Cine en serie: Valor añadido
Querido Teo:
En esta época de “reclamaciones” de renta (recuerda, Hacienda nunca te da, te devuelve lo que tú has pagado de más) y con la crisis dejando su poltrona a supuestos mejores tiempos, es muy importante tener en cuenta el “valor añadido". Y es que no sólo de episodios vive el hombre, a veces necesitamos un empujoncito más a la hora de encariñarnos con nuestros actores y situaciones favoritas.
¿A qué viene todo esto? Esta semana he visto dos especiales de diferente calado y de dos series muy diferentes entre sí, pero con una idea en común, que el público conozca (y se enamore) de los personajes fuera del contexto televisivo. Es la vieja idea bancaria (parece que no consigo despegarme de tópicos económicos) de vincular sobradamente al cliente para que luego le sea más difícil despegarse de su entidad, en este caso de su serie.
Seamos sinceros, les vamos cogiendo cariño (excepto a “Hannibal”, al menos yo no me lo llevaría a casa ni le dejaría acercarse a mi thermomix) y eso hace que semana tras semana compartamos con ellos o al menos con sus alter-egos 41 minutos (o 20 en su defecto) de aventuras y desventuras.
Como te decía, esta semana he visto el especial de "Modern family" en Australia. Mezcla entre videopromo de Marina d‘Or y estudio lingüístico sobre el acento “aussie”, cada año la familia Pritchett se traslada a diferentes localizaciones como “premio” a sus espectadores. Ya les vimos en Hawaii y en Wyoming y es posible (como nos comentan en el propio especial) que algún día los veamos en Colombia, tierra natal del personaje de Sofía Vergara. Aquí compartimos con ellos los tópicos más típicos sobre Australia (y Nueva Zelanda) en las maravillosas localizaciones de esta isla. La verdad, visto el episodio, casi es mejor el especial ya que hay más interés en mostrar exteriores que en el guión en sí. Bastante flojo en esta ocasión si bien los anteriores si habían sido resueltos con mucha gracia. A pesar de ello, sigue siendo una de las series más en forma de la cartelera y creo que tendremos familia moderna por mucho tiempo más.
El segundo especial que he visto ha sido el de "Nashville" y su encuentro entre actores (cantantes), equipo de compositores y público. Quizá un poco “manipulado” para mi gusto, las actuaciones en vivo pecan de irreales y muy televisivas aunque creo que es un acierto poner a esta gente delante de público ya que eso hacen sus personajes en definitiva. Muy positivo el hecho de que pongamos cara tanto al equipo de producción musical como a los diferentes intérpretes y letristas que hacen de esta serie una de las más vistas en Estados Unidos. Y es que detrás de las series hay un equipo humano que solemos reducir a dirección y producción. En este caso, impecable la labor musical en un formato que huye del “efecto Glee” y se atreve con una producción más adulta y de género. El inconveniente mayor es que si no te gusta el estilo (country) es muy complicado engancharse. Como músico aficionado, me encanta y creo que, aunque atropellada y meteórica en cuanto a contratos, etc., está muy cerca del mundillo.
Como te digo, muy diferentes entre sí pero con ese punto en común, ver la tramoya de la serie, aquello que genera el alma de la misma y es que no nos imaginamos “Modern family” con unos actores que se lleven mal fuera del plató ni “Nashville” con letristas de Eurovisión. Este “valor añadido” es lo que nos encanta de los americanos, cómo saben vender es todo un arte.
Un abrazo.
David Volcano