Cine en serie: "The Big Bang Theory", el éxito de la ciencia

Querido Teo:

Hoy quiero hablarte de "The Big Bang Theory". No parecía una serie que las tuviese todas consigo para triunfar. El argumento no es nada novedoso, una preciosa rubia se muda a un edificio y los vecinos de enfrente intentan conquistarla. Nada nuevo bajo el sol. Tampoco es original que los pretendientes sean torpes con las mujeres. Lo que es realmente sorprendente es su cualificación. Todos ellos son científicos de alto nivel y, por ende, personas de una capacidad intelectual superior a la media. Tampoco sus gustos son nada comunes para una serie, son especímenes poco convencionales a los que les gustan los cómics, los juegos de rol y la ciencia ficción.

La mujer objeto del deseo no es una lumbreras, es un estereotipo de la rubia tonta. Sé que algunos de los seguidores de la serie se pueden indignar ante ese comentario. Penny (perdón por no poner el apellido, pero después de nueve temporadas aún no nos han desvelado como se apellida) no es ninguna rubia tonta. A los que opinan eso les invito a ver la primera temporada. Y eso es algo importante, en esta serie, igual que en otras como "Friends" (Joey recorre el camino contrario, pasa de joven galán a personaje con pocas luces), los personajes van evolucionando, los guionistas se van familiarizando con ellos y van completando su personalidad.

Los personajes de una serie deben cambiar, no pueden ser inmutables, es una de las claves del éxito. En "The Big Bang Theory" todos los personajes han evolucionado, hasta el cerebral y falto de actitudes sociales Sheldon Cooper es ahora un poco más humano. Hay dos claros exponentes del cambio de guión. La antes mencionada Penny y la doctora Amy Farrah Fowler interpretada por Mayim Bialik (Blossom para los espectadores de los 90). Su personaje, en un principio tan falto de pericia social y emociones como el de su “novio” Sheldon, ha mutado con el paso de los episodios en una mujer influenciada por sus hormonas. El cambio ha resultado beneficioso para la serie ya que ha incluido un personaje que interactúa de una forma más intima con Sheldon (que es el sostén de la serie).

Pero la característica que la diferencia de las demás series es el trasfondo científico que lo impregna todo, formulas, teorías y muchos términos científicos. Los guionistas se apoyan en el físico y astrónomo David Saltzberg para la teoría. Él es el encargado de poner en boca de los personajes la teoría de cuerdas, los agujeros negros y el Bosón de Higgs, además de llenar las pizarras complejas formulas matemáticas. Este amor por la ciencia de la serie ha sido tan fuerte que en ocasiones el mismísimo Dr. Hawking ha aparecido como un personaje más.

La otra pata sobre la que se sostiene "The Big Bang Theory" es el mundo freak. Los personajes masculinos como contrapunto cómico a sus elevados trabajos en la universidad son amantes de "Star Wars", los juegos de rol, las convenciones de cómics y un largo etcétera de aficiones poco convencionales para unos científicos. Ese otro mundo esta entrelazado con la ciencia que lo convierte en una mezcla explosiva.

Porque no hay que olvidar que lo más importante de "The Big Bang Theory" es que es una comedia y como tal consigue su objetivo, hacer reír al espectador. Y eso es lo más importante.

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Luis Guerra