Conexión Oscar 2013: Actor

Querido Teo:

La categoría de mejor actor llega desde el principio marcada por un nombre, el de Daniel Day-Lewis. Favorito desde el principio de la carrera por el mero hecho de encarnar a todo un icono como el presidente Lincoln, Day-Lewis está a punto de entrar en el olimpo de los Oscar siendo el único actor en ganar 3 Oscar en la categoría de protagonista. Uno de los pocos herederos actuales de esa técnica del Método que Day-Lewis ha llevado hasta el perfeccionismo enfermizo en más de una ocasión. Pero la victoria de Day-Lewis, que ha arrasado en todos los premios previos, no ocurre por estar en una categoría con rivales de mera comparsa, sino que tiene más mérito por ser una categoría de nivel en la que, además, han quedado fuera también otras interpretaciones muy nominables como las de John Hawkes por “Las sesiones” y Jean-Louis Trintignant por “Amor”.

Los candidatos

Bradley Cooper (El lado bueno de las cosas)

Tiene 38 años y es su primera nominación al Oscar. El actor se rebela en “El lado bueno de las cosas” como un buen intérprete cuando está bien dirigido. Cooper lleva toda la película interpretando a ese joven bipolar que vuelve a casa de sus padres tras estar recluido en tratamiento en una institución mental tras agredir al amante de su mujer. Un personaje patético y perdedor que, no obstante, logra la empatía inmediata con el espectador demostrando una gran química con Jennifer Lawrence y dejando grandes momentos como su cabreo con una obra de Hemingway o la discusión con su padre interpretado por Robert De Niro a raíz del vídeo de bodas. Conocido por la serie “Alias”, su salto al cine ha sido bastante meteórico encabezando listas del hombre más sexy del momento, pero hasta ahora no había conseguido cierto respeto ya que parecía que seguiría siempre encasillado en comedias tipo “Resacón en Las Vegas”. Cooper (que sustituyó al inicialmente previsto Mark Wahlberg al salir mucho más económico que el actor de “The fighter”) logra un punto de inflexión en su carrera que puede abrirle puertas para otros papeles después de que cintas como “Sin límites” o “El ladrón de palabras” no hicieran tener muy buenas sensaciones sobre su capacidad como actor dramático. Su premio es la nominación y es un buen respaldo que le da la Academia para reorientar en el buen camino su carrera futura.

Daniel Day-Lewis (Lincoln)

Tiene 55 años y es su quinta nominación al Oscar. Ha ganado 2 Oscar por “Mi pie izquierdo” (1990) y “Pozos de ambición” (2008). Ha sido nominado por “En el nombre del padre” (1994) y “Gangs of New York” (2003). El proyecto de "Lincoln" parecía destinado para Liam Neeson, pero el irlandés se cansó de esperar y prefirió rodar películas como “Venganza”. El papel recayó entonces en Daniel Day-Lewis que no dudó en transmutarse física y psicológicamente en el presidente que impulsaría la aprobación de la 13ª Enmienda para abolir la esclavitud. Un hecho histórico que queda convertido en toda una lección didáctica sobre el empeño y el esfuerzo del líder político para conseguir su objetivo en el mundo de claroscuros de la política, en ese juego de sombras y espejos tan bien reflejado en la película, y con el dolor en el alma de la pérdida y el peso en la espalda de la gran responsabilidad. Si Daniel Day-Lewis siempre ha sido criticado por estar excesivamente sobreactuado, sobre todo en su segundo Oscar por “Pozos de ambición”, aquí ofrece una interpretación sobria e introspectiva necesaria de ver en versión original para apreciar también su trabajo vocal y mucho más sutil que sus anteriores trabajos, lo que no necesariamente significa que le haya sido más fácil. Desde que volvió con “Gangs of New York” hace 10 años de su retiro en Florencia dedicado a la carpintería y a aprendiz de zapatero, Day-Lewis ha espaciado su carrera y parece que su único objetivo sea acaparar Oscar ya que elige proyectos muy concretos y de gran exigencia actoral. Se redime de el gran fiasco de su carrera en “Nine” aceptando este papel (que llegó a rechazar inicialmente) y entrando, si no hay gran sorpresa, en la Historia de los premios, con 3 Oscar (algo que en categoría masculina sólo han conseguido Jack Nicholson y Walter Brennan) y siendo el primer actor de una película de Spielberg que se lleva la preciada estatuilla, además de también ser el primero que gana por interpretar a un presidente USA tras intentarlo anteriormente actores como Raymond Massey, Alexander Knox, James Whitmore, Anthony Hopkins y Frank Langella. Nadie lo vería injusto, pero a más de uno le alegraría ver la sorpresa en una categoría tan cerrada.

