ComiCine: “Black Panther", el superhéroe afroamericano
Querido primo Teo:
El mundo del cómic siempre ha jugado a ser tanto reflejo de la sociedad como vehículo de evasión hacia mundos de fantasía e imaginación. Razas alienígenas como los kree, skrull, chitauri, saakarianos, kryptonianos, marcianos nos han hecho imaginar mundos y galaxias lejanas con criaturas fantásticas, pero también los cómics reflejan la diversidad en la Tierra. En Marvel, aunque los primeros cómics estuvieron protagonizados por caucásicos de nacionalidad americana en su mayoría (Spider-Man, 4 fantásticos, X-Men, Capitan América) enseguida apareció la necesidad de mostrar otras razas y culturas para que así el público se sintiera identificado con sus héroes o heroínas; sin ir muy lejos, los X-Men fueron un fiel reflejo de esta necesidad cuando su segunda génesis, y una de las más conocidas, estuvo formada por una americana, un nativo americano, una africana, un canadiense, un ruso, un alemán y un irlandés, a saber, Kitty Pryde, Ave de Trueno, Tormenta, Lobezno, Coloso, Rondador Nocturno y Banshee. De aquí que hoy toque hablar de “Black Panther”.
“Black Panther” o Pantera Negra es el primer héroe afroamericano del cómic. Nació en las páginas de Marvel en 1966 antes que otros como Luke Cage, Halcón, Rayo Negro o Blade (de hecho muchos creen que fue Blade, él fue el primero que adaptaron en cine pero no en las viñetas). Pantera Negra esconde detrás de su máscara al rey T’Challa del país africano Wakanda, rico por un mineral extraterrestre que cayó en forma de meteorito llamado Vibranium, el más resistente conocido y capaz de absorber cualquier impacto (hay discusión sobre si es más poderoso que el adamantium de las garras de Lobezno y en cierto cómic donde se cruzaban el Capi y Logan sus garras no hacían mella en el escudo de Vibranium). Gracias a este mineral, Wakanda pudo realizar grandes avances tecnológicos muy por delante del resto de civilizaciones, hasta el punto de tener tecnología casi alienígena (bueno, de hecho si pensamos que el Vibranium vino de un meteorito, técnicamente ya lo es). Los poderes de T’Challa se basan en fuerza y agilidad aumentados y una mente estratégica sin igual, muy al estilo del Capitán América del cual fue compañero mucho tiempo. Su primera aparición, no obstante, fue en "Los 4 Fantásticos" nº52 con los que compartió varias aventuras aunque durante mucho tiempo se le ha identificado más junto al Capitán y los Vengadores como miembro activo.
El papel de Pantera Negra en los cómics siempre ha sido especial. En un inicio era un compañero de aventuras del Capitán, pero pronto se le dió más importancia a su papel como rey de Wakanda. Allí jugó un papel por lo general neutro en grandes acontecimientos: él siempre miraba por el bien de su gente y sólo cuando los problemas llegaban a su frontera se implicaba directamente. Por ejemplo, en la Primera Guerra Civil Superheroica él no quiso tomar parte hasta que ya estaba casi en su punto álgido. En otros eventos sólo cuando los Vengadores le han pedido ayuda (o si la situación era ya crítica, como por ejemplo cuando los multiversos colisionaron recientemente) ha intervenido, tomando un rol de líder muchas veces, superior incluso a Iron Man o el Capi. Pero aún así básicamente él se debe a su pueblo y a su tecnología. Porque si de algo habla el personaje de Pantera Negra es de cultura y tradición. Desde los inicios él hereda el trono de Wakanda por su padre, por su línea de sangre y la responsabilidad que ello conlleva (y que el Vibranium no caiga en malas manos) es el peso que debe cargar consigo en todo momento.
