Conexión Oscar 2013: Actor de reparto

Querido Teo:

Estamos ante la categoría más emocionante, no sólo del año, sino también de los últimos tiempos. Un apartado que siempre llegaba cantado (Javier Bardem, Heath Ledger, Christoph Waltz, Christian Bale, Christopher Plummer) y que se presenta en esta ocasión con grandes actores, mejores interpretaciones y, además, una gran igualdad que hace que pueda ganar cualquiera. Algunos atribuyeron a Tommy Lee Jones un favoritismo que no ha terminado de demostrar, más allá del Gremio de Actores, mientras que Christoph Waltz ha pasado de ser el quinto ocupante a ser una seria alternativa a un segundo triunfo tras el Globo de Oro y el Bafta. Philip Seymour Hoffman ganó el Critics´Choice pero la mala acogida de “The master” en las nominaciones le resta puntos a pesar de su superlativa interpretación, mientras que Robert De Niro vuelve a la arena de los Oscar 21 años después y cada vez más con la vítola de favorito, y Alan Arkin es el contrapunto cómico de la favorita del año. Además, es la primera vez en la que una categoría interpretativa de los Oscar está compuesta por ya ganadores de la estatuilla. Esto ya demuestra que no es un año corriente.

Alan Arkin (Argo)

Tiene 78 años y es su cuarta nominación al Oscar. Ganó el Oscar como actor de reparto por “Pequeña Miss Sunshine” (2008) y fue candidato en la categoría protagonista por “¡Qué vienen los rusos!” (1967) y “El corazón es un cazador solitario” (1969). Alan Arkin vuelve a los Oscar por su veterano productor de cine Lester Siegel, el contrapunto cómico de la película de Ben Affleck que siempre tuvo al actor de “Pequeña Miss Sunshine” como primera opción para el papel. Tras casi 40 años sin recibir nominación, no hay que olvidar que durante este tiempo también ha estado metido en el mundo del teatro y en la escritura de guiones y que no fue hasta los 90 cuando volvimos a verlo más asiduo en cintas como "Eduardo Manostijeras", "Un muchacho llamado Norte", "Glengarry Glen Ross" y "Gattaca", estos años han sentado muy bien a Arkin como abuelo guasón y la Academia se lo ha reconocido con un Oscar y una nominación. Es verdad que para muchos esta nominación debería ser compartida con John Goodman (el binomio que forman los dos es difícil de dividir) pero Arkin dice una de las frases más populares de la cinta y eso le ha dado un punto más de presencia. Ha estado nominado a todo, pero siempre de invitado de piedra a pesar de representar a un caballo ganador. Tampoco ayuda el Oscar reciente y que su presencia sea la de un cameo alargado que apenas llega a los 10 minutos. Arkin da empaque de actor de prestigio al reparto de “Argo”, pero queda lejos de poder dar la sorpresa como para muchos la dio cuando derrotó a Eddie Murphy en la edición de 2007. Este año no va a tener tanta fortuna.

Robert De Niro (El lado bueno de las cosas)

Tiene 69 años y es su séptima nominación al Oscar. Tiene 2 Oscar por “El padrino II” (1975) en la categoría de actor de reparto y “Toro salvaje” (1981) en la categoría protagonista. También ha sido nominado por “Taxi driver” (1977), “El cazador” (1979), “Despertares” (1991) y “El cabo del miedo” (1992). 21 años han tenido que pasar para volver a ver al gran Robert De Niro en los Oscar. Ya es uno de los diez actores que más veces ha recibido candidatura y esta se ha hecho de desear. Su letargo y hastío en los 90 y la primera década del siglo XXI ha minado todo su prestigio como actor con comedias insustanciales en las que De Niro de manera alimenticia contribuía al tinglado con muecas y sobreactuaciones bastante avergonzantes. No es que se haya alejado de eso en “El lado bueno de las cosas”, pero vuelve a tener un buen guión que define bien su personaje y con el que De Niro se crece. Un padre que se mete de lleno en el mundo de las apuestas deportivas y que tiene una relación con su hijo llena de altibajos. Aunque muchos dudaban de la candidatura, nosotros pensamos desde el principio que la Academia no iba a dejar pasar la oportunidad de volver a tener a toda una leyenda de la interpretación entre los nominados tras tanto tiempo. De Niro es el secundario más secundario de todos los de este año. Emociona, entretiene y da soporte a la pareja protagonista y es que De Niro comparte escenas de altura tanto con Bradley Cooper como con Jennifer Lawrence. No ha ganado nada este año pero en una categoría sin dueño, y con una película tan bien tratada en el lado actoral, De Niro tiene muchas posibilidades de acompañar a Daniel Day-Lewis al olimpo de los 3 Oscar. Por nombre y por leyenda, y tampoco sin desmerecimiento con una notable interpretación, cada día que pasa parece más probable ver al actor de “Toro salvaje” nuevamente con un Oscar. La standing ovation estaría garantizada.

