Conexión Oscar 2015: Actor de reparto

Querido Teo:

Un nombre domina la categoría de actor de reparto, de manera incluso más incontestable que lo que es habitual en un apartado en el que escasamente hay emoción (en la última década sólo estuvo realmente competido en los años de las victorias de George Clooney, Alan Arkin y Christoph Waltz por segunda vez). En los demás casos ha sido un monólogo incontestable de los Javier Bardem, Heath Ledger, Christian Bale, Christopher Plummer o Jared Leto de turno. Este año un nombre con el perfil de ganador de Chris Cooper, rostro conocido y secundario paradigmático que salta del anonimato, es el incontestable caballo ganador.

Actor de reparto

Los candidatos

Robert Duvall (El juez)

Todo un mito Robert Duvall que, a sus 84 años, es claramente el actor más veterano en ser candidato al Oscar superando los registros de Hal Holbrook (83), Christopher Plummer (82) y Max Von Sydow (82). Duvall se quita la espinita de no haber optado a la estatuilla por “Get low”, donde era un ermitaño que preparaba su propio entierro y que vio finalmente como Javier Bardem por “Biutiful” le hacía la rosca. Es la séptima nominación para un intérprete que sólo tiene una estatuilla por “Gracias y favores” en 1984 pero que ha sido candidato por sus recordados papeles en “El Padrino” en 1973, “Apocalypse Now” en 1980, “El don del coraje” en 1981, “Camino al cielo” en 1998 y “A civil action” en 1999. Gracias a Robert Downey Jr. y su mujer Susan ha vuelto con un papel muy adecuado a sus características, viejo juez huraño y de presencia que se ve envuelto en un enredo en el que tendrá que ser salvado humana y judicialmente por su propio hijo. La nominación sabe a último homenaje y sin un candidato tan claro este año podría haber dado mucha más guerra este año en una categoría que, por otro lado, tampoco ha arrojado grandes nombres de peso.

Ethan Hawke (Boyhood)

Segunda nominación como actor de reparto de Ethan Hawke, tiene otras dos como guionista también por películas de Richard Linklater, en un momento de su carrera, a sus 44 años, en el que claramente ha demostrado que no le van las obviedades del sistema de Hollywood, apostando por cine de género sin grandes pretensiones, y alejado de las típicas sagas de Marvel o DC que seguro que más de una vez han llamado a su puerta. Al igual que en “Boyhood”, también hemos visto crecer y madurar a Hawke como actor, nunca brillante, pero siempre solvente, y con una naturalidad de la que da buena muestra en una interpretación desnuda que no precisa de ninguna escena "Oscar clip" para terminar siendo de lo mejor de la película, gracias a ese padre inmaduro y molón que acaba conformándose con lo que le marca la vida envejeciendo sin las frustraciones que sí que va acumulando su compañera de reparto. Naturalidad como la vida misma que le ha dado una nominación beneficiada por la ausencia de interpretaciones más grandilocuentes y excesivas en una poco concurrida categoría que se nos presenta este año.

Edward Norton (Birdman)

El mejor actor de su generación, como fue apodado en los 90, consigue su tercera nominación al Oscar (tras las de “Las dos caras de la verdad” en 1997 y “American History X” en 1999) cuando hace bien poco su carrera parecía en punto muerto ante el control obsesivo que imponía a las producciones en las que se embarcaba y que hacía que casi nadie quisiera rodar con él. En cambio, Norton debe su resurrección a dos autores tan personales como González Iñarritu y Wes Anderson, ambos nominados precisamente en esta misma edición. “Birdman” no ofrece sólo el comeback de Michael Keaton sino también la revitalización artística y meta de un Norton que interpreta en la película a un actor controlador, superficial y egomaniaco. Toda una joyita que parece escrita para él (lo que demuestra el fino y sólido guión de la película así como el buen acierto de casting) y que aprovecha siendo durante toda la temporada la mínima alternativa que ha podido tener el gran favorito. Lo mejor que se puede decir es que Norton ha vuelto, demostrando que el talento de finales de los 90 sigue intacto, ahora sólo falta que se contenga y encauce ese interés en remontar una carrera que debería de estar plagada de reconocimientos y premios.

Mark Ruffalo (Foxcatcher)

Segunda nominación para Mark Ruffalo que en 2011 fue candidato en esta misma categoría por “Los chicos están bien”. Finalmente el actor se ha mantenido al igual que una cinta que, si bien quedó fuera de mejor película, en las nominaciones salió mejor parada de lo que podía hacer aventurar su errática carrera de premios. El actor atraviesa un momento dulce con “Los vengadores” en cine y el reciente parabién crítico de “The normal heart”, a lo que suma este Dave Schultz al que dota de sobriedad y cierta ternura por la relación que mantiene con su hermano al que interpreta Channing Tatum, ambos unidos por la misma pasión. Un buen trabajo que, a pesar del cariño y respeto que se ha ido ganando el actor con una carrera inteligente y regular, llega a una edición que no es la suya.

J.K. Simmons (Whiplash)

A sus 60 años J.K. Simmons sale del anonimato gracias a su papel de “Whiplash” siendo hasta ahora el padre de “Juno” o el periodista de las películas de Spider-Man de Sam Raimi. En todo caso, el actor fetiche de Jason Reitman, y rostro popularizado por la televisión gracias a series como “Ley y orden”, “Oz” o “The closer”, no ha podido hacer mejor inversión que apostando por un proyecto pequeño pero lleno de energía, la que ha imprimido Damien Chazelle en todos los aspectos de la película encontrando en Simmons que lo ha dado todo como ese entrenador musical con técnicas militares que ya crea uno de los personajes inolvidables de la Historia del cine. Un Oscar que premia la forma de encarar un oficio, alejado de los focos y del glamour de las estrellas, apostando por el currante que vive por el amor y la dedicación a su profesión. Simmons habría ganado en cualquier categoría este año (hasta en la de montaje de sonido por esos chasqueos, modulaciones y golpes) así que aunque la categoría haya estado sin ninguna tensión a la hora de disputarse posiblemente nadie pueda objetar nada a que Simmons se lleve con todo merecimiento por una interpretación magistral, que te encoge y te deja petrificado, y que, alejándose del arquetipo en el que podría haber caído, no prescinde de su momento redentor que en ningún momento se presenta como un pegote o una incongruencia. Simmons se ha coronado este año y el Oscar ya es cuestión de horas.

El dictamen 

Ganará: J.K. Simmons (Whiplash)
Alternativa: Edward Norton (Birdman)
Quiero que gane: J.K. Simmons (Whiplash)
Echo de menos: Shia LaBeouf (Corazones de acero)

Nacho Gonzalo