Cine en serie: “Mad Men”, marcando tendencia

Querido Teo:

Estamos ya totalmente inmersos en el runrún del regreso de "Mad Men" a la pequeña pantalla, no sólo por lo que te hemos comentado aquí, sino por el gran número de artículos y columnas que todo tipo de publicaciones le están dedicando a esta gran serie a las puertas de su despedida. Pero hoy de lo que quería hablarte no es tanto de "Mad Men" como tal, sino de cómo ha calado en la cultura popular y su influencia en otras series.

"Mad Men" es una de las series que ha contribuido a esa edad de oro televisiva que estamos viviendo ahora, demostrando que se puede mantener el interés del público durante tramas que duran temporadas completas y no sólo episodio a episodio. También ha confirmado que el público no se conforma con el sota, caballo y rey de otras producciones que, aunque muy dignas, se basan en esquemas muy manidos y que difícilmente nos sorprenden. ¿Un drama ambientado en unas oficinas de los años 60? No me quiero imaginar las caras de los directivos de las cadenas cuando escucharon por primera vez esta idea, pero debemos agradecerles que dieran una oportunidad a producciones pioneras como ésta.

Otro de los frentes abiertos por "Mad Men" es el de los personajes femeninos, nunca subordinados a ser "la pareja de" ni "la secretaria de", aunque inicialmente se nos hayan presentado como tales. Las mujeres de "Mad Men" viven en una sociedad profundamente machista, y trabajan en un sector dominado por hombres, lo que las sitúa en una clara desventaja pero que no impide que se autoimpongan unas metas elevadas y no se dejen avasallar por sus colegas masculinos. Mucho se ha hablado de las desigualdades laborales entre hombres y mujeres, pero hay que darle un punto a esta serie por ser capaz de meter el tema en ámbitos en los que nadie se planteaba temas tan trascendentales. Otra historia es si podemos extraer una buena moraleja de la serie, pero al menos ya estaremos hablando del tema, que es lo que importa.

Si hablamos de televisión, nadie duda que el estreno de la malograda "Pan Am" tuvo mucho que ver con el éxito de "Mad Men", intentando capitalizar el repentino interés por todo lo que tuviera que ver con esa época, aunque luego no tuvo continuidad. Al menos nos podemos conformar con haber conocido a Margot Robbie gracias a ella, todo un placer. Otra serie que intentó subirse al tren de la nostalgia fue "The playboy club", también ambientada en la misma época pero incapaz de hacerle sombra a ninguna de las dos. No cabe duda de que ninguna de ellas habría visto emitido ni su episodio piloto de no ser por el éxito de la primera. Lo curioso es que, de momento, estas propuestas "a remolque" no han conseguido convencer a los espectadores, habrá que ver si tras el final de la serie se nos queda huérfano este periodo de tiempo o tendremos que confiar en "El Ministerio del Tiempo" para revisitarlo.

Otra de sus influencias en el ámbito de la televisión y el cine es la plataforma de lanzamiento que ha supuesto para algunos de sus protagonistas. El tiempo dirá lo que hacen con este legado, pero de momento John Hamm ya ha conseguido papeles en películas como "El chico del millón de dólares" y apariciones en series muy populares como "Black mirror" y "Parks and recreation". January Jones, por su parte, ha aparecido en una de las entregas de "X-Men" y participa en la serie "The last man on Earth". A Elisabeth Moss la hemos visto en la serie "Top of the lake", y si nos ponemos a repasar la lista de actores y actrices de la serie podemos ver en muchos casos un claro antes y después de su participación en la serie. A todos les deseamos lo mejor, y les damos las gracias por lo bien que lo hemos pasado viéndoles trabajar en Sterling Cooper Draper Price.

Ya en un plano más superficial es evidente la influencia del estilo de sus protagonistas en la moda y el ocio populares. A menos que hayas vivido en una cueva durante los últimos años, ahora nadie te pregunta qué combinado bebes, sino qué marca de ginebra prefieres. Hemos convertido una bebida, el gintonic, que asociábamos con gente de avanzada edad y poco estilo, en un símbolo de clase y distinción (a pesar de que al final todos bebemos lo mismo, pero esa es otra discusión). También se han multiplicado los locales que preparan cócteles, unas bebidas que estaban relegadas a la barra de los cruceros cuando ya no sabíamos qué pedir, y que ahora te preparan un Old fashioned, la bebida preferida de Don Draper, como auténticos profesionales. En cuanto a moda, "Mad Men" ha recuperado la figura del hombre trajeado e impecable y la del look Audrey Hepburn en las mujeres. El "glamour vintage" lo llaman y basta ver las colecciones recientes de prestigiosas firmas de moda para comprobar lo mucho que ha calado, al menos hasta que alguien se invente otra cosa.

Si aún no has empezado a verla y no quieres que te cuenten el final, yo me iría planificando bien una maratón para ver las seis temporadas y media previas a esta media temporada que nos queda por ver. Eso sí, para el episodio final te propongo que organices una fiesta en tu casa, de rigurosa etiqueta y con la coctelera a punto para integrarse en la acción. "Mad Men" no se merece menos.

Bonus: Alguien ha tenido la brillante idea de combinar los diálogos de la descacharrante "Archer" con fotogramas de "Mad Men", si eres como yo y sigues las dos, esto no tiene desperdicio.

Bonus 2: Cuando “Saturday Night Live” hace parodias de tu serie, es que lo estás haciendo bien.

Vídeo

Atentamente.
Profesor Falken