En el ámbito cinematográfico no ha podido venir en mejor momento y caer en mejores manos el proyecto. Marvel Studios empezaba a ser criticada por su falta de variedad cultural y los pocos personajes afroamericanos quedaban eclipsados como coleguitas de otros con mayor peso (el caso de Máquina de Guerra para Iron Man o el Halcón para el Capitán América). Por ello debían dar un protagonista puro y nadie mejor en este caso que T’Challa. Haciendo una jugada ya conocida de presentar un personaje en grupo para luego ampliar su historia (DC lo hizo con Wonder Woman) el personaje apareció en “Capitán América: Civil War” tomando un rol no tanto de secundario como pudiera parecer sino como parte del motor que movía la historia y dotándole de personalidad propia y objetivos muy claros, vengar la muerte de su padre el rey T’Chaka. Con ello plantó las bases del personaje y con un actor más que competente como Chadwick Boseman darle la fuerza que necesitaba. Bastó con unas cuantas escenas de acción y una pincelada a las Dora Milaje (con un cara a cara con la Viuda Negra) para ver que allí había material suficiente que explotar. Por eso confiaron en un director afroamericano de moda como Ryan Coogler, recién salido de resucitar la saga Rocky con la magnífica “Creed”, y un elenco casi al 100% afroamericano de estrellas conocidas (el propio Boseman, Angela Bassett, Forest Whitaker o Lupita Nyong´o) y otras emergentes (Michael B. Jordan de “Creed” o Danai Gurira de “The walking dead”) para filmar una película de superhéroes donde las raíces y la cultura afroamericana eran igual de protagonistas que el propio héroe.
A decir verdad lo que han conseguido se asemeja bastante a lo que ya hicieron el año pasado con “Wonder Woman” los de DC: dar en el clavo con la personalidad del héroe y su contexto y dotarlo de vida propia, no dependiendo de otros personajes o cameos para que nos interese individualmente. En el caso de “Black Panther” puede que el héroe quede un poco en segundo plano al compararlo con los secundarios que lo acompañan (secundarias principalmente, las Dora Milaje y su hermana Shuri se comen la pantalla en cada escena) pero la sensación de producto completo sin grandes pegas y que consigue dar un toque de variedad y de abertura de mundo es más que notable. La ambientación de Wakanda es espléndida, dando la mezcla perfecta de alta tecnología y tradición ancestral. Y no me olvido del villano: aunque la película nos presenta dos villanos, uno ya conocido anteriormente como Ullysses Klaw visto en “Los vengadores: La era de Ultrón” interpretado por Andy Serkis, el que se lleva el gato al agua es el Killmonger de Michael B. Jordan. En este caso me ha recordado mucho a otro villano que me convenció mucho en su día, el Buitre de Michael Keaton en “Spider-Man: Homecoming”, como un villano con su contexto propio y que más que hacer el mal por hacerlo lucha por unos ideales y unos valores que chocan con el héroe, aunque en otro contexto pudiera él mismo ser el héroe de la función. Últimamente en lugar de villanos megalómanos con ganas de destruir el mundo porque sí, Marvel empieza a dar villanos más reconocibles, más identificables con cualquiera de nosotros en una situación extrema y darles verosimilitud a sus acciones. Y la verdad es de agradecer.
De momento ha sobrepasado en taquilla los 200 millones de dólares en Estados Unidos y eso demuestra que Marvel ha dado en el clavo en el momento oportuno, así como lo hizo DC el año pasado con “Wonder Woman”. En ese caso era el momento de demostrar y mostrar que habían otro tipo de heroínas, que las chicas se podían identificar con una mujer poderosa y firme en sus convicciones y tomarla como ejemplo a seguir. Ahora, con la situación política en Estados Unidos donde ser negro (o de cualquier raza que no sea blanca) es una lacra, una película como “Black Panther” donde el héroe luce orgulloso su cultura y su pueblo es el soplo de aire fresco, la ilusión, la motivación, el icono que muchos pedían para verse reflejados y orgullosos de ser lo que son. Y ojalá no quede en un caso aislado, que dure por mucho tiempo. Wakanda forever!.
Tu primo.
Howlett