Cine en serie: Las mejores series de la temporada (II)

Querido primo Teo:

La pasada semana nos atrevimos a iniciar un repaso por las mejores series de la temporada (del puesto 20º al 11º), por supuesto a nuestro particular juicio, y ahora es el momento de presentarte el top ten entre todo lo que hemos disfrutado este año en el terreno de las series.

10º “The walking dead”

Probablemente una de las series más criticadas actualmente, a la que apenas se le pasa una, pero lo cierto es que después de una irregular segunda temporada con muchos problemas tras la marcha de Frank Darabont, Glen Mazzara, quién ya dio un gran impulso final a la segunda temporada, ha realizado un trabajo impresionante en esta tercera temporada, ha pulido la mayoría de los fallos que se le achacaban a la serie, ha eliminado aquello que no funcionaba, ha dotado de una gran intensidad y tensión a la serie (aunque la trama de la cárcel y el Gobernador ha ayudado mucho a ello), y ha conseguido que no sólo Daryl tuviera carisma y profundidad. Quizás al final una temporada de 16 capítulos se hace un poco larga, y 3 o 4 capítulos fueron más flojos y de relleno, pero el resto ha sido una temporada enorme y consideramos que debemos resaltar esta progresión. Veremos si esta continua tras la marcha del showrunner tras el enésimo desastre (y seguro que no último) de AMC manejando sus series.

9º “House of cards”

Otro de los estrenos de la temporada, la gran apuesta de Netflix, un remake de la serie homónima británica, capitaneado por David Fincher, y protagonizada por Kevin Spacey, quién rompiendo la cuarta pared se nos dirige a nosotros, a través de un personaje carismático pero terrible, para mostrarnos una historia de venganza personal y sobretodo del poder y sus entresijos. Con una elegante puesta en escena, cuenta con unas interpretaciones a la altura (no sólo Spacey, también Corey Stoll, Robin Wright, Kate Mara o Michael Kelly) y unos diálogos afinados. No me terminan de convencer el desarrollo de determinados tramas secundarias, pero la serie ha estado a la altura de las altas expectativas.

8º “Mad Men”

Está claro que esta no ha sido la mejor temporada de “Mad Men”, han habido capítulos más pesados de la cuenta, en algunos momentos no se veía claro a dónde quería llegar la temporada, se han desaprovechado personajes pero, aun así, ha sido una temporada correcta en la que hemos podido ver a un Don más atormentado que nunca, la finalización de la transformación de Peggy en la nueva Don, y las escenas entre estos dos y Ted Chaough han sido de los mejor de la temporada, además tenemos la inclusión de un personaje como Bob Benson que ha dado un nuevo aire a la serie. Por último, el capítulo final probablemente sea no sólo el mejor capítulo de esta temporada, sino también uno de los tres mejores de la serie, que ya es decir, y deja un regusto optimista que ya veremos si es así en la séptima y última temporada.

7º “Homeland”

La triunfadora del año pasado y más que previsible triunfadora de este año a nivel de premios. Su dominio es algo excesivo, aunque no me importa demasiado porque es una serie de notable calidad y los premios, en especial los Emmy, a veces prima más bien otras cuestiones. Esta temporada empezó muy fuerte, con una gran intensidad en esos capítulos ambientados en Beirut (aunque rodados en Tel Aviv), y esta se mantuvo hasta el quinto capítulo de la temporada (probablemente el mejor de la serie y de la temporada seriéfila en general), pero luego llegó un segundo tramo de la temporada que se perdió entre algunas tramas secundarias que lastraban el conjunto (como esa de Dana con el hijo del vicepresidente) y entre algunos giros de guión poco creíbles, aunque concluyó con un gran cierre que dejaba muchas ganas de ver la nueva temporada, que ya está muy cerca. Dejar constancia el acierto de la incorporación de Rupert Friend, y mi adoración hacia Mandy Patinkin.

6º “Rectify”

Otra de las sorpresas más gratas de la temporada, la primera serie de Sundance Channel con una primera temporada que consta de seis capítulos y que narra la vida tras la cárcel de un condenado a muerte que queda libre por una prueba de ADN, aunque fuera sigue siendo culpable para la mayoría. Una serie sencilla, fascinante, que está muy bien contada, de manera pausada y con mucha elegancia, que acoge el estilo del cine indie americano, que no se asusta de ser moralmente gris, y que emociona enormemente y con lo más cotidiano, alejándose completamente de la sensiblería barata que otros hubieran podido añadir al relato. Resaltar a un desconocido Aden Young que está fantástico (y no es el único) interpretando al protagonista Daniel Holden, mostrando dos caras, una dulce, en la que parece un niño empezando a caminar, y otra inquietante, por lo que puede haber realizado.

5º “The americans”

Probablemente el mejor estreno del año, este drama familiar sobre un matrimonio de espías soviéticos viviendo en EEUU durante la Guerra fría tuvo un piloto algo tímido, pero fue mejorando progresivamente capítulo a capítulo hasta llegar a un emocionante final. Una serie con impecable factura técnica, una excelente ambientación, unas actuaciones solventes, y un guión que conjuga de manera notable el drama familiar con la acción proveniente de las misiones de espías, que huye de los blancos y negros, que mide perfectamente la tensión, y que posee unos personajes bien desarrollados y unos diálogos muy cuidados. Esperamos que siga en esta línea.

