Conexión Oscar 2015: ¿Es “The imitation game” la carta ganadora de los Weinstein para este año?

Querido Teo:

Los Weinstein han vuelto a triunfar en el Festival de Toronto y su nuevo baluarte no es otro que “The imitation game”, la película sobre Alan Turing protagonizada por Benedict Cumberbatch y Keira Knightley. No deja de sorprender que una película de este corte gane un premio tan de consenso y habitualmente emocional como es el del público, habiendo sido calificada por muchos de fría y algo convencional. Aun así, sólo Dios sabe los tejemanejes que se llevan los Weinstein para imponer su ley en Toronto más cuando la película viene protagonizada por un actor que Hollywood está deseando adoptar que no es otro que Benedict Cumberbatch, responsable de un fervor hacia su figura a todos los niveles que con ese reciente Emmy por “Sherlock” (además de por sus méritos actorales) no hace más que corroborar que es el encargado de suceder a McConaughey dentro de la catalogación de momentum tras encadenar un buen ramillete de películas que le lanzan al estrellato faltándole sólo esa primera nominación al Oscar que parece estar en ciernes. ¿Han encontrado ya a su as en la manga? ¿Cambiará este premio del público la estrategia que tenían planificadas para otras de sus apuestas de este año?

En teoría la gran apuesta de los Weinstein para este año no era otra que "Big eyes", el intento de resurrección fílmica por parte de Tim Burton. La cinta llegará el 25 de Diciembre, fecha que en los últimos años ha estado reservada a algunos de los títulos más esperados de la temporada de premios, no logrando ninguno de ellos correr excesiva fortuna en los Oscar. Además, no hay que negarlo, no da mucha seguridad ver a Tim Burton compitiendo de tú a tú en la carrera de premios teniendo en cuenta la poca acogida que han tenido sus cintas en el seno de la Academia, no superando ninguna de ellas el umbral de 3 nominaciones, recibiendo Burton candidatura únicamente por sus trabajos en el campo de la animación. El proyecto viene con el eslogan de ser el intento de Amy Adams de ganar la estatuilla en su sexto asalto al Oscar aunque incluso Toronto ha dañado esa opción con la entrada fuerte en la carrera de Julianne Moore al comprarse los derechos de distribución de “Siempre Alice”. Los primeros pases previos no despertaron una gran emoción (incluso Amy Adams parecía eclipsada otra vez, ahora por Christoph Waltz, en las primeras críticas) y el no tener ni un mísero trailer que valorar añade incógnitas a las posibilidades de la cinta.

El palmarés de Toronto ha sorprendido con el reconocimiento como finalista de "St. Vincent", película que basa sus opciones de premio en Bill Murray, a la espera de que se decidan en promoverlo como protagonista (difícil que supere el atasco en la categoría) o en la de reparto (sería una opción de perfil ganador). En la agenda de The Weinstein Company también andan otras dos apuestas de los Weinstein adquiridas precisamente en el Festival de Toronto del año pasado, "La desaparición de Eleanor Rigby" (con Jessica Chastain con posibilidades de ser candidata) y "Begin again" (al igual que “Once” hace unos años centrada únicamente en canción).

Quizás lo que ha ocurrido este año en Toronto se asemeja más desde la perspectiva Weinstein a lo acontecido en 2012. Los Weinstein se encontraron como “The master”, su teórica primera opción, a pesar de ganar en Venecia, se convirtió en una apuesta críptica y árida de cara a la temporada de premios, sobresaliendo “El lado bueno de las cosas” con el premio del público del certamen canadiense que se convirtió en una alternativa de Oscar hasta el mismo momento de la ceremonia materializando el premio a la mejor actriz. “Django desencadenado”, otra apuesta del Estudio, llegó demasiado tarde a la carrera (con ese estreno el 25 de Diciembre) dejándola fuera de algunas categorías sensibles pero pudiendo amarrar 2 Oscar (actor de reparto y guión original).

En cambio en 2013 (a pesar de que Toronto mostró el camino a seguir) los Weinstein no supieron cómo mover sus piezas tal como estaban cegados con “El mayordomo”, “Agosto”, “Mandela, del mito al hombre” y “Fruitvale Station”. Finalmente, la finalista en Toronto 2013 (“Philomena”) fue la que cinta que impidió que los Weinstein quedaran fuera de la categoría de mejor película por primera vez en seis años. ¿Habrán aprendido a jugar mejor sus cartas? ¿Es “The imitation game” merecedora de ser la apuesta de Oscar de los Weinstein o habrá que esperar a Tim Burton? ¿Este triunfo del biopic de Alan Turing sobre el de Stephen Hawking será una constante durante los próximos meses o se dará la vuelta a la tortilla en favor de la película protagonizada por Eddie Redmayne? ¿Podrán las dos convivir en la carrera y si no es así Weinstein pegará el puñetazo en la mesa? Seguiremos esperando noticias…

Nacho Gonzalo