ComiCine: "Thor: Ragnarok" y la necesidad de distensión
Querido primo Teo:
Nuevo estreno de Marvel Studios y, como siempre, expectativas altas sobre cómo avanzará el Universo Cinematográfico que, con tamto esmero, han ido construyendo desde 2008 y que según apunta llegará a un cierre de muchas tramas cuando llegue “Infinity War” y su secuela. Por eso, la película que hoy nos trata es una pieza más del rompecabezas que sólo Kevin Feige parece tener claro.
“Thor: Ragnarok” hace referencia al fin del mundo según la mitología nórdica de la cual beben los personajes de Thor. Así que ya puedes ver lo que va a ocurrir, aunque al final acabe sabiendo a poco ese fin del mundo. No voy a entrar en terreno de spoiler, habiéndola visto ya, pero lo que sí te voy a contar es lo que se refiere a los múltiples guiños y referencias a los cómics en general, empezando por su cambio de tono. Y es que si algo caracteriza a Thor, incluso en los cómics, es que se lo toma todo muy en serio, intensito le llamaríamos. En el cine obviamente funcionó en su presentación, “Thor”, donde Branagh supo darle un toque shakespeariano en cuanto a tragedias familiares, engaños, honor y muerte, pero en la secuela eso mismo no funcionó. Todos sabemos que el mejor parado fue el Loki de Hiddleston, siendo hasta la fecha el mejor villano de Marvel visto en pantalla.
En la secuela a nadie le parecia importar el argumento o el peligro que acechaba más allá de las desventuras de los dos hermanos, así que en la tercera parte el tono debía cambiar. Y así ha sido, gracias al director Taika Waititi. Cualquiera que haya visto “Lo que hacemos en las sombras” ya sabe de qué pie calza. Y eso mismo hace, darle humor (de todo tipo, incluido el más puro "slapstick") a los personajes más serios y dar un espectáculo entretenido para todos los públicos. Algunos se quejaran de que pretende buscar todo el rato el chiste fácil pero creo que el tono le va bien, al menos el cambiarlo es positivo y así dota a los personajes de mayores matices. No nos engañemos, en los cómics tambien pasa, cuando después de un gran evento o aventura aparece ese número donde los héroes tienen problemas cotidianos o se les cruza por el camino un personaje que les trastoca su vida y los hace enloquecer (en eso Masacre es el rey). Recuerdo cuando tras “La caída de los mutantes”, “Inferno” y demás, los X-Men acabaron de farra en un bar y en plena borrachera abortaron un plan de invasión alienígena. Pues eso digo, que el humor absurdo aflora en cualquier colección como interludio, como soplo de aire fresco para hacer avanzar a personajes o simplemente darles un respiro. Eso no implica que los personajes acaben payasizados pero viene bien un descanso. En ese sentido hasta los villanos optan por el humor, con un Skurge ridículo convertido en un simplón sin sentido y Hela, que debería ser una gran villana al estilo de Thanos o Loki y se queda un poco por debajo de sus posibilidades sin llegar a ser una parodia como el otro caso (aunque en mi opinión la podrían recuperar como aliada de Thanos).
En cuanto a referencias “Thor: Ragnarok” va bien nutrida. No adapta un texto concreto pero toma ideas que cualquier fan de Marvel Comics sabrá reconocer. Voy a citar unos cuántos, siempre sin entrar en terreno de spoiler.
Valkyria. Una de las pegas en "Thor" es que escaseaban personajes femeninos. Sif empezó como una guerrera y luego se convirtió casi en simple interés romántico y su devenir ha quedado relegado a cameo en “Agents of S.H.I.E.L.D.”. Eso sin hablar de Jane Foster que ha quedado relegada a la nada más absoluta. Lo que necesitaban era un nuevo personaje femenino que aguantara el tipo al lado de Thor y solo podia ser Valkyria. No es la Brunhilda que conocemos en los cómics, pero podemos verla en su esplendor en batalla a lomos de su caballo alado en un momento concreto (visto en trailers). Eso sí, es un personaje con carisma y personalidad, una “badass” en toda regla y que no parece estar como acompañamiento del héroe deshojando la margarita por su amor. Es una compañera de armas, una amiga en el combate que merece su lugar en el devenir de la saga. Y no entremos en el tema del color de la piel, que ya cansa.
El Gran Maestro y la Contienda de Campeones. Si alguien se lo pasa pipa en una película con su personaje se transmite al espectador. Y no cabe duda que Jeff Goldblum ha gozado mucho con este personaje. Indescriptible, hay que verlo. Es la diva de la función y lo sabe y está orgulloso. Lo interesante del personaje es que en los cómics es un personaje serio, oscuro, sin atisbo de humanidad y aquí se le presenta como lo opuesto, un festival de colores y muecas y tics que no dejan lugar que a rendirse a sus pies. El Gran Maestro junto con La Muerte organizaron en Marvel un evento muy especial llamado “Contest of champions”, donde los personajes más conocidos de Marvel eran transportados a un mundo donde debian librar batallas uno contra uno al más puro estilo videojueguil y del que ganara dependeria el destino de la Tierra. Aquí el nombre se refiere al circo romano que tiene montado el Gran Maestro donde los guerreros luchan a muerte para su disfrute y el de su pueblo y ello implica a Thor y a Hulk. Eso nos lleva a la referencia más potente de la película.
Sakaar, el “Planeta Hulk”. Desde el primer momento Hulk ha sido presentado como coprotagonista de la historia y la verdad es que “Thor: Ragnarok” sirve tanto de secuela de Thor como del propio Hulk tras lo acontecido en “Los vengadores: La era de Ultrón”. Y es que en la cronología esta película cae muy bien como secuela de la destrucción originada por Ultrón en la Tierra. Pues bien, en los comics una novela gráfica excelente fue la de “Planeta Hulk”, donde los héroes exiliaban de la Tierra a Hulk ante la Guerra Civil que se avecinaba (y por el temor de que tomara parte a un lado o el otro y fuera una guerra demasiado desequilibrada) y éste aterrizaba accidentalmente en el planeta Sakaar. Allí, él tomaría un camino muy al estilo de “Espartaco”, el esclavo convertido en gladiador, el gladiador liberando al pueblo y convertido en general de la revolución. De allí Hulk acabaría regresando a la Tierra y armando un belén llamado “Guerra Mundial Hulk”, pero esa es otra historia. Aquí la referencia a “Planeta Hulk” está en el hecho de que Hulk es el campeon de gladiadores y así se encuentra con Thor pero la carga dramática del cómic queda desaparecida, incluida la relación que en el cómic tiene con personajes como Korg (en la película convertido en un pelele cómico sin más).
Hay otra referencia relacionada con el final de la película pero ése no lo cito por ser spoiler. La verdad es que la película funciona para propios y extraños en el mundo marvelita y está dirigida a un público juvenil del mismo estilo que “Spider-Man: Homecoming” o “Guardianes de la galaxia” pero no deja de ser otro preámbulo de la gran batalla que se avecina y allí espero y deseo que Marvel adopte el tono épico y heroico que tal acontecimiento merece. Con Thanos no hay bromas que valgan.
Tu primo
Howlett