4º “Breaking bad”

Esta tampoco ha sido la mejor temporada de “Breaking bad”, aunque hay que tener en cuenta que el nivel estaba muy alto tras la tercera y la cuarta pero, aun así, una temporada más floja de esta serie está por encima de la mayoría del resto. Algunos la han criticado por falta de verosimilitud, desde aquí creemos que esta serie desde su planteamiento no se ha caracterizado precisamente por eso, y no entendemos que se critique ahora. Nos afecta más en la valoración que ha habido pocos capítulos grandes, y que la mayoría son más de transición y no tienen tanta fuerza, que se le ha dado menos juego a un pilar como Jesse o que hay cosas que no se han resuelto de la mejor manera (sírvase como prueba de ello el cliffhanger final). Pero bueno seguimos hablando de la mejor serie en emisión, que no ha tenido una (mitad de) temporada sobresaliente pero si notable, y estamos deseando ver ya los últimos ocho capítulos aunque sabemos que cuando termine dejará un hueco difícilmente reemplazable.

3º “Boardwalk Empire”

Lejos queda ya cuando mientras veíamos la primera temporada hablábamos de una serie fría o vacía, si ya en la segunda temporada nos hacía cambiar de opinión, esta temporada, pese a lo que muchos críticos puedan opinar, nos ha parecido la mejor de la serie, brillante desde el principio con esa presentación frente al mar del personaje de Gyp Rosetti, una especie de antecesor del Richie Aprile de “Los Soprano”, interpretado fantásticamente por Bobby Cannavale, hasta el final, que nos augura más y mejor. El final de la segunda temporada se ha revelado como preveíamos en un movimiento inteligente (más que valiente), ya que ha dado mucho jugo a la trama (y aún le queda), no notándose determinadas ausencias. Han funcionado todas las tramas, incluso la del fugado Van Alden del que dudaba que pudiera seguir dando juego, pero sigo sintiendo mucha debilidad por el personaje de Richard Harrow, probablemente el personaje mejor desarrollado (e interpretado con un genial Jack Huston) que ha tenido un gran peso en esta nueva temporada.

2º “The good wife”

Hemos visto como cada vez es más maltratada por los Emmy (imperdonable el olvido de Julianna Margulies), pero lo cierto es que tras su cuarta temporada está mejor que nunca. Probablemente sea la serie más entretenida y disfrutable de la televisión, que no concede ningún bajón (algo muy meritorio teniendo en cuenta que posee 22 capítulos por temporada), que posee unas historias (tanto centrales como procedimentales) muy trabajadas, y unos personajes (principales, secundarios e invitados) muy bien desarrollados y cuidados (quizás sólo superados por la serie que sigue a continuación). Esta cuarta temporada quizás empezó algo más floja, ya que la historia del marido de Kalinda no funcionó como debiera, pero de resto ha ido como la seda, muy buena la incorporación durante el primer tramo de Nathan Lane, y muy bien llevada durante el segundo, la trama que promete dar un cambio radical a la serie en la próxima temporada.

1º “Justified”

Tras aquella gran segunda temporada, muchos dudaban que “Justified” pudiera llegar a sobreponerse en el futuro a Mags Bennet, la tercera temporada lo intentó pero se acabó diluyendo en su tramo final, pero esta cuarta temporada centrada en la búsqueda de Drew Thompson sí puede decir que ha logrado superarla, funcionando perfectamente desde el primer capítulo. En ella ha vuelto a mostrar las mismas señas que ya la caracterizaban, es decir, ser muy entretenida, con un ritmo alto, adrenalítico en algunos momentos (como el excelente capítulo 11, “Decoy”), que no olvida los momentos cómicos (muy bien la incorporación de Patton Oswalt), y que posee las tramas mejor hiladas, los diálogos más brillantes y los personajes más cuidados y carismáticos de la televisión. Un merecido número uno.

1º (ex aequo) “Iluminada”

Sé que esto es trampa, y es que al final en vez de 20 serían 21, y podría justificarlo diciendo qué esta serie representaría a la rama de comedia (como sucede en los premios que la incorporan por su duración de 25 minutos el capítulo) pero aunque en esta temporada se ha aumentado el tono cómico, “Iluminada” sigue siendo un drama puro sobre unos inadaptados, así que la explicación es simple, no soy capaz de decidir entre las dos mejores y no quiero que ninguna serie de las expuestas se quede fuera. Centrándonos ya en la serie de Mike White hemos de decir que estamos totalmente impresionados con la evolución de esta serie, la temporada pasada gustó a un cierto sector pero otro entre los que nos encontrábamos nosotros creíamos que si bien la serie contaba con una buena factura, reparto, y con algunos momentos muy buenos y fascinantes (como aquel genial capítulo protagonizado por Diane Ladd), no nos dejaba de parecer una serie vacía que no iba a ningún lado, y cuyo mayor talón de Aquiles era unos personajes antipáticos y una protagonista totalmente insoportable que lastraba el resultado de la serie. Ahora bien, esta segunda, y lamentablemente última temporada, sólo la podemos calificar con dos adjetivos, maravillosa y perfecta. Quizás sea por ese aumento en el tono cómico, quizás porque esa cruzada de Amy contra Abbadon le haya dado por fin un rumbo a la serie, quizás porque todo está contado con mucha sensibilidad y porque eres capaz de identificarte con todo lo que pasa, o quizás porque pese a que Amy sigue siendo un personaje antipático al menos ahora ya no es insoportable, e incluso llegas a sentir estima por ella, la cuestión es que sea por esto o no, ninguna pega le podemos poner a una temporada de ocho capítulos en que casi todos son perfectos, en especial el número cinco, el protagonizado por el personaje de Mike White, pocos mejores habrá este año.

Tu primo.
Petro