Philip Seymour Hoffman (The master)

Tiene 45 años y es su cuarta nominación al Oscar. Ganó la estatuilla por “Capote” (2006) como actor protagonista. Ha sido candidato en la categoría de actor de reparto por “La guerra de Charlie Wilson” (2008) y “La duda” (2009). Philip Seymour Hoffman parecía ser un desconocido para la Academia en los 90 que se empecinó en no nominarlo, tras debutar con "Esencia de mujer" y convertirse en un icono del cine independiente gracias a Paul Thomas Anderson y en un robaescenas nato cuando se enfrentó con De Niro en "Nadie es perfecto", pero desde “Capote” lo tiene entre sus preferidos. No es para menos. Philip Seymour Hoffman es, posiblemente, el mejor actor de reparto del cine norteamericano actual y un digno heredero de actores como Charles Laughton. Alguien que se atreve a todo y que siempre eleva el nivel de las películas en las que participa. Por “La duda” bien que se hubiera merecido una segunda estatuilla, de no ser porque era el año de Heath Ledger, y ahora vuelve a demostrar toda su fortaleza como actor dando vida de manera metafórica al padre de la Cienciología. No sabemos si un visionario o un loco mesiánico pero más de uno nos apuntaríamos a toda secta comandada por este gran actor. Siendo prácticamente el coprotagonista, su Lancaster Dodd es todo un torrente de magnetismo y poderío destacando sus escenas con Joaquin Phoenix, sobre todo el momento del cuestionario. Ganó en Venecia junto a Phoenix y se hizo con el Critics´Choice pero la sensación críptica que deja la película lastra mucho sus opciones, ya que sólo han sido nominados los tres actores. Seymour Hoffman debería llegar mucho más favorito de cómo llega, pero la densidad de su personaje también le pasa factura. En una categoría tan imprevisible tampoco nos tendría que extrañar verlo con el premio en foto finish.

Tommy Lee Jones (Lincoln)

Tiene 66 años y es su cuarta nominación al Oscar. Ganó la estatuilla en la categoría de actor de reparto por “El fugitivo” (1994). Ha sido candidato en la categoría de actor de reparto por “JFK” (1992) y en la de protagonista por “En el valle de Elah” (2008). Tommy Lee Jones es uno de esos grandes actores secundarios a los que nadie discutiría un segundo Oscar, sobre todo por cómo ha sabido moverse con soltura entre el cine de calidad, el independiente y el puramente taquillero. Un actor con inquietudes de director al que no se le caen los anillos por ser el marido de mecha apagada de Meryl Streep en “Si de verdad quieres…” o volver a acompañar a Will Smith como hombre de negro. Tommy Lee Jones ganó un Oscar por “El fugitivo” cuando esas interpretaciones en películas de acción no suelen ser tenidas en cuenta y hace unos años la Academia tuvo a bien ser la única en nominarle por su introspectivo y demoledor trabajo en la infravalorada “En el valle de Elah”. Un Bardem pletórico le impidió volver a los Oscar con “No es país para viejos”, pero sí que lo hace ahora con peluquín y formando el triángulo protagonista de “Lincoln”. La oratoria de su Thaddeus Stevens le da muy buenos momentos como líder republicano en defensa de la igualdad, movida por un componente emocional que también le granjea una escena que valdría todo un Oscar si finalmente es el ganador. Quizás el no tener más presencia en pantalla y que su actuación se desarrolle sin aparente esfuerzo y sin grandilocuencias, ha provocado que Lee Jones no haya cerrado como favorito indiscutible la categoría. En el almuerzo de nominados al Oscar se le vio una sonrisa, pero su campaña anterior ha sido bastante desganada rozando la bordería con un gesto petreo en los desinhibidos Globos de Oro y sin acudir al Gremio de Actores. El desinfle generalizado de “Lincoln” y una categoría competida ha cuestionado mucho en las últimas semanas su teórica condición de favorito.

Christoph Waltz (Django desencadenado)

Tiene 56 años y es su segunda nominación al Oscar. Ganó en esta misma categoría por “Malditos bastardos” (2010). Waltz lo ha vuelto a hacer y otra vez gracias a Tarantino. El director le descubrió al mundo y su incontestable Hans Landa le hizo destinatario de uno de los premios más cerrados de las últimas entregas con todo merecimiento. Nuevamente, Tarantino le brinda un gran papel al que trata con mimo en el guión y al que brinda las mejores frases. Y es que su cazarrecompensas alemán, sin llegar a la grandeza del nazi políglota de “Malditos bastardos” con el que no obstante comparte varios tics, ha terminado comiéndose a la película. Jamie Foxx es un sosainas a su lado y Leonardo DiCaprio ha visto como Waltz ocupaba una plaza en los Oscar que muchos (ilusos que todavía no caen en la cuenta de que la Academia tiene una gran inquina por DiCaprio) pensaban que estaría destinada a él. Su principal problema es que el triunfo está muy cercano y puede haber tentación de premiar a otro actor de más prestigio, pero el Globo de Oro y el Bafta no han hecho más que reforzarle. Aunque Waltz corre riesgo de terminar muy encasillado, cada movimiento y gesto en “Django desencadenado” confirma el talento del gran actor que nos ha regalado Tarantino.

El dictamen

La apuesta: Robert De Niro (El lado bueno de las cosas)
La alternativa: Tommy Lee Jones (Lincoln)

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Nacho Gonzalo