Conexión Oscar 2012: "The artist", un triunfo basado en el marketing y la emoción

Querido Teo:

“The artist” entra en la historia de los Oscar como una nueva ganadora, consiguiendo ser la primera película no anglosajona en ganar la estatuilla en 84 años de historia. Este triunfo no es fruto de la casualidad sino de una serie de circunstancias que han terminado catalogando a “The artist” como la película de la temporada, la que ha encabezado toda esta corriente de nostalgia cinematográfica que ha marcado este año de premios y que ha terminado llegando a los Oscar. Nadie hubiera apostado a que “The artist” llegaría tan lejos cuando se proyectó discretamente en el Festival de Cannes, certamen del que se llevó el premio al mejor actor, además de unas críticas entusiastas y, sobre todo, el compromiso de los Weinstein de encargarse de distribuirla en suelo americano. Era la clave del éxito.

Michel Hazanavicius, conocido en Francia por sus películas paródicas, ya llevaba bastantes años esperando sacar el proyecto de una película muda y en blanco y negro que sirviera para homenajear al cine mudo y al sistema hollywoodiense de los años 20. Fue su amigo Thomas Langmann, el hijo del realizador Claude Berri ganador de un Oscar al mejor corto por “Le poulet” en 1966, el que puso los dineros para sacar adelante un proyecto para el que el director contó con su equipo de confianza.

“The artist” ha conseguido lo que no había conseguido hasta ahora ninguna película extranjera. Ingmar Bergman, Federico Fellini, Akira Kurosawa, Jean Renoir, Francois Truffaut, Ang Lee o Pedro Almodóvar intentaron hacerse un hueco en la gran noche del cine, pero siempre como meros nominados y sin poder acceder a premios mayores. Los responsables de lograr que se pudieran superar todos los prejuicios que podía despertar una película como esta en USA (siendo francesa, muda y en blanco y negro) fueron los hermanos Weinstein, auténticos especialistas en las carreras de los Oscar primero con Miramax (responsable de los triunfos de “El paciente inglés”, “Shakespeare in love” y “Chicago”) y ahora con la compañía que les ha permitido dos triunfos consecutivos en los Oscar. El año pasado con “El discurso del rey” y este año con “The artist”. La película no ha terminado arrasando (ha conseguido la mitad de los premios a los que optaba) pero es un buen botín los premios de película, director y actor, además de los técnicos de música y vestuario. Los Weinstein han sabido americanizar la película al máximo (con una insistente campaña de promoción) que ha envuelto en un lazo demasiado tentador a una película ligera y evasiva, llena de referencias al cine, que despierta el lado nostálgico de un espectador que más que nunca necesita el cine como ocio y distracción. Y no sólo en los Oscar. Todo USA y media Europa (Cesar, Bafta, Goya) también han caído rendidos al encanto de una película de la que ya no puedes escapar si caes ante ella y tu corazón empieza a latir a ritmo de pasos de claqué. Una película que no se ha conformado con ser anacronismo experimental bien resuelto, sino una cinta acontecimiento que ha marcado todo este año de cine.

El triunfo de “The artist” se sustenta en haber sido la única película que, habiendo gustado más o menos, no ha generado la encontrada división de opiniones que si que han despertado las otras películas candidatas. Por eso, los Weinstein apostaron por caballo ganador cuando se fijaron en una película emotiva y bien realizada. No olvidemos que también se han encargado de distribuir en USA “La dama de hierro”, papel que le ha valido su tercer Oscar a Meryl Streep. Un pleno en las categorías más importantes (algo que no se conseguía desde que lo hiciera Orion en 1992 con "El silencio de los corderos") que confirman que los Weinstein son ahora mismo las personas que cortan el bacalao a la hora de definir y dibujar la temporada de premios. Veremos cual es en el futuro su próxima jugada y si siguen marcado las futuras ediciones bien sea con sus artimañas o con su manera de moverse como peces en el agua en el proceloso mundo de la promoción de las películas.

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Nacho Gonzalo (Coronado)