Conexión Oscar 2013: "Argo", la confirmación como gran director de Ben Affleck

Querido Teo:

Desde que señalamos hace un mes las 25 películas que no había que perder de vista en los Oscar hemos tenido a "Argo" de Ben Affleck en el top 5 en las categorías de película y dirección. En las últimas semanas no ha hecho más que subir hasta el primer puesto del oscarómetro en esas categorías tras pasar con nota los test de Telluride, Toronto y San Sebastián, lugares en los que ya se ha proyectado. Ben Affleck ha confirmado con su tercera película como director, un nuevo y potente thriller lleno de ritmo, que lo que es en verdad es un gran realizador y no ese actor pusilánime y poco expresivo que es como ha sido definido en la mayoría de las ocasiones. Además, ha demostrado ser un tipo más que inteligente si atendemos a su condición de autor cinematográfico a la hora de plasmar en la pantalla el cine que quiere tocar. Parece que esa leyenda que cuenta que lo único que hizo en el oscarizado guión de “El indomable Will Hunting” fue poner la firma, no llega a ser así. Un nuevo actor metido a director y que (tras las muy valoradas “Adiós, pequeña, adiós” y “The town. Ciudad de ladrones” que si que consiguieron nominaciones en las categorías de reparto) llega este año a la arena de los Oscar como esa favorita que ha ido a más. Ya lo dijimos hace unas semanas, el cerco parece estrecharse cada vez más en “Argo” y “Los miserables” para ganar el Oscar a la mejor película, aunque el premio del público en Toronto conseguido por “Silver linings playbook” (con el respaldo de los Weinstein) también ha metido en la carrera real por la victoria a la película de David O. Russell.

“Argo” es un thriller lleno de oficio, maestría y ritmo que recuerda al cine político de los 70 tipo “Todos los hombres del presidente”. No es de extrañar que Ben Affleck esté siendo comparado desde hace un tiempo con Sydney Pollack y Clint Eastwood, actores no muy reconocidos que se revelaron realmente como más que notables realizadores. El cine de Ben Affleck es un cine de compromiso, que plantea preguntas al espectador, y que no renuncia en ningún momento al ritmo para convertir a la historia en atractiva para el público sin necesidad de ofrecer el adrenalítico y epiléptico producto de acción habitual. Y es que el buen cine y el entretenimiento no tienen porqué ir desasociados. Ya lo dijo Ben Affleck precisamente en la rueda de prensa de San Sebastián. En la vida las historias ocurren mucho más cadenciosas y el cine es el encargado de darles ritmo. La historia se ambienta en Noviembre de 1979, fecha en la que mientras la revolución iraní alcanzaba su punto álgido, algunos militantes irrumpieron en la embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaron a 52 prisioneros estadounidenses. Sin embargo, en mitad del caos, seis de ellos logran escapar y encuentran refugio en casa del embajador canadiense. Siendo conscientes del peligro que corren si los encuentran, un especialista de la CIA en operaciones especiales llamado Tony Mendez, con la ayuda del gobierno canadiense, urde un arriesgado plan para sacarlos del país de forma segura. Un plan tan increíble que sólo podría salir bien rodando una película, literalmente.

“Argo” se basa en el artículo publicado en 2007 por Joshuah Bearman en la revista “Wired” y llamado “Cómo la CIA se inventó una película de ciencia ficción para rescatar americanos de Teherán”. Del guión se ha encargado el debutante Chris Terrio y la película llega a grandes cotas gracias a la labor de montaje de William Goldenberg y la música de Alexandre Desplat. A la cinta se le ha achacado ser demasiado “peliculera” en algunos momentos haciendo concesiones al cine de acción con algunas coincidencias demasiado forzadas en el rescate, pero la cinta parece bien encaminada para conquistar tanto a la crítica más sesuda como al espectador más accesible. Desde luego que “Argo” es puro cine de Hollywood, con estética setentera, dejando a la industria en un gran lugar como solucionador de conflictos. Un halago a la maquinaria de Hollywood que podría ser recompensado, más teniendo en cuenta (casualidad o no) que la temática de la película ha cobrado las últimas semanas una gran actualidad con hechos muy similares en la siempre complicada relación de Estados Unidos con países como Irán, Egipto, Libia o Yemen. La cinta se aprovecha de un reparto muy equilibrado en el que hasta Ben Affleck no desentona camuflando su hieratismo en la melena y la barba que se dejó para el rodaje. El talento de alguien como Bryan Cranston queda patente, pero los auténticos robaescenas de la película son el dúo formado por John Goodman y Alan Arkin que se encargan con su maestría de dar un alivio cómico a la película dándole un toque de comedia hollywoodiense clásica, siendo precisamente esa combinación tan bien llevada de drama, intriga y humor lo que hace al conjunto tan atractivo para todos los sectores. Todo parece indicar que el veterano intérprete ganador del Oscar por “Pequeña Miss Sunshine” será el tercer actor de reparto que logra una nominación al Oscar por una película de Ben Affleck tras Amy Ryan y Jeremy Renner. Esperemos que no se olviden tampoco de Goodman, actor que hasta ahora nunca ha sido nominado y que contribuye a ese binomio perfecto. Alan Arkin interpreta en “Argo” a Lester Siegel, un productor de Hollywood que resulta ser un veterano de los que dio origen a la CIA. John Goodman se mete en la piel de John Chambers, el maquillador de varias de las películas de “El planeta de los simios” y ganador de un Oscar.

