Conexión Oscar 2014: Una carrera con Steve McQueen y Alfonso Cuarón frente a frente

Querido Teo:

Todavía quedan algunas películas importantes por presentar sus credenciales, pero mucha fuerza tiene que alcanzar alguna de ellas para ocupar el trono de favoritas que ahora ocupan "12 años de esclavitud" y "Gravity". Una histórica por su imperecedera temática y la otra histórica por toda la revolución tecnológica que ha supuesto y la excitante experiencia que genera su visionado. “Capitán Phillips” parece estar bastantes escalones por debajo en lo referente a su calidad (aunque es segura nominada), mientras otras apuestas sufren palos que hacen que para ellas la nominación ya sea un premio (“Agosto”, “La vida secreta de Walter Mitty”, “Fruitvale Station”). Algunas van al alza gracias al soporte crítico (“Inside Llewyn Davis”) mientras otras están en capilla a la espera de ver como son recibidas y comprobar realmente cuáles son sus opciones (“American hustle”, “Philomena”, “Saving Mr. Banks”, “The monuments men”). En todo caso, Steve McQueen y Alfonso Cuarón son dos nombres muy difíciles de desbancar y, salvo que el panorama cambie mucho, podemos afirmar sin mucho riesgo que la pelea de los dos Oscar más preciados (película y director) está entre ellos.

El ciclón “Gravity” con su estreno este fin de semana tanto en USA como en España ha contribuido a animar una carrera que desde el premio del público en Toronto para “12 años de esclavitud” amenazaba con no tener ninguna emoción de aquí al final. Aunque la película de McQueen (por lo que cuenta y cómo lo cuenta) tiene un empaque de ganadora que “Gravity” no llega a alcanzar (ya comentamos que el cine calificado “revolucionario” no suele tener mucha suerte en los Oscar), la película de Cuarón va a dar mucha guerra de aquí al final como película acontecimiento del año tanto a nivel de crítica, taquilla y premios.

A día de hoy podemos afirmar que “Gravity” tiene casi en su mano los Oscar de fotografía, efectos visuales, sonido y montaje de sonido. 4 estatuillas bastante seguras a las que podrían sumarse montaje, música y dirección. La horquilla de candidaturas para ella se mueve entre 9-10 nominaciones (quizás el guión sea el apartado que podría estar más en peligro). En una edición normal Cuarón tendría el Oscar como director en su mano, aunque sólo fuera por el titánico esfuerzo y el espléndido resultado, más si fuera un año como el año pasado en el que Ang Lee también ganó gracias a su espectacular 3D en “La vida de Pi”, aunque ya sabemos que su victoria vino provocada por mero descarte ante la imposibilidad de premiar a Affleck y la poca corriente favorable que despertaban las direcciones de Spielberg y Haneke para alcanzar el consenso necesario.

Perfectamente podría ser un año en el que “12 años de esclavitud” ganara película y Alfonso Cuarón ganara mejor director. Muchos lo firmarían, sin duda, produciéndose una disociación película/director que en este nuevo siglo sólo ha ocurrido en cuatro ediciones (2001, 2003, 2006 y 2013). El problema para ello es que la opción de Steve McQueen tampoco es manca. Quizás no sea una realización tan rompedora y vistosa, pudiendo estar al alcance de otro director con oficio y solvencia, pero se habla de ella como un trabajo de gran solidez y maestría. Si “12 años de esclavitud” se convierte en la gran película americana de la temporada, y en todo un clásico moderno de esos llamados “bigger than life” como ya aventuran sus entusiastas críticas, es muy difícil que el Oscar se le escape a McQueen, más teniendo en cuenta que suele ser sólo en casos excepcionales y particulares en los que se produce esa diferenciación entre la película que gana película y director. Si “12 años de esclavitud” llega con la fuerza justa y necesaria arramblará con todos los premios importantes, por mucho que “Gravity” se haga con buena parte de los técnicos.

Steve McQueen no es muy dado a la promoción y tampoco es el típico que se corta la lengua, y algunos expertos consideran que eso le puede pasar factura en una carrera en el que generar simpatías es muy importante para inclinar la balanza a tu favor, pero no tenemos que olvidar que (si bien Cuarón sería el primer latinoamericano en llevarse ese premio) McQueen sería el primer director negro en ganar el Oscar al mejor director, hecho histórico que la Academia cuando puede intenta aprovechar. Algo que ha sido siempre el sueño húmedo de Spike Lee, pero que por el momento sólo ha tenido a John Singleton por “Los chicos del barrio” y a Lee Daniels por “Precious” como candidatos.

La carrera dará muchas vueltas, todavía quedan por vivir meses de emoción, pero mucho tienen que cambiar las cosas para que otro nombre se ponga en el camino que ya están allanando a su favor estos dos directores. Una carrera en la que frente a frente Steve McQueen y Alfonso Cuarón dirimirán la batalla. Cada uno con muchos puntos a favor y pocos en contra, hecho que habla muy positivamente de dos trabajos y dos películas (que al margen de las demás candidatas) ya se erigen como emblemas de una gran temporada de cine.

Nacho Gonzalo