Cine en serie: Siempre se van los mejores
Querido Teo:
Con la noticia de la cancelación de “Last resort”, por la que apostaba que al menos duraría un par de temporadas, me ha parecido oportuno hacer un homenaje a esas series que nos abandonaron antes de tiempo a pesar de su buen comienzo. En el caso de mi submarino favorito la cosa es especialmente dolorosa, porque la cancelación quiere decir que no llegaremos a saber cómo salen del entuerto nuestros pobres marines.
Cuando hablo de buenos comienzos no sólo me refiero a cifras de share, sino a series que han llamado la atención del público por algún motivo y que han conseguido mantener el interés hasta su despedida y cierre, dejando al respetable con el “¿y ahora qué?” en los labios y un hueco por rellenar en el calendario semanal. Y luego le echas un vistazo a la lista de renovaciones para la próxima temporada, y es cuando te llevas el cabreo padre porque tal o cual serie va a continuar como si nada, cuando era muchísimo peor que la que yo veía, dónde va usted a parar.
- “Last resort”: Como ya comenté en su día, un piloto extraordinario acompañado de episodios que mantenían un muy buen nivel, pero que se ha estrellado contra la barrera de la audiencia. Al menos veremos terminar esta temporada. Un saludo para usted también, oficial.
- “Firefly”: Una de las cancelaciones míticas de la televisión reciente, a veces pienso que uno de los motivos de que sea un fenómeno de culto es precisamente que le dieran la patada tan pronto. Para los que no la conozcan, se trata de una serie de ciencia ficción creada por Joss Whedon (“Buffy cazavampiros”) y protagonizada por Nathan Fillion (“Castle”), Summer Glau (“Las crónicas de Sarah Connor”, que aparece un poco más abajo) y una casi irreconocible Morena Baccarin (“Homeland”). Fue tal la reacción de los fans al conocerse la cancelación, que Whedon acabó haciendo una película para completarla, “Serenity”.
- “Veronica Mars”: Antes de convertirse en la voz en off de la versión original de “Gossip girl”, Kristen Bell se dedicaba a hacer de investigadora privada en esta serie que compartía con Enrico Colantoni (“Flashpoint”), que hacía de su padre. En ocasiones nombrada como heroína feminista (y no es broma), Veronica resolvía sus casos con una combinación de inteligencia, conocimientos técnicos y una actitud que ya quisieran muchos detectives masculinos.
- “Terminator: Las crónicas de Sarah Connor”: Que Summer Glau también protagonizara esta serie es una de esas coincidencias crueles o la prueba de que la chica es una gafe de cuidado. Ambientada dos años después de la mítica “Terminator 2”, aquí el papel de Sarah Connor lo interpretaba Lena Headey (“Juego de tronos”) y el de John Connor le tocaba a Thomas Dekker (“Héroes”, otra que cancelaron pero por un motivo muy diferente). El papel de Summer era el de androide con aspecto de chica adolescente y la tarea de proteger al futuro salvador de la humanidad. Especial mención al papel interpretado por Brian Austin Green, que casi nos hace olvidar que hace mucho, mucho tiempo dio vida al mítico David Silver de “Sensación de vivir”. La serie tenía el guión escrito para la tercera y definitiva temporada, pero me temo que nos quedaremos sin verla.
- “Es mi vida”: A veces podemos olvidar que Claire Danes tiene ya 33 años (omg! es más joven que yo...) y que ha tenido otros papeles antes del que le ha lanzado definitivamente al estrellato, el de la agente Carrie Mathison en “Homeland”. Corrían los felices años 90 cuando nos presentaron a Angela, estudiante de instituto en medio de la crisis de identidad de la pubertad, y preocupada por las cosas habituales a su edad, entre ellas el chico malo Jordan Catalano, interpretado por el polivalente Jared Leto (“Réquiem por un sueño”, “El club de la lucha”). La serie fue un éxito de crítica, y el papel de Angela le valió un Globo de Oro a Claire Danes en 1995. Lo mejor de la serie, y desgraciadamente lo que acabó con ella, era la manera realista de tratar los problemas de la adolescencia, que la diferenciaba de la actitud ligera de otras series ambientadas en colegios e institutos. Esto hizo que las cifras de audiencia nunca fuesen muy buenas, y unido a la negativa de Danes de protagonizar una segunda temporada debido a la presión del trabajo y sus estudios (no olvidemos que tenía 15 años entonces), consiguió que la cadena decidiese no renovar.
Ya lo dijo Mufasa, es el ciclo vital. No tendríamos series nuevas si no hubiese bajas a final de temporada que despejasen un poco la parrilla, aunque eso quiera decir que de vez en cuando tenemos que decir adiós a esos amigos imaginarios que nos cuentan sus batallitas semana tras semana. Siempre nos quedarán las reposiciones y las fan-fiction para imaginar qué hubiese podido pasar si estas series hubiesen continuado.
P.D.: Eso de que siempre se van los mejores, ¿quiere decir que al final los que nos quedamos somos los peores? Ahí lo dejo.
Atentamente.
Profesor Falken