ComiCine: Logan, el adiós del ronin
Querido primo Teo:
Hace ya tiempo que no tenemos una charla sobre nuestro tema favorito de ComiCine pero obligaciones varias me han tenido alejado de ti y de tus primos. Ahora bien, no he podido evitar venir a ti a contarte lo emocionado que estoy con este nuevo año comiquero-cinéfilo que nos llega, con estrenos en cine tan interesantes (a priori) como “Wonder Woman”, “Guardianes de la galaxia vol. 2”, “Spider-Man: Homecoming”, “Thor: Ragnarok”, “La liga de la justicia”, o “Iron Fist”, “The Defenders”, “Punisher” y “Legion” en televisión. Aunque el pistoletazo de salida de la temporada viene con el estreno del que quiero hablarte, "Logan", la teóricamente última entrega de las aventuras de Lobezno a cargo de Hugh Jackman.
Digo lo de teóricamente porque ya sabemos cómo va esto de Hollywood. Recordemos que Sean Connery dijo que nunca volvería a interpretar a 007 cuando acabó “Diamantes para la eternidad” y luego, cheque mediante, acabó haciéndolo una última vez, años más tarde, en “Nunca digas nunca jamás”, título el cual llevaba cierto recochineo indirecto al propio actor. En el caso que nos ocupa, Hugh Jackman ha asegurado que es su última incursión en el papel del mutante de las garras de adamantium pero con el éxito de “Deadpool”, y las ganas que tiene Ryan Reynolds de compartir película juntos, no descartaría que aún se guardara un as en la manga si le pagan la cantidad suficiente. Lo que sí es verdad es que esta nueva película tiene mucho de despedida de un ciclo.
“Logan” bebe indirectamente de una de las novelas gráficas favoritas de los lectores de los últimos años, “Old man Logan” de Mark Millar y Steve McNiven (en español “El viejo Logan”) en la que se mostraba un futuro donde los mutantes han ido cayendo a manos de un enemigo más poderoso (no digo cuál para no destriparlo a futuros lectores) y que un Logan envejecido debe recorrer cuál Mad Max para sobrevivir y buscar su venganza. Por el camino se cruzará con otros héroes, principalmente un Ojo de Halcón anciano que le ayudará en su aventura. Pues bien, como es natural no se puede adaptar directamente ni fielmente dicha historia puesto que gran parte de los personajes que aparecen en el cómic no son propiedad de Fox, dueño de los derechos de los mutantes como ya sabes. Por tanto, esta historia toma otro rumbo distinto, un Logan anciano y cansado que empieza a estar en las últimas ( con sus poderes de capa caída) debe acompañar a un más anciano Charles Xavier (de nuevo interpretado por Patrick Stewart) en la misión de proteger a una niña cuyos poderes mutantes “misteriosamente” son iguales al de Logan, garras inclusive. Dicha niña, como los fans del cómic conocerán, no es más que la llamada X-23 (de nombre Laura) y su procedencia tampoco desvelaré por si se considera spoiler (aunque, repito, los lectores del cómic ya la conocen).
Lo que esta historia la hace interesante es que su director James Mangold le ha dado un tono más cercano al western (en una reciente entrevista ha mencionado “Sin perdón” de Eastwood como referencia) con una fotografía muy cuidada y un tono mucho más maduro. Tal tono ha desembocado en la temible calificación "R" (mayores de 18 años) en las salas comerciales, donde se muestra como una apuesta por ver al Lobezno más puro del cómic, malhablado y salvaje, destripando a diestro y siniestro (como ya se vió en su breve escena en “X-Men: Apocalipsis” que fue un entrante de lo que se verá). Además no olvidemos que no estará solo y que los destripamientos vendrán a pares, ya que la buena de Laurita no se queda corta tal y como se ve en el trailer. El hecho de este cambio de enfoque (que muchos llevábamos esperando desde hace tiempo) ha venido también provocado por los buenos resultados que cosechó “Deadpool” con la misma calificación, lo que llevó a Fox a dar carta blanca a Mangold y a Jackman con la violencia y así ser fiel al personaje en su homenaje final.
En una reciente entrevista Mangold ha afirmado que la película se sale un poco de la cronología de los “X-Men” (como dijo Deadpool en su película, tanto lío de cronologías nos tiene confundidos). En este sentido puede que haya alguna referencia a algún suceso concreto que haya desembocado en ese futuro en el que vive el viejo Logan, pero parece que la película se debe tomar más como una aventura independiente, una espinita que tenían clavada con el personaje y que le han querido otorgar su último deseo de salir en pantalla con todo su esplendor sin cortar un ápice su autenticidad. También es verdad que con lo que vimos en “X-Men: Días del futuro pasado” se puede enlazar dentro de la nueva línea temporal existente como un futuro lejano de dicha línea y que la secuela que se prepara de “Deadpool” con el personaje de Cable (viajero del tiempo de un futuro en guerra) podría ayudar a anclar dicha aventura en la cronología actual; mi apuesta es que Cable se traiga de su futuro al personaje de X-23 y así queden relacionadas ambas historias, incluso que X-23 pueda quedarse en la nueva realidad formando parte o de los “X-Men” o de “Los nuevos mutantes”, otra de las adaptaciones que tiene Fox en preparación con un grupo de mutantes adolescentes y héroes en ciernes.
Sea como sea las expectativas por la película son altas y conociendo a Fox y el “relativo” fracaso que supuso la última aventura de los “X-Men” puede que esta película, si triunfa donde la otra no lo hizo, les lleve a reformular su línea de ideas y den oportunidades a proyectos más arriesgados como éste, con historias más maduras, más violentas (más acorde con el tono que ha dado Netflix, por ejemplo, dirigiéndose a un público no adolescente) y podamos ver cosas tan interesantes como por ejemplo X-Force, el equipo mutante de operaciones encubiertas, al Nido (aliens viscosos muy parecidos al de Scott incubando huevos en sus víctimas) o una saga de Fénix Oscura mucho más seria que lo que pretendieron hacer en “X-Men: La decisión final”. Como siempre digo, el tiempo dirá.
Tu primo.
Howlett