Conexión Oscar 2012: Brad Pitt muy cerca del Oscar por “Moneyball”

Querido Teo:

Las semanas han ido pasando y la categoría de mejor actor cada vez parece más favorable a las opciones de Brad Pitt. Un actor que ha sabido madurar bien y, que a los 48 años, se ha rebelado como algo más que la cara bonita que inundó carpetas en los 90. Sería una gran oportunidad para los Oscar de, además de premiar a todo un símbolo como Brad Pitt, reconocer esa capacidad de Pitt de haber permanecido en el candelero de una manera más que notable siendo, además, una de las figuras más poderosas del Hollywood actual habiéndose inmerso también en el campo de la producción. Este año, además, disfrutamos del buen hacer de Pitt en dos trabajos muy diferentes. Uno el del padre autoritario y marcial de “El árbol de la vida” y el otro en "Moneyball" poniéndose en la piel de un personaje real, el manager del equipo de beisbol Oakland Athletics, Billy Beane, que utilizó los mayores avances tecnológicos para saber las características que tenía que reunir el jugador ideal para su equipo. Brad Pitt conseguirá este año su tercera nominación al Oscar (después de la de “12 monos” en 1996 como actor de reparto y la de “El curioso caso de Benjamin Button” en 2009). Brad Pitt se ha llevado los premios de la crítica de Boston, Nueva York y la Sociedad Nacional de Críticos por lo que avanza con paso firme para desestabilizar la balanza a su favor en la competidísima categoría de mejor actor.

“Moneyball” ha sido una de las cintas que ha ido a más en esta carrera de premios. Sony se hizo con los derechos del libro de Michael Lewis en 2004 con la intención de que fuera Sam Chervin quien escribiera el guión. Tres años después, Chervin había dejado el proyecto, y Pitt tomaba las riendas del mismo como productor y actor protagonista. Se contrató a Steven Zaillian (ganador del Oscar al mejor guión por “La lista de Schindler”) y se confío en el oficio de Steven Soderbergh para sacarlo adelante después de que también rechazara la posibilidad de dirigirlo David Frankel, realizador de “El diablo viste de Prada”. El proyecto terminó suspendido ante la decepción que supuso el guión de Zaillian al que Soderbergh también había metido mano. Meses después, y gracias al empeño de Brad Pitt, se volvió a impulsar el proyecto contando con Aaron Sorkin (ganador de la estatuilla por “La red social”) para que reecribiera el material junto a Zaillian. Ante las injerencias que se había tomado Soderbergh, se buscó a un director más voluble y con menos personalidad endogámica. El elegido fue Bennett Miller que lleva a cabo con este su tercer largometraje después de ser candidato al Oscar por “Capote”. Finalmente, un proyecto que ha tenido muchos problemas en la preproducción ha salido adelante y con muy buen resultado. La película consiguió comenzar de manera inmejorable la carrera por el Oscar con su éxito en el Festival de Toronto y unas críticas que destacaban la épica de la historia, los buenos valores de superación y amistad que despierta (algo muy americano), y la interpretación de Brad Pitt, para muchos críticos el mejor papel de su carrera al que él pone esa socarronería propia de una vis cómica poco explotada en el cine y también esos valores de buen americano en la relación que tiene con su hija pequeña y el sacrificio final que hace en la película por seguir estando con los suyos y seguir disfrutando de esos pequeños placeres de la vida que no da el dinero ayudando a los que contribuyeron a darle un prestigio.

Brad Pitt se encuentra ante una oportunidad inmejorable para hacerse con la estatuilla y desde hace semanas es nuestro favorito en la categoría de mejor actor. Con sólo George Clooney (ya con estatuilla y que seguramente si fuera por él también le entregaría el Oscar a su buen amigo de la saga Ocean) y con Jean Dujardin (el factor foráneo le pesa) como nombres que le podrían hacer sombra de cara a la victoria, Hollywood puede prepararse ya para aupar a Brad Pitt y empezar a reconocerle más como actor que como estrella. Buenos trabajos en los últimos años “Babel” (2006), “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford” (2007), “Quemar después de leer”(2008), “El curioso caso de Benjamin Button” (2008) o “Malditos bastardos” (2009) han confluido en un año muy positivo para Pitt que bien merecería ese Oscar que asiente su condición de nombre sin el que se entiende el Hollywood actual. Más si “Moneyball” llega fuerte en la carrera por los Oscar y todo apunta a que conseguirá nominaciones en categorías tan importantes como película, actor, actor de reparto para Jonah Hill (si, uno de los actores de la factoría Apatow), guión adaptado y montaje. Brad Pitt, al igual que Billy Beane, se encuentra en un momento decisivo del partido a la espera de los reconocimientos que puede conseguir de los Globos de Oro y del Gremio de Actores como preámbulos del Oscar que podría levantar al cielo de Hollywood el próximo 26 de Febrero.

Y ahora, es el momento del oscarómetro. La plantilla en la que vemos semanalmente las variaciones de las posibilidades de los nominados al Oscar que vamos comentando en Conexión Oscar. Esta es la apuesta de esta semana realizada en base a nuestros propios pronósticos, sensaciones personales, lógica, intuiciones y la historia de estos premios. ¡Suerte a todos los contendientes!.

La categoría de mejor película se ve afectada por la caída en picado de “Caballo de batalla”. Suben “Los descendientes”, “Criadas y señoras”, “Moneyball” y “Midnight in Paris”. Vuelven a entrar “Los hombres que no amaban a las mujeres” y “Los idus de Marzo” como opciones remotas para el caso de que hubiera 10 nominadas. En mejor director entra Woody Allen por primera vez en la carrera y cae Steven Spielberg del quinteto de realizadores. En las categorías interpretativas la única variación es la entrada de Jonah Hill por “Moneyball”, candidato al Globo de Oro y al Gremio de Actores, en detrimento del veterano Max Von Sydow por “Tan fuerte, tan cerca”.

Nacho Gonzalo (Coronado)