Conexión Oscar 2014: Todopoderosa Oprah Winfrey
Querido Teo:
Oprah Winfrey parece campar a sus anchas en la categoría de mejor actriz de reparto y es que tanto ella como su amigo y ladino Lee Daniels parecen haberse propuesto llevarse la estatuilla desde el mismo momento que acordaron que Oprah daría vida a la mujer del mayordomo que sirvió a ocho presidentes en la Casa Blanca. Siguiendo por supuesto la tónica de la anterior ganadora, Anne Hathaway, y es que hasta Lindsay Lohan habría ganado el Oscar haciendo de Fantine. Oprah sigue en "El mayordomo" todo lo necesario interpretativamente para ganar el Oscar. Puntal de apoyo pasional que grita, llora, sufre y pega una bofetada. ¿Suficiente? Para cubrirse las espaldas, Oprah ha juntado su poder con el de los Weinstein (que distribuyen la película) que hasta le quitaron de encima la competencia que podría haber tenido en esa categoría si finalmente Meryl Streep hubiera contenido en la categoría de reparto. Con todo esto y el amor, admiración (y miedo) que le profesa Hollywood… ¿quién es el guapo que le niega el Oscar a esta mujer en un año marcado por el black power tanto temáticamente como entre los candidatos nominados y siendo ella la perfecta definición de negra hecha a si misma?
Oprah Winfrey cumplirá en Enero 60 años y triunfa en la televisión desde 1986 con su popular morning show que le ha convertido en una de las mujeres más ricas de América. La revista Life la ha calificado como la mujer más influyente de su generación y la revista Time la ha nombrado una de las cuatro personas que han marcado el siglo XX. Conocidas son sus acciones humanitarias que la han llevado a apoyar iniciativas educativas y actividades de apoyo a las mujeres y los niños por todo el mundo. Eso le hizo ganar hace dos años el premio humanitario Jean Hersholt que entrega la Academia de Hollywood.
Pero no nos engañemos, por muy buena mujer que sea Oprah, no se puede negar que tiene el ego más hinchado de USA, y es que ella nunca ha ocultado que lo que le gusta es que Hollywood (y sus estrellas la adoren). Además de ser amiga y confidente de buena parte de del star-system (seguro que vale más por lo que calla que por lo que dice) ha tenido cuidadas y estudiadas intervenciones cinematográficas con el fin de llevarse a la cama al hombre más deseado, el Oscar.
En 1985 debutó en el cine con “El color púrpura” pero era la época en la que ni ella tenía poder ni Spielberg había conseguido todavía ganarse el respeto académico. El resultado no pudo ser peor. 11 nominaciones y 0 Oscar siendo junto a “Paso decisivo” la película más derrotada en la Historia de los Oscar. Al menos, Oprah se llevó la nominación como mejor actriz de reparto mordiendo el polvo frente a Anjelica Huston por “El honor de los Prizzi”. Al año siguiente estuvo en “El paria” pero de ahí en adelante se centró en hacer germinar su imperio televisivo y en participar en algún telefilm. Mucho más segura de sí misma (intentando conseguir el Oscar que no pudo en su momento) se construyó un vehículo para ella metida en la producción de “Beloved” de Jonathan Demme que adaptaba la novela de la ganadora del Nobel Toni Morrison. La historia de una esclava liberada por el espíritu de la hija a la que se vio obligada a asesinar para que no padeciera como ella parecía toda una carta ganadora y Oprah ya se frotaba las manos ensortijadas y se atusaba el mejor de sus pelucones. ¿El resultado? La película recibió la nominación a mejor vestuario y nadie se acordó de ella en la carrera de premios.
Volviendo a lamerse las heridas (y con la imagen aparente de que esto le importaba un pepino) ha preferido quedarse en la pose de madrina a la hora de relanzar a nuevos valores y propuestas, siempre con un marcado carácter en favor de los derechos de los afroamericanos. Es el caso de “The great debaters” en 2007, dirigida por Denzel Washington, y sobre todo “Precious” poniendo en el mapa a Lee Daniels y no rebajándose a usurpar el papel de Mo´nique tirando sartenes a la cabeza. Ella sí que ganó el Oscar (a la primera y sin necesidad de pedir hora para depilarse las piernas), así que ahora Lee Daniels intenta que su mejor amiga no se ponga de morros y le ha devuelto el favor con este papel que le pone de nuevo (28 años después) en la carrera por el Oscar.