Con el apoyo crítico en la mano, y el éxito festivalero, “Argo” va disparada no sólo para ser una de las nominadas sino para competir como posible ganadora con todas las fuerzas. Ya “The town” se quedó muy cerca de las 10 nominadas en su año (había sido nominada por el Gremio de Productores) y ahora parece que llega la confirmación definitiva del talento de Affleck a nivel de premios y con los 40 años cumplidos. “Argo” tiene la ventaja de que es la única cinta que en esta temporada de premios cubre el nicho de cine político y thriller que otros años han cubierto “Buenas noches y buena suerte” o “Michael Clayton”, dando la casualidad de que esta cinta está producida por los habituales socios George Clooney y Grant Heslov, muy proclives a este tipo de cine. Clooney, con la nominación de "Argo" en mejor película, será la única persona que ha sido nominado en seis categorías diferentes en los Oscar. Hasta ahora empataba con Kenneth Branagh, Warren Beatty y John Huston, nombres que han sido nominados en cinco apartados diferentes.

Un drama basado en hechos reales sobre la importancia global que tiene la resolución de los conflictos políticos entre países, y dirigido por alguien que ha probado las mieles de Hollywood y también ha caído en el fango artístico, implica también un componente emocional que hay que tener muy presente de cara a los Oscar. Además, la Academia siempre ha tenido una gran predilección por los actores metidos a directores (sobre todo en los 80 y 90). Tras los casos en la década de los 40 de Charles Chaplin por “El gran dictador” y Orson Welles por “Ciudadano Kane” (nominadas en categorías importantes pero que sólo materializaron en estatuilla el guión de Welles), Laurence Olivier por “Hamlet” conseguía en 1949 el Oscar a la mejor película y al mejor actor, pero no era considerado mejor director ya que la estatuilla fue para John Huston por “El tesoro de Sierra Madre”. El primer gran triunfo en los Oscar de un actor metido a director fue el de Robert Redford que descolocaba a todos con la modesta “Gente corriente” que, en 1981 y siendo la ópera prima de Redford, arramblaba en las categorías importantes de película y director por delante de “Toro salvaje” de Martin Scorsese, “Tess” de Roman Polanski y “El hombre elefante” de David Lynch. Se dice pronto. Redford volvería a conseguir nominación como director y productor en 1995 por “Quiz show”. Tras las cuatro nominaciones conseguidas por él con “El cielo puede esperar” en 1979, en 1982 Warren Beatty conseguía el Oscar al mejor director por “Rojos”. La noche no terminó de redondearse ya que perdió en los apartados de película, actor y guión en los que estaba nominado. Fue el año de “Carros de fuego”. En 1990 Kenneth Branagh era candidato como director y actor por “Enrique V” pero no coló a la película entre las nominadas. Grandes triunfos en esa década para Kevin Costner por “Bailando con lobos” en 1991, Clint Eastwood por “Sin perdón” en 1993 y Mel Gibson por “Braveheart” en 1996 consiguiendo en los tres casos los Oscar de película y director. Clint Eastwood repetiría esta circunstancia en 2005 con “Million dollar baby”. No consiguió el mismo resultado Roberto Benigni por “La vida es bella”, que nominado como director, actor y guionista sólo materializó el segundo premio, siendo una sorpresa más que descolocante para muchos. Ben Affleck será un nuevo caso en la lista de actores metidos a directores que reciben el respaldo de los Oscar. Sólo queda comprobar si será a lo grande o se contentará con las nominaciones. Pronosticamos una horquilla de 5 a 7 nominaciones en los apartados de película, director, actor de reparto (x 2), guión adaptado, montaje y música. La cinta llega a USA el 12 de Octubre y en España lo hará el 26 del mismo mes.

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Y ahora, es el momento del oscarómetro. La plantilla en la que vemos semanalmente las variaciones de las posibilidades de los nominados al Oscar que vamos comentando en Conexión Oscar. Esta es la apuesta de esta semana realizada en base a nuestros propios pronósticos, sensaciones personales, lógica, intuiciones y la historia de estos premios. ¡Suerte a todos los contendientes!.

“Argo” domina el oscarómetro con cierta comodidad en las categorías de película y director. La confirmación y madurez de Ben Affleck como gran realizador puede implicar una gran noche para la película y para Warner en los próximos Oscar. La confirmación de que “Hitchcock” de Sacha Gervasi llegará a USA el 23 de Noviembre provoca que Anthony Hopkins se meta en nuestro quinteto de mejor actor elevando todavía más el nivel de la categoría. Cae Bill Murray por “Hyde Park on Hudson”, una película de la que se esperaba mucho más a nivel de premios y que parece que se diluirá en ese aspecto. Vuelven a las categorías de reparto Dwight Henry por “Bestias del sur salvaje” y Samantha Barks por “Los miserables” desbancando (de momento) a Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter por la película de Tom Hooper.

Nacho Gonzalo