de un proyecto sobre el lado oscuro de la fama apoyándose en la estrella Beyoncé, en un Jamie Foxx reciente ganador del Oscar por “Ray”, la robaescenas Jennifer Hudson llevando el peso dramático de la historia y Eddie Murphy en un sorprendente cambio de registro. 4 Critics´Choice, 3 Globos de Oro, 2 SAG y 1 Bafta, más nominación al Gremio de Productores y de Directores hacía presagiar todo un éxito en las candidaturas, aunque cuando llegó la hora de la verdad la cinta se desmoronó y llegó a las 8 nominaciones gracias al hecho de tener tres canciones nominadas. El desastre se confirmó con la ausencia en película y director, con que ninguna de sus canciones fuera premiada a causa de la división de votos, y con un decepcionado Eddie Murphy al ver como perdía un Oscar por el que todos le daban como favorito. Sólo Jennifer Hudson y un premio al mejor sonido paliaron la deblacle en unos Oscar que quisieron dejar claro que no estaban dispuestos a volver a dejarse llevar por la senda del musical.

Expiación (2007)

La adaptación de una de las mejores novelas del siglo XXI, escrita por Ian McEwan, hacía presagiar a una ganadora incontestable. La adaptación fue modélica, con interpretaciones de altura, algunas escenas icónicas y un cuidado exquisito. Pero algo falló, quizás el peso del referente literario y que, sobre todo, parece que a Academia actual le es muy poco atractivo a premiar películas de época que se basan en un drama romántico y bélico, algo que hubiera hecho las delicias de los académicos de hace medio siglo. A pesar de ganar el Globo de Oro y el Bafta, cuando se conocieron las nominaciones la cinta se desinfló no estando Joe Wright como candidato, una de las omisiones más extrañas de los últimos años en este apartado junto a las de Baz Luhrmann por “Moulin Rouge” y Ben Affleck por “Argo”. La excepcional música de Dario Marianelli fue el único premio para una película que merecía mucho más perdiendo frente al existencialismo deprimente de los Coen en "No es país para viejos". "Expiación" sigue siendo para nosotros toda una ganadora moral de aquella carrera.

Up in the air (2008)

La película de Jason Reitman pretendía ser la confirmación de su talento tras ganar adeptos con “Gracias por fumar” y “Juno”, convirtiéndose con su tercera película en el director más joven en conseguir 2 nominaciones al Oscar. No tuvo malas críticas pero algo no terminó de enganchar para crear inercia de ganadora, quizás emoción en un retrato de nuestro tiempo más desolador de lo que parece, impidiendo que se mantuviera en la larga carrera hacia el Oscar entrando después en juego otras opciones como “En tierra hostil”, “Avatar”, “Precious” y “Malditos bastardos”. Terminó eclipsada y no ganó ninguno de los 6 Oscar a los que optaba, ni siquiera el de guión adaptado para el que parecía favorita.

Los miserables (2012)

Toda una película acontecimiento que, si bien emocionó a muchos en su estreno ante la magnitud de una música insuperable, ha ido perdiendo adeptos, algo que los que manejan el cotarro a la hora de entregar los premios se dieron cuenta inmediatamente. La demostración de que juntar el que posiblemente sea el mejor musical de todos los tiempos, un buen ramillete de actores, y la novedad de captar la emoción de la interpretación grabando las canciones en directo desde el mismo set de rodaje, no fueron suficientes para confirmar que ese “monstruo que arrasaba” fuera a hacerlo en la práctica. Tuvo su noche de gloria en los Globos de Oro con 3 premios, pero cuando llegaron las nominaciones al Oscar se quedó mucho más corta de lo que se preveía ya que sí algunos apostaban de que batiría el record de nominaciones sólo pudo aspirar finalmente a 8, llegando a mejor película más que nada porque había más de cinco nominadas. Ganó 3 Oscar (el más lucido el de Anne Hathaway) pero colar sólo a dos actores nominados, dejar fuera a Tom Hooper como castigo a su obsesión por los primeros planos, y no estar presente en importantes categorías técnicas, dejaron en el ambiente cierta sensación de decepción para un proyecto que tendría que haber dicho mucho más en la carrera de hace dos años.

Nacho Gonzalo