Conexión Oscar 2015: El prematuro enterramiento de "The imitation game"

Querido Teo:

No deja de sorprenderme como a pesar de encontrarnos en una carrera sin dueño todavía en la categoría de mejor película, algo que no podemos parar de agradecer a los Gremios que rompieron la tendencia aplastante de “Boyhood” como ganadora, se minusvaloren las opciones de “The imitation game” , una película sin triunfos en la carrera (más allá del inicial premio del público en Toronto y el USC Scripter recibido este fin de semana al mejor guión adaptado) pero que siempre ha estado ahí, dispuesta a dar la dentellada en el momento preciso. Menudo es Harvey para pulir sus opciones, pudiendo haber optado esta vez en su estrategia por guardar el arsenal de la carta ganadora para que, quizás, explote en el momento definitivo del 22 de Febrero y deje a más de uno con el pie cambiado.

“The imitation game” ha llegado a los Oscar con 8 nominaciones estando presente en todas las categorías en las que podía constar algo que, por ejemplo, no puede decir “Birdman” con sus ausencias, por distintas razones, en montaje, diseño de producción  y música. Y es que hasta Morten Tyldum, siendo su dirección lo más criticado y discreto de la cinta, pudo colarse en el quinteto (como bien pronosticó el oscarómetro primero y el DGA después) por delante de dos trabajos mucho más enérgicos como el de Damien Chazelle por “Whiplash” y Clint Eastwood por “El francotirador”. No es garantía de nada, miremos como el año pasado “La gran estafa americana se desinfló a pesar de sus 10 nominaciones, pero la diferencia es que a estas alturas hace un año la carrera estaba mucho más enfocada a favor de “12 años de esclavitud” y “Gravity”. “Boyhood” y “Birdman” no dan tal sensación y es que la película de Richard Linklater ha comenzado a flaquear con la llegada de los Gremios, en el momento más decisivo tras su arrase crítico culminado con Globo de Oro y Critics´Choice, mientras que “Birdman” ha cumplido el guión previsto ganando el Gremio de Actores a lo que suma un inesperado e importante triunfo ante el Gremio de Productores, su mayor aval hasta estos momentos, ya que vio como el Globo de Oro y el Critics´Choice de comedia caían en manos de “El Gran Hotel Budapest”. Sin duda, una carrera atípica en la que (precisamente por ello) no conviene descartar a “The imitation game”.

Y es que la película de Morten Tyldum no sólo tiene el indicador de Toronto a su favor, lo que revela que puede ser una opción de peso para el sistema de papeletas preferenciales, sino que por lo general no ha sido mal recibida por la crítica y el público. Y es que la recepción en España, por ejemplo, ha sido más positiva de lo que se pensaba, reconociendo sus defectos y convencionalismos, pero alabando el empaque de la historia y en como cumple con todos los elementos de los que dispone ofreciendo un trabajo más que digno y también con un puntito emocional de la que carecen las otras dos favoritas, sobre todo si se intenta jugar la carta del héroe y mártir que encarna Benedict Cumberbatch, siendo (al igual que el año pasado con la esclavitud) una manera de expiar las culpas por el olvido y menosprecio a un personaje clave del siglo XX sin el que, posiblemente, la sociedad de hoy no sería la misma.

Se puede pensar que el Gremio de Productores era una gran oportunidad para que “The imitation game” asomara la cabeza pero que ganara “Birdman” fue más una derrota para “Boyhood” (que evidenció que ese sistema de recuento puede no favorecerle) que para una “The imitation game” que a buen seguro quedó como una opción muy cercana al triunfo. El argumento del PGA queda invalidado cuando tenemos en cuenta que ahí no estaba “Selma” que probablemente será clave (electoralmente diríamos que es “la llave del gobierno”) a la hora de redireccionar los votos de las personas que pongan a la película de Ava DuVernay como primera opción.

En todo caso, “Birdman” llega a los Oscar revitalizada (PGA y SAG) pero con dudas (derrotas en anteriores premios y pérdida de nominaciones técnicas destacadas) mientras que “Boyhood” vive el peor momento de su carrera de premios con la duda de si volverá a engancharse de nuevo (veremos si los Bafta se inclinan por ella) o, a pesar de la presencia en muchos medios y la particularidad del proyecto, sufre no haber tenido detrás a un gran Estudio detrás ya que bastante ha hecho IFC Films de llevar a la película más allá del circuito festivalero y de las habituales categorías de guión a las que parecía siempre relegado Linklater. Por todo ello, y sin pretender decir que “The imitation game” es más favorita que las dos citadas, enarbolo la bandera de una película que sólo tiene como inconveniente en esta carrera que no haya podido explotar con resultados en la mano todavía, aunque no hay que negar que ha sido una opción que desde el inicio siempre ha estado ahí. Y es que lo mejor que le podía pasar a Weinstein  era encontrarse la carrera tan abierta en estos momentos. Además, como clara favorita en guión adaptado y también bastante a su favor el apartado de música, “The imitation game” puede terminar llevándose el gato al agua en una carrera sin dominadora clara. Indicios que tenemos para ello (más allá de la significativa candidatura para Morten Tyldum) es el hecho de que más que nunca los votos del recuento preferencial serán definitivos para inclinar una balanza que se divide en tres opciones, por mucho que otros analistas sólo se centren en dos, ya que (hasta que se demuestre lo contrario) la igualdad es máxima y afortunadamente el apartado está más abierto de lo que podíamos haber creído hace un par de semanas. Disfrutemos de las tres semanas que quedan y no nos cerremos escenarios posibles que todavía pueden cobrar visos de realidad.

Nacho Gonzalo