El principal problema que tiene Oprah Winfrey es que los Oscar suelen ser esquivos si vas de estrellona y, además, se te ve el plumero de que venderías a tus hijos por ganar el Oscar. Es el caso de Lauren Bacall que cada mañana hace vudú a Juliette Binoche, o lo que ha ocurrido más de una vez en las categorías musicales en las que cuánto más famoso y poderoso peor. ¿No podría quedarse Oprah sin la estatuilla a pesar de que todo parezca tan a su favor? No olvidemos que “El mayordomo” (aunque los Weinstein sean capaz de meterla en mejor película) ha recibido unas críticas poco positivas que la confirman como una reliquia anacrónica propia de los 90 en la que uno está más preocupado por ver el desfile de caras conocidas (y sus imposibles maquillajes) más que sentir la historia que cuenta a retazos y arreones. Más si su personaje (con una infidelidad de por medio y enjoyada hasta cuando toma una cena casera mientras fuma como una femme fatale cuando barre la casa) provoca más rechazo que empatía con algún cliché propio del perfil de negra ganadora en esta categoría en los últimos años (Jennifer Hudson, Mo´nique, Octavia Spencer). Por tanto, la Academia podría verse tentada por considerar que premiar el esfuerzo y el tesón de Oprah ya es más que suficiente, más si no termina de ser tomada en serio por los académicos y en realidad lo que ven es a la gran presentadora usamericana intentando jugar a ser actriz y formar parte de un entorno al que, por mucho que quiera, no pertenece.
Su gran rival también es negra, pero esta debutante en el cine (si olvidamos que fue asistente de producción en “El jardinero fiel”) y no es otra que la mexicana de origen keniata Lupita Nyong´o y que no hace más que recibir halagos por su papel en ese caballo ganador en la carrera que “12 años de esclavitud”. Un papel duro, intenso, de esos que golpean el estómago por el extremo sufrimiento al que se le somete. Mucho ojito con subestimarla porque ante una interpretación calculada al detalle, en la que se perciben los tics y las ansías, la espontaneidad y revelación que supone Lupita puede darle más que un chasco a Oprah en esta carrera de premios y es que la Academia (por mucho que se diga) ya está harta de comulgar con ruedas de molino y que los gurús y los premios previos orienten su camino. No digas luego que no te lo dijimos. Este apartado no está cerrado a favor de la todopoderosa Oprah ni muchísimo menos y Lupita, cada vez más, parece cerca de poder adelantarla a la hora de la verdad.
Nacho Gonzalo
Totalmente de acuerdo con el artículo Nacho, ya está bien de "divas" que se venden con tal de ganar. Espero que la Academia siga dándonos sorpresas que es lo que siempre (entre otras muchas cosas) han hecho grande a estos premios.
Ja ja, me encantó ese comentario de que "hasta Lindsay Lohan habría ganado el Oscar haciendo de Fantine", por mucho tiempo lo pensé pero no me atreví a expresarlo.
Por otra parte, comparto tu opinión de que Oprah no se frote las manos ni se relama los bigotes anticipadamente, en este tipo de circunstancias los Oscar suelen dar sorpresas.
Qué odiosos son los lobbys, cualesquieran que sean. Ojalá Lupita Nyong'o adelante por la izquierda a la diva omnipotente y se haga justicia contra el divismo y la ambición desmesurada y a golpe de tacón.
A ver... visto con objetividad:la actuación es de Óscar,la peli es de Óscar,ella ha aportado dinero y apoyo a la industria cinematográfica y fue la responsable de levantar campañas para ayudar a otros actores y actrices a ganarlo.
además,no olvideis que ya ha sido nominada con anteridad y que el Óscar para actrices secundarias muy proclibe a cubrir este tipo de compromisos y a cubrir cintas que de otro modo no se llevarían nada.
El Oscar a Mejor Actriz Secundaria los últimos tiempos se ha convertido en un despiporre, y entre todos el de la Hattaway es de los mejores dados."El mayordomo" ya de por sí tiene un tufillo a prefabricao que no me invita a pagar la entrada, así que no veré la excelente actuación (¿?) de la Winfrey.