Conexión Oscar 2013: La regla de tres
Querido Teo:
Tras concederle el año pasado un tercer Oscar a Meryl Streep, parece que la Academia ha perdido el miedo a consagrar a un gran nombre del cine con un tercer Oscar. Este año tenemos nada más y nada menos que cuatro candidatos que, en el caso de ganar, ascenderían un peldaño en el olimpo de la Academia. Daniel Day-Lewis es el mejor colocado para ganar su tercer Oscar (los tres serían como protagonista) por interpretar al icónico Abraham Lincoln. Por la misma película, Steven Spielberg podría ganar su tercer Oscar en una categoría en la que parece haberse quedado sin rivales, mientras que Sally Field se ha marcado un comeback en toda regla tras ganar dos estatuillas en los 80. No podemos olvidar a Robert De Niro que vuelve a demostrar el gran actor que es en “El lado bueno de las cosas”. También podría ganar un tercer premio Denzel Washington por “El vuelo”. Analicemos las posibilidades que tiene cada uno de ellos en esta regla de tres.
Daniel Day-Lewis es la gran opción de "Lincoln" para que Spielberg no vuelva a sufrir una noche negra en los Oscar. La cinta no se ha llevado ningún premio importante en la carrera y “Argo” y “El lado bueno de las cosas” están mucho mejor colocadas en este momento. A la película sólo le mantiene ser la más nominada de esta edición con 12 nominaciones y el peso del personaje protagonista en el imaginario colectivo usamericano. Al principio muchos dudaban de que la Academia diera un tercer Oscar a un actor esquivo, particular, enfermizamente perfeccionista, y con una carrera demasiado breve para ya estar jalonada con 3 Oscar. Eso sí, en el caso de que no ganara a la Academia se le vería el plumero demostrando que la única razón por la que no lo ha hecho es por tener ya dos premios previos. Por tanto, Daniel Day-Lewis es favorito indiscutible por ser (no sólo interpretar) Lincoln. Day-Lewis se luce en una interpretación mucho más sobria de lo que nos tiene acostumbrados y entre que la Academia le encanta premiar a actores interpretando a personajes reales, que Lincoln es todo un icono, y que es la cinta más nominada, no hay duda que el Oscar tiene que ser para el actor británico. Aun así, es curioso el dato de que seis actores previamente han sido nominados por interpretar a un presidente USA y ninguno de ellos ha ganado. Ya Raymond Massey fue candidato por hacer de Lincoln” en el año 1941 por “Lincoln en Illinois”. Day-Lewis ganaría el tercer Oscar en su quinta nominación. Ganó en la primera en 1990 por “Mi pie izquierdo” y repitió por “Pozos de ambición” en 2008, tras quedarse muy cerca con “Gangs of New York” en 2003 y también ser nominado por “En el nombre del padre” en 1994. Empataría a número de Oscar con Jack Nicholson, Walter Brennan, Meryl Streep e Ingrid Bergman, aunque en el caso de Day-Lewis todos los premios serían como protagonista.
Steven Spielberg obtiene su 7º candidatura como mejor director empatando en el registro de directores más nominados con David Lean, Fred Zinnemann, Martin Scorsese y Woody Allen. Spielberg consigue ser también junto a Kathleen Kennedy el productor más nominado con 8 nominaciones. Por “Lincoln” podría ganar su tercer premio como director tras “La lista de Schindler” en 1994 y “Salvar al soldado Ryan” en 1999. A pesar uno de los grandes directores de nuestro tiempo, Spielberg sólo ha tenido una noche redonda en los Oscar. Fue en 1994 con “La lista de Schindler”. Antes hubo muchos desplantes como la no nominación por “Tiburón” en 1976 y “El color púrpura” en 1986, así que la derrota de la magnífica y generacional “E.T., el extraterrestre” frente a la mucho más convencional “Gandhi”. ¿Qué ocurrirá está vez?. Parece difícil que “Lincoln” consiga el consenso para ganar en mejor película ya que la losa de su excesiva sobriedad y grado didáctico puede pasarle factura, pero la verdad es que la categoría de director le ha quedado a Spielberg muy despejada tras la ausencia, sobre todo, de Ben Affleck. ¿Volverá a ganar como director y perderá película?. ¿Una noche de gloria in extremis o una nueva y dolorosa derrota?. Puede pasar cualquier cosa pero, a día de hoy, parece complicado que esta edición sea la de las mieles de Spielberg.
