ComiCine: “Guardianes de la galaxia vol. 2”, o en todas las casas cuecen habas
Querido primo Teo:
Allá por el año 2014 nos llevamos todos una sorpresa cuando Marvel Studios decidió apostar por unos personajes de cómic no tan conocidos como los que nos llevaba presentando en su universo cinematográfico, los Guardianes de la galaxia. Muchas fueron las voces que vaticinaban la primera gran derrota del Estudio por salirse de los personajes más conocidos y apostar por una aventura espacial pero ya sabemos cuál fue el resultado; no sólo encandiló a público y taquilla sino incluso a la crítica, que la tomaron como un soplo de aire fresco y agradecieron su humor referencial y carisma de determinados personajes, aupando a su director James Gunn como el artífice de todo. Pues bien, nos llega ahora su secuela y esta vez te escribo, no dando mi opinión al respecto de lo que puede llegar a ser, sino de lo que realmente he visto que es.
"Guardianes de la galaxia vol. 2" tiene muchos aspectos que tanto puede hacer que la ames como que la ignores (no creo que odiarla sea la palabra, en las actuales adaptaciones pocos casos han originado odio, puede que "Batman v Superman" el más sonado, pero la mayoría suele ser un problema, cuando lo hay, de decepción y simple indiferencia). En primer lugar la historia es simple; los Guardianes siguen con sus aventuras hasta que en una de ellas la jugada les sale mal y deben huir, acabando en un planeta donde conocen al padre de Star-Lord. Y ya. He visto a muchos comentar que era un simple episodio de transición, que no ocurre nada y tienen razón a grandes rasgos. Lo que a mi me ha parecido trascendente y que podría ser el alma de la película es que la historia es el "Macguffin" con lo que nos venden lo que realmente hay detrás y lo que Gunn pretende mostrarnos.
La familia y cómo lidiamos con ella. Ése es el verdadero hilo conductor de la película y, en mi opinión, lo muestra mucho mejor que, sin ir muy lejos, otras películas que se dedican a repetir hasta la saciedad la palabra "familia" para que luego cada uno vaya a su bola a ver quién conduce mejor o pega más fuerte. No pretendo destripar puntos clave de la trama pero lo que vemos en la película es como cada personaje crece y Gunn nos introduce en sus particulares mundos donde la comedia desaparece y el drama personal que se deja entrever es más de lo que aparenta. Aquí es donde la película triunfa y es donde la primera falló, aunque tampoco creo que fuera en la primera parte donde debíamos verlo. La original era la presentación de los personajes y su dinámica. Ahora toca entrar en sus almas y ver lo que les impulsa a ser lo que son. Y por allí no hay mucha comedia.
Tenemos al hijo que busca su lugar y se pregunta quién era su padre y por qué les dejó a él y su madre. Y cuando le encuentra florece esa mezcla tan característica de rabia y alegría por esos sentimientos encontrados. Rompo además una lanza a favor del siempre inmenso Kurt Russell, que puede con un par de frases hacerte creer que es el padre que siempre quisiste tener y su interacción con Pratt es sorprendentemente buena (no tanto por Pratt, que se le va viendo el plumero que como actor no dá mucho más de sí aparte de un par de guiños macarras). Y en medio de esa relación hay un nuevo personaje que cobra fuerza y se convierte en todo un descubrimiento para la película aunque ya le conocíamos de la anterior entrega: Yondu, interpretado por Michael Rooker. Él es el personaje que ofrece un mayor abanico de matices y que supone la figura del padre no biológico pero sí el que te aconseja y cuida el día a día (muy a su manera). Yondu juega en la película a dos bandas, primero como ese padre de Quill que siempre ha cuidado de él y le ha enseñado a sobrevivir, pero tambien con él descubrimos como los amigos pueden ser esa otra família con la que puedes contar siempre, aún en los peores momentos (no voy a dar más detalles para no destripar, aunque los lectores de cómics ya lo conozcan en parte). Esa lección nos la enseña el propio Yondu a través de él mismo y luego reflejado en otro de los Guardianes con el que comparte más de lo que parece a simple vista, Rocket.
El mapache es otro que sale beneficiado en la película. En la original se dejaba entrever muy levemente su pasado pero en esta historia vemos más sus intenciones y su manera de afrontar esta nueva familia que tiene. Ahí damos con la diana y tenemos al personaje que sólo sabe avanzar en su vida estando solo y que, cuando entra en el terreno personal con alguien y debe "bajar sus defensas", el dolor que tiene escondido es tan grande que sólo sabe hacer una cosa, dinamitar toda relación. Ahí el mapache y Yondu tienen un par de diálogos que son de lo más interesantes.
Luego tenemos el otro amor, el fraternal. Las hermanas que siempre se pelean pero que se guardan un amor y respeto el una por la otra que supera sus diferencias. Y como en la vida misma esa relación de rivalidad-odio puede provenir de muchos sitios, incluso de la infancia y de cómo un padre puede enfrentarlas hasta el punto de una ser la favorita y hacer que la otra viva en la sombra de la primera toda su vida. Aquí la película juega muy bien esa baza y hace crecer dos personajes como Gamora y Nébula (a parte de introducir lo que sospecho sea el punto de conexión con "Infinity War" por parte de los Guardianes cara a cruzarse con los Vengadores en su próxima entrega).
Los personajes tal vez menos dibujados en esta película son Groot y Drax. De Groot (auténtico fenómeno de la primera entrega) se queda en un mero accesorio, aunque es verdad que en la primera parte tomó ya mucho protagonismo y me parece bien que aquí quede en segundo término para que así dejemos crecer al resto de personajes. De todas formas, si el camino de Gunn es el de mostrarnos más el tema de cómo gestionar nuestros sentimientos en determinadas etapas de nuestra vida, puede que Groot tenga mucho que decir en la siguiente entrega (tal como se deja ver en una de las cinco escenas postcréditos de la película). De Drax, aquí no vemos nada aparte de ser casi el alivio cómico en determinados momentos. Él es en los cómics el personaje realmente más dramático y nos lo deja ver en un cierto momento en que comparte sus sentimientos junto a Mantis (interpretado por Pom Klementieff y que siendo en los cómics una luchadora experta en Artes Marciales aquí es la damisela en apuros que pone ojitos tiernos). La historia de Drax podría ser que quede guardada para una próxima entrega donde le den el peso que merece, o incluso en la propia "Infinity War" si se encontrara cara a cara con Thanos, el culpable de sus desgracias y foco de su furia.
En conclusión, James Gunn ha sido muy hábil. Nos presenta una aventura en el espacio pero en realidad él quiere contarnos otra cosa. Para mí el punto fuerte de la película está en eso, en que no nos quedemos en lo superficial (sí, es muy mono Groot de pequeñito y la BSO vuelve a ser de enmarcar) y en que conozcamos a los personajes un poco más de qué es lo que les mueve y cómo pueden evolucionar y superar sus traumas juntos como una família. Disfuncional, como todas, pero família al fin y al cabo.
Tu primo.
Howlett