Cine en serie: "Years and years", el miedo ante un futuro que se antoja real
Querido Teo:
"Os juro que ya no comprendo el mundo actualmente. Hace unos años todo tenía sentido. La izquierda era la izquierda, la derecha... la derecha; América era América. Ni siquiera podía señalar Siria en un mapa. Antes, acostaba a los niños, apagaba la luz, esperaba con ilusión otro día.... Ahora tengo miedo... ¡cada día!". Esto dice Emma Thompson desde la pantalla de un televisor en el primer minuto de "Years and years", la serie británica recibida con interés unánime por espectadores y críticos.
¿Que nos podríamos encontrar en nuestro mundo en los próximos 20 o 30 años? Algo seguro es que nadie lo sabe, incluyendo a los guionistas de "Years and years"; así que nos atrapan a base de previsiones moderadas, pero lo bastante pesimistas para que nos atraigan al tiempo que nos asustan. Hay razones, o sinrazones, más que suficientes para meter el miedo en el cuerpo del espectador, y eso que Emma Thompson no sabe que en el segundo país más seguro del planeta, España, una empresa que instala alarmas de seguridad maneja ya miles y miles de líneas telefónicas (una fuente directa que no desea ser mencionada me habla de 6 millones de líneas) a base de una publicidad intimidatoria tremendamente eficaz en medios de comunicación que no se plantean su responsabilidad como soportes de publicidad alarmista; y con gobiernos que tienden a impulsar a sus ciudadanos hacia la seguridad privada, más barata y con menor responsabilidad pública de los Estados.
La acción se sitúa en Inglaterra, con cierto coprotagonismo español más bien positivo. La ascensión del populismo; la mentira política descarada, confiada en la dificultad de información contrastada; la tecnología doméstica que ya conocemos, ligeramente amplificada; los abusos o sacrificios de libertades corrientes en nuestro mundo, incómodas para la superpoblación, las crisis de seguridad que lo justifica casi todo; la ciencia médica al servicio de negocios de "mejora biológica"; el encarecimiento de la energía doméstica... todos temas que podemos comprender hoy con facilidad.
Lo que "Years and years" nos dice es... atención, o nos comprometemos más y mejor como ciudadanos o el sistema democrático de representación popular a través de las urnas no sirve para el periodo de capitalismo desbocado que nos atraviesa. Este es el mayor de los miedos que mete la serie en las cabezas de quienes quieran entenderlo. Esto es lo que la convierte en una serie que cae en el asunto sobre el que parece prevenirnos, porque no cabe esperar ese compromiso ideal que nos convierta en ciudadanos mejor informados y más responsables. ¿O sí?
"Years and years" parece haber tirado la toalla, encaminándose a un mundo menos deseable que este para la mayoría. El pobre consuelo de una serie perfectamente interpretada y llena de atractivos. Todo esto en sus primeros cinco capítulos. Pero hay seis.
Carlos López-Tapia