Sally Field vuelve a los Oscar tras ser la Hilary Swank de los 80. Sin ser ni mucho menos una estrella, Sally Field tiene dos Oscar como protagonista, cosa que no es nada fácil. Ganó en 1980 incontestablemente por “Norma Rae” para repetir cinco años después por “En un lugar del corazón” marcándose un emocionado discurso con el espontáneo: “¡Me queréis!”. Tras estar más desaparecida en los 90 (aunque haya que destacar sus trabajos en “Señora Doubtfire” en 1993 y en “Forrest Gump” en 1994, quedándose muy cerca de la nominación), ahora vuelve tras unos años de éxito televisivo como la matriarca de “Cinco hermanos”. Field está sencillamente brillante como Mary Todd Lincoln demostrando todo lo que es capaz como actriz. Un personaje que aúna gracia, locura y dolores del alma por la pérdida de un hijo con unas réplicas geniales en sus escenas con Daniel Day-Lewis y Tommy Lee Jones. El tener dos Oscar, sin duda, es su gran inconveniente, más en un año en el que todo parece inclinado en favor de Anne Hathaway que tiene ya el Oscar desde que salió el trailer de “Los miserables”. En caso de que salte la sorpresa en la categoría, ella sería la beneficiada, pero lo lógico es que se quede únicamente en una cariñosa nominación por su regreso.
¡Qué gran imagen sería la de Daniel Day-Lewis y Robert De Niro dando juntos el salto al olimpo de los 3 Oscar!. De Niro se merece de sobra por carrera y leyenda entrar ya en ese grupo. Tras 21 años de ausencia, el actor vuelve a los Oscar con su papel de padre amante de las apuestas y del deporte en "El lado bueno de las cosas", la sensación de las nominaciones. Algunos dicen que De Niro vuelve a hacer lo que nos tiene acostumbrados en estos últimos quince años, pero la verdad es que va más allá en una interpretación mu empática con algún momento de gran emoción. La Academia puede tener la tentación de premiarlo (sobre todo porque por nombre se lo merece más que Day-Lewis), más en una categoría de gran nivel en la que cuesta ver a un favorito. Tommy Lee Jones ha ganado el Gremio de Actores y le da cierta ventaja, pero la apática campaña que está llevando (ni se presentó al SAG y en los Globos ponía una cara tan larga que le llegaba al suelo) puede pasarle factura. La debacle de “The master” mina las opciones de un Philip Seymour Hoffman que, por otro lado, está brillante casi como coprotagonista y al que también estaría ver con un segundo Oscar, mientras que Christoph Waltz (a pesar del Globo de Oro) y Alan Arkin parecen tener muy pocas opciones. No hay que subestimar para nada las opciones de De Niro cuando quedan tan lejos sus premios por “El padrino II” en 1975 y “Toro salvaje” en 1981. La standing ovation estaría garantizada.
Denzel Washington es el que menos opciones tiene de conseguir un tercer Oscar. La gran estrella masculina negra vuelve a los Oscar y consigue su sexta nominación por hacer de un piloto lleno de adicciones que navega por la línea entre héroe y culpable en "El vuelo". Ganó por “Tiempos de gloria” como actor de reparto en 1990 y en 2002 como protagonista por “Día de entrenamiento” en esa edición marcada por el black power. Este año llega sin opciones.
Nacho Gonzalo