Hugh Jackman (Los miserables)

Tiene 44 años y es su primera nominación al Oscar. Tom Hooper lo ha afirmado en más de una ocasión. Hubiera sido imposible llevar "Los miserables" al cine sin contar con Hugh Jackman como Jean Valjean. El actor encara el papel de su vida después de haber iniciado su carrera en este mundo musical en Australia con “La bella y la bestia” y “Sunset boulevard” y en Londres en 1998 con “Oklahoma!”, por la que fue candidato en los Laurence Olivier, los premios más importantes del teatro británico, para después saltar a Broadway donde representó “The boy from Oz” en 2003 ganando un Tony. El cine le hizo popular a partir del año 2000 como Lobezno en la saga de “X-Men” y durante estos años ha sido considerado un actor con solvencia y carisma, pero limitado como intérprete y con poca variedad de registros a pesar de intentarlo en películas como “El truco final (El prestigio)”, “La fuente de la vida”, “Scoop” y “Australia”. En “Los miserables” se rebela como una bestia parda actoral que sacrifica la calidad vocal en favor de la emoción y que logra a través de su mirada retratar la evolución a través de las décadas de un personaje eterno fugitivo a pesar de sus intentos de redimirse. Una pena que este año la carrera esté tan cerrada y que sólo haya podido llevarse el Globo de Oro en la rama de comedia o musical. Aun así, se lleva nuestro aplauso y el de muchos. Sólo Rex Harrison por “My fair lady” ha conseguido el Oscar al mejor actor protagonista por un musical.

Joaquin Phoenix (The master)

Tiene 38 años y es su tercera nominación al Oscar. Ha sido candidato en la categoría de actor de reparto por “Gladiator” (2001) y en la de protagonista por “En la cuerda floja” (2006). A pesar de que sus declaraciones sobre el circo que eran premios como los Oscar hizo que muchos lo descolgaran de sus apuestas, aumentadas cuando quedó fuera de las nominaciones del Gremio de Actores, nosotros siempre confiamos en que prevaleciera el talento y el buen hacer. Así ha sido y Joaquin Phoenix ha conseguido una merecida nominación actoral por su desequilibrado Freddie de "The master", ese ex marine alcohólico, ávido de sexo y traumatizado, deseoso de ser discípulo y abrazar algo que le reporte algo para encarar su complicada y azarosa existencia. Si su personaje vuelve a la sociedad, Phoenix también vuelve al cine tras su comentado y ficcional pseudo retiro que quedó retratado en el documental “I´m still here” y que hace que volvamos a verlo en un papel después del de “Two lovers”, que ya tenía algunos indicios psicóticos que podrían haber derivado en este Freddie. Y es que su aureola como actor complicado y de método le ha ayudado también a conseguir una definición de enigmático y de divo que ha contribuido a su estatus actoral dentro del universo de Hollywood. Aunque el actor hace gala de su sobreactuación, esta está muy justificada para el papel y eso ayuda a que Phoenix borde una gran actuación que siempre está en el punto de revolución adecuado, ni más ni menos, siempre perfecto, aunque sea encarnando a un ser detestable. Ya rozó el Oscar con “En la cuerda floja” y, aunque este año tanto por su antipática personalidad como el derrumbe de las opciones de la película no parte con opciones, es de aplaudir que la Academia haya interpuesto el valor de una interpretación antes de los cánones de ese circo mediático de concurso de simpatías al que muchas veces se asemeja la larga carrera de premios.

Denzel Washington (El vuelo)

Tiene 58 años y es su sexta nominación al Oscar. Ha ganado 2 Oscar por “Tiempos de gloria” (1990) como actor de reparto y como protagonista por “Día de entrenamiento” (2002). También ha sido nominado como actor de reparto por “Grita libertad” (1988) y como protagonista por “Malcolm X” (1993) y “Huracán Carter” (2000). Washington es el gran actor afroamericano del Hollywood actual y este año cubre una cuota, junto a Quvenzhané Wallis, siempre presente en los Oscar de los últimos diez años salvo en la edición de 2011. El actor parece haberse especializado en su madurez (tras sus trabajos más comprometidos de los 90) en papeles más oscuros y, en esta ocasión, vuelve a los Oscar tras su segunda estatuilla dando vida a un piloto adicto a todo tipo de sustancias que navega en la interesante línea entre héroe o villano tras lograr evitar una tragedia aérea. Son papeles agradecidos a nivel de premios, en este caso ofreciendo dos elementos muy oscarizables como el alcoholismo y el juicio legal y moral al que se somete, pero Washington nunca ha tenido opciones de victoria en la carrera más allá de su vuelta en las nominaciones para completar el quinteto. Es la película menos promocionada de todas las que representan los otros candidatos y, sin temor a duda, también la más prescindible y olvidable más allá de la interpretación de Washington y la escena del accidente. Una nominación que sirve para apoyar a uno de los actores más queridos y eficientes de la industria a pesar de que la cinta en la que está no sea el mejor caballo sobre el que ir a lomos.

El dictamen

La apuesta: Daniel Day-Lewis (Lincoln)
La alternativa: Hugh Jackman (Los miserables)

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Nacho